Air France KLM se desploma ante la tensión entre Holanda y Francia
El Estado holandés prevé subir su participación en la sociedad al 14%
Air France KLM se desploma en Bolsa ante las públicas desavenencias entre el Estado holandés y el francés, dos principales accionistas de la aerolínea. Las acciones de la empresa han caído este miércoles hasta un 11%, después de que el gobierno de Países Bajos anunciara la compra del 12,68% del capital con el objetivo de que “el interés público holandés sea garantizado óptimamente”.
En la compañía han asegurado que “el Consejo de Administración supervisará de cerca las consecuencias de esta nueva participación en el grupo, sus empleados, su estructura de gobierno y su valor de mercado. El Consejo se asegurará de que esta iniciativa no afecte negativamente la nueva dinámica de trabajo del Grupo y sus empresas, iniciada recientemente por el consejero delegado” de la empresa, el canadiense Benjamin Smith.
Tras la fusión de 2003, la holandesa KLM ha mantenido una estructura independiente dentro del grupo. En las últimas semanas el Gobierno de La Haya se ha enfrentado con la cúpula del holding, dominado por Francia, debido a la decreciente influencia holandesa y a los intentos del nuevo consejero delegado por lograr una mayor integración.
El objetivo holandés es elevar su participación hasta el 14,29%, igualando el peso accionarial que ostenta actualmente Francia. Por detrás se situarían las compañías China Eastern Airlines y Delta Air Lines, que tienen sendas participaciones del 8,76%.
El Ministerio de Finanzas de Países Bajos ha justificado su decisión alegando que el aeropuerto de Amsterdam-Schiphol y su principal usuario, KLM, son de “gran importancia para la economía holandesa”, ya que “miles de empleos” están involucrados ya sea de forma directa o indirecta.
“En los últimos años, se ha hecho evidente que las decisiones importantes sobre la estrategia de KLM se estaban tomando cada vez más por parte de Air-France-KLM”, han indicado desde el Ministerio. El titular de la cartera de finanzas holandés, Wopke Hoekstra, ha señalado que era “necesario” involucrarse directamente.