Nueve valores del Ibex cotizan por debajo de su valor contable
La banca doméstica muy dependiente de los tipos de interés es la más afectada ArcelorMittal se ve lastrada por la guerra comercial
El apetito por el riesgo regresa al mercado con cuentagotas. Todavía son muchas las dudas que rodean a la Bolsa para que los inversores se decanten de manera decidida por las compras. A las incertidumbres que arrastra el mercado desde el pasado año se ha sumado un nuevo factor de inestabilidad: los temores de una desaceleración mayor de lo esperado en la zona euro. Esto no ha impedido que el Ibex 35 haya recuperado poco a poco parte del terreno perdido en la recta final de 2018. Desde los mínimos del pasado diciembre el selectivo español rebota un 9%, unos avances que se han visto sostenidos por las negociaciones comerciales entre China y EE UU y la moderación del lenguaje por parte de los bancos centrales.
Esta recuperación no ha sido suficiente para acabar con uno de los males que acecha a la Bolsa en los momentos más complicados para la renta variable mundial: la existencia de compañías que cotizan con descuento respecto a su valor en libros o lo que es lo mismo, que cotizan por debajo de lo que valen sus activos apuntados en balance. En la actualidad hasta nueve firmas del Ibex 35 comparten esta característica. Es decir, según el indicador supondría que estas empresas están infravaloradas y podrían ser firmes candidatas para continuar subiendo en Bolsa, aunque se trata de una idea que, como muchos expertos resaltan, debe cogerse con pinzas.
Juan José Fernández-Figares, analista de Link Securities, afirma que esta ratio no puede ser empleada en todos los sectores. “Normalmente las compañías de servicios, que no suelen necesitar hacer fuerte inversiones en capital, cotizan muy por encima de su valor contable”. Es el caso de Inditex, grupo de distribución que cotiza con muy por encima de su valor contable (1,39 veces el valor en libro), una distorsión que obedece al hecho de que muchos de los activos que conforman su balance están en régimen de alquiler.
De las nueve cotizadas con descuento, la mitad se corresponden con los bancos. Entre las entidades que integran el Ibex 35 solo Bankinter escapa a esta tendencia. En el lado opuesto se sitúan Sabadell y Bankia cuyos descuentos alcanzan el 56% y el 40%, respectivamente. Les siguen Santander (36%), BBVA (32%) y CaixaBank (31%).
Son varios los motivos que justifican esta ineficiencia. Sergio Ávila, analista de IG, afirma que con los tipos de interés en el 0% los bancos tienen poco margen para incrementar sus ingresos. A esto se unen los problemas de divisas emergentes como el peso argentino y la lira turca, dos monedas que han pasado factura a los beneficios de BBVA y Santander, los dos colosos del sistema financiero. Fernández-Figares, apunta, además que los inversores siguen sin creerse del todo los balances de la banca europea, ya que consideran que muchos de ellos todavía esconden pérdidas latentes que disminuirían su valor contable. “La limpieza de los balances del sector estadounidense ha sido más creíble, de ahí que la mayoría de estas entidades coticen ya por encima de sus fondos propios”, afirma.
Pero no solo las consecuencias de una política monetaria ultralaxa y de saneamiento de las entidades explican el fuerte castigo sufrido por el sector. Ignacio Serrats, analista de XTB, sostiene que la ralentización de la economía europea juega en contra de la banca, un sector eminentemente cíclico. Con una zona euro que empieza a echar el freno al crecimiento, el BCE no podrá cumplir con su objetivo de subir los tipos, mermando aun más la capacidad de los bancos para obtener unas rentabilidades atractivas.
Junto a la banca, otra de las compañías que ofrece mayores descuentos es ArcelorMittal. En concreto la siderúrgica cotiza un 52% por debajo de su valor contable. Esta empresa, de corte industrial, está a expensas de conocer el desenlace de las negociaciones entre EE UU y China. El fin de las tensiones comerciales es visto como un aliciente para los expertos que ayudaría al valor a recuperarse así como a sus cuentas que dejarían de contar con el lastre de los aranceles y en un escenario de mayor crecimiento, elevaría la demanda de metales para la industria.
A pesar de que Repsol está contando en los últimos meses con el favor de la subida de los precios del crudo, la petrolera dispone de un descuento del 22%. “Es un caso especial dentro del sector europeo al ser el único que cotiza por debajo de su valor en libros. Esto se debe a que tiene un rating más bajo (BBB) que otros competidores europeos como Shell, BP, Total o Eni, que presumen de calificaciones de A en adelante”, subraya Felipe López, analista de Self Bank.
La lista la completan la socimi Merlin Properties (13%) y Mapfre (6%). Fernández-Figares indica que las inmobiliarias suelen cotizar con algún tipo de descuento en relación con el valor neto de sus activos (NAV) cuando el mercado considera que el ciclo está avanzado.
Consejos para invertir
Los analistas no terminan de ponerse de acuerdo a la hora de señalar si esta ratio es fiable o no para acometer las inversiones. Ignacio Serrats, analista de XTB, considera que si bien puede ser una de las opciones a tener en cuenta a la hora de valorar las futuras inversiones, existen razones de más peso. La primera de ellas y fundamental es la que tiene que ver con las perspectivas del negocio. Es decir, las estimaciones sobre el beneficio y los ingresos futuros.
Juan José Fernández- Figares, director de estrategia de Link Securities, que indica que no sirve para todo. “No es lo mismo una cotizada industrial, con fuertes inversiones en activos no corrientes (inmovilizado) o una sociedad de servicios, cuya estructura es muy distinta”.
Los expertos apuntan que las comparativas solo tienen sentido entre compañías de un mismo sector. El analista de Link Securities sostiene que uno en los que esta ratio es más indica es el bancario.
Junto a todas estas cuestiones, los inversores deben tener presente el contexto económico, un escenario que en la actualidad está dominado por las tensiones comerciales, las dudas sobre el fin del ciclo y la incertidumbre que sigue acompañando al Brexit.