El Parlamento Europeo impide el recorte de la Comisión a los fondos de desarrollo
La Eurocámara rechaza la reducción del 14% y mantiene los niveles de inversión actuales
Mientras todas las miradas continúan situadas en la resolución no vinculante del Parlamento Europeo para se establezca el 9 de mayo como el Día de Europa y que, por lo tanto, sea festivo en todos los países de la UE, el pleno del Parlamento ha tumbado este miércoles los recortes que la Comisión Europea (CE) quería establecer a los fondos de desarrollo de la UE y que hubieran afectado a regiones como Galicia.
El Parlamento ha aprobado con 460 votos a favor, 170 en contra y 47 abstenciones, una resolución vinculante que impide que la inversión en los proyectos de desarrollo de la UE se reduzca un 14% para el período 2021-2027 como proponía la CE. Los eurodiputados han decidido mantener el nivel actual, que es de 378.100 millones de euros.
“Las regiones menos desarrolladas deben continuar beneficiándose de un apoyo sustancial de la UE”, destaca el texto aprobado por el Parlamento. De esta manera, los diputados europeos han determinado que las tasas de cofinanciación para proyectos de desarrollo de los países más postergados sean del 85%, en vez del 70% que había propuesta la CE.
En el caso de los Estados con economías “en transición”, el Parlamento ha dispuesto que la financiación llegue al 65%, frente al 55% que había planteado la Comisión, mientras que para las economías desarrolladas han decidido que sea del 50%, un 10% más que la propuesta inicial de la CE.
Modificación de los criterios
A pesar de que el PIB per cápita continuará siendo el principal criterio para el reparto de los fondos por países, se tendrán en cuenta nuevos elementos como la tasa de desempleo juvenil, el nivel de escolarización, el compromiso con el cambio climático y la integración y acogida de refugiados.
En ese sentido, la inversión, según ha establecido el Parlamento, deberá centrarse en proyectos de innovación, de modernización industrial, de transición energética y de lucha contra el cambio climático, entre otras áreas, para que también garanticen la inclusión social y la creación de nuevos empleos.
Eliminación de la condicionalidad macroeconómica
Una de las reformas más celebradas por los eurodiputados españoles ha sido la decisión del pleno de rechazar la condicionalidad macroeconómica, por la que la financiación podía ser suspendida si el Estado que recibe las inversiones no alcanza los objetivos macroeconómicos fijados por Bruselas. En 2016, la Comisión amenazó con congelar los fondos a Portugal y España, pero finalmente desistió de hacerlo.
Próximos pasos
El Parlamento Europeo ahora deberá negociar con el Consejo de ministros de la UE, donde están representados todos los Estados miembros, la formulación final de esta legislación.