Guindos sobre el caso BBVA-Villarejo: "La reputación de un banco es vital"
Advierte del impacto de un brexit duro en un "momento de debilidad" económica y deja la puerta abierta para retrasar una subida de tipos en 2020
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, insistió en el valor de la reputación para un banco, al ser preguntado por la crisis que está atravesando BBVA como consecuencia de las escuchas ilegales producidas por el excomisario José Manuel Villarejo por encargo de BBVA en 2004, entonces presidido por Francisco González, hoy presidente de honor de la entiad. “La reputación es sin duda el principal activo de una entidad de crédito. Es vital. Sin reputación es muy difícil que funcione el resto”, ha declarado en un desayuno organizado por Deusto Business School y KPMG en Madrid.
El exministro de Economía confía, no obstante, en que BBVA resuelva de forma rápida las dudas sobre el espionaje a miembros del Gobierno, políticos, empresarios y periodistas para evitar el asalto de Sacyr al accionariado del banco.
El BCE no valorará, de cualquier forma, el presunto espionaje hasta que no se conozca el resultado de la investigación que ha iniciado BBVA, para lo que ha contratado a los despachos de Garrigues y a la consultora PwC, que está realizando una auditoria forensic. Guindos, no obstante, ha reiterado al banco la “máxima celeridad” en este proceso.
"Vamos a esperar a la investigación interna, hay un forensic y tenemos que ver los resultados y en su caso actuar como supervisor. A los gestores de la entidad es a los primeros que les interesa que esto se aclare cuanto antes”, remarcó.
NUEVOS TEST DEL BCE PARA LA BANCA
El exministro español ha anunciado que los bancos europeos han comenzado a realizar unos nuevos test dinámicos, frente a los test de estrés llevados a cabo el pasado año y publicados el pasado 2 de noviembre. Guindos ha explicado que los ratios de capitalización de la banca española dados a conocer con los test de estrés han puesto de manifiesto que el punto de partida ante un escenario adverso es "mejor" que en años anteriores.
No obstante, aseveró que "no se puede ser nunca complaciente" y que "existen incertidumbres, dudas, volatilidad en los mercados" que pueden afectar.
En esta línea, explicó que el BCE está trabajando en un ejercicio "dinámico" adicional a los test de estrés, que miden la situación de los bancos en un ambiente estático, para valorar la reacción de las entidades en escenarios adversos. Señaló que este nuevo ejercicio "dará una imagen
complementaria" de la situación de la banca europea.
Guindos quiso valorar que las entidades financieras se encuentran hoy "mucho mejor" que hace ocho o nueve años, pero consideró que todavía puede hacer más. En este sentido, dijo que no se ha producido ninguna fusión "transfronteriza" y "eso nos tiene que hacer reflexionar a todos".
Lamentó que las regulaciones domésticas "impiden ese tipo de actuaciones que deberían ser lógicas" y agregó que "hay una labor de eliminar" esa cuestión. "La unión bancaria necesita de fusiones de la zona euro y eso se consigue cuando empiezas a tener uniones que no consideran únicamente las fronteras nacionales", aseveró.
Preguntado por la evolución de la política monetaria del BCE en los próximos meses, Guindos señaló que la hoja de ruta del supervisor dependerá de la evolución económica y de si se produce la convergencia de la inflación a entornos próximos al 2%.
Dijo que "seremos prudentes" y "pacientes" en la actuación al respecto porque "los banqueros centrales no pueden permitirse esta volatilidad" que se da en los mercados. "Mantendremos las condiciones acomodaticias en los mercados para garantizar que nuestros objetivos se cumplen", subrayó.
BREXIT
Guindos también ha advertido del impacto que tendría en el "sentimiento económico general
un brexit sin acuerdo y en un momento de debilidad económica”, por la desaceleración económica y las dudas sobre el proteccionismo.
Alertó de que el contexto económico en Europa es "más incierto que hace seis o nueve meses" por el impacto de la "incertidumbre política" en Europa. Por ello, el vicepresidente del BCE apostó por un brexit "ordenado,puesto que un brexit es una mala noticia, pero un brexit sin acuerdo sería una muy mala noticia". Explicó que este proceso va a afectar al crecimiento económico y a los indicadores de confianza. Por ello, Guindos confia “en que el sentido común se imponga y tengamos un acuerdo, que un brexit sin acuerdo se evite".
El vicepresidente del BCE también habló de las elecciones europeas que tendrán lugar en mayo,y las calificó como un nuevo factor de “incertidumbre” ya que "las encuestas indican que vamos a tener más fragmentación en el Parlamento Europeo".
De Guindos advirtió de que "el principal riesgo es que las políticas antiliberales y anti integración tengan más fuerza" y aseguró que "la única forma en la cual se puede combatir esta situación populista, los nacionalismos van teniendo más fuerza, es sin duda con el proceso de
integración europea".
DESACELERACIÓN
El número dos del BCE explicó que la desaceleración experimentada en la zona euro y en el conjunto de la economía global invita a abordar con prudencia las decisiones de la política monetaria. Y ha subrayado que el instituto emisor no acometerá su primera subida de tipos hasta después del verano en función de la evolución de la tasa de inflación y de la economía.
"El perfil de desaceleración es bastante evidente", ha reconocido, y ha señalado que probablemente las nuevas previsiones macroeconómicas del BCE, que se publicarán en marzo, "no serán muy diferentes de las publicadas por la Comisión Europea", que rebajó seis décimas la semana pasada el crecimiento de la zona euro.
El ex ministro de Economía achaca parte de los malos datos a factores coyunturales (como pueden ser la revuelta de los chalecos amarillos en Francia), pero ha advertido que algunos factores de riesgo son más persistentes de lo previsto. Entre ellos ha citado las tensiones geopolíticas, el proteccionismo o la volatilidad de los mercados financieros.
En cuanto a los precios, se prevé que la inflación general seguirá desacelerandose en los próximos meses. "Esperamos que la inflación subyacente se acelere a medio plazo a pesar de que la inflación general mantenga una tendencia a la baja en los próximos meses", declaró el exministro español de Economía.
No obstante, el vicepresidente del BCE ha subrayado su confianza en que la evolución económica permite tener confianza en que se acabará teniendo convergencia con el objetivo de inflación y ha apuntado que, tal y como puso en evidencia la institución en su última reunión de política monetaria, los riesgos a la baja son mayores y por tanto "las decisiones de política monetaria se adoptarán con mayor prudencia".
AÚN NO TOCA UNA SUBIDA DE TIPOS
El banquero español ha reiterado que el BCE mantendrá un estimulo importante, añadiendo que no habrá subidas de los tipos de interés hasta después del verano, como mínimo. Ha insistido en que el establecimiento de una fecha garantiza que las políticas de estímulo no se ven debilitadas por expectativas "prematuras" de una subida de tipos.
El vicepresidente del BCE sigue manteniendo que los tipos de interés al 0% permanecerán inalterados al menos hasta después del verano, aunque dejó la puerta abierta a que se prolonguen unos meses más, tal como apuesta del mercado, que prevé que el precio del dinero no suba del 0% hasta entrado 2020.
"El elemento de la fecha en nuestra comunicación sobre tipos de interés evita que el mercado descuente alzas prematuras. Por otro lado, se añade que se mantendrán en la situación actual hasta que la inflación llegue al 2%, lo que permite que los inversores ajusten sus expectativas en función de los datos que van llegado y con visión a medio plazo", ha añadido Guindos.
El BCE está en estos momentos inmerso en el proceso de normalización de su política monetaria. El pasado mes de diciembre finalizó su programa de compras de deuda neta, minimizando su presencia en los mercados solo para reponer los vencimientos de los bonos que ya están en su balance.
Guindos, por otro lado, asegura que el BCE no ha discutido aún extender los préstamos a largo plazo para que la banca aumente el nivel de créditos, y que el BCE analizará este programa en los próximos meses.
Espera que España mantenga las diferencias que permiten esquivar la desaceleración
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha expresado su confianza en que España mantenga los rasgos diferenciadores que han permitido que su economía crezca por encima de la media del conjunto de la zona euro, a pesar del momento generalizado de desaceleración económica,y que el exministro ha centrado en la competitividad ganada en los últimos años y el saneamiento del sistema financiero español. "La economía española se esta comportando diferencialmente mejor que la de la eurozona, eso es una realidad", ha destacado , y ha señalado que la desaceleración de la economía española en los últimos meses "ha sido menos intensa" que en el conjunto de la eurozona.
El vicepresidente del BCE ha destacado en primer lugar la competitividad ganada en los últimos años por España, donde se ha producido un cambio estructural, mientras que el saneamiento del sector financiero español, a pesar del episodio del Popular, que se afrontó aplicando la normativa europea, permite transmitir los impulsos en términos de financiación a las familias y empresas.
"Eso hace que España pueda hacerlo diferencialmente mejor que la media a pesar del ciclo económico global", ha destacado Guindos, señalando que el gran desafío que España tiene por delante sigue siendo la elevada tasa de paro, "principal fuente de desigualdades del país", así como el elevado ratio de deuda pública y una posición inversora neta que hace sensible a la economía a potenciales cambios en los tipos de interés. "Competitividad y un sistema financiero saneado son dos elementos diferenciales muy importantes que espero que se sigan manteniéndose en el futuro, porque son los que permiten mantener el buen tono de crecimiento", ha apuntado Guindos.