Las grandes eléctricas ultiman con Ribera un acuerdo sobre el parque nuclear
Al encuentro, del más alto nivel, asisten Galán, Bogas y Reynés. Las partes confían en alcanzar un pacto
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mantiene en estos momentos un encuentro al más alto nivel en la sede de su departamento con los altos ejecutivos de las tres grandes eléctricas, Iberdrola, Endesa y Naturgy, que comparten la titularidad de la central nuclear de Almaraz. La convocatoria del encuentro, avanzado hoy por Cinco Días, ha sido un ultimatum de la propia ministra. Al mismo asisten el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el consejero delegado de Endesa, José Bogas (a quien coincidía esta reunión con la del consejo mensual de su compañia) y el presidente de Naturgy, Francisco Reynés.
La convocatoria responde al deseo del Gobierno de resolver el futuro de Almaraz (sobre el que sus propietarias mantienen fuertes discrepancias) y, de paso, el del parque atómico español. Precisamente, mañana se celebra una junta de la central cacereña, cuya autorización de explotación termina en 2020 y para cuya prórroga o cierre las eléctricas tienen de plazo hasta el 31 de marzo. Mientras Iberdrola y Naturgy quieren pedir el permiso por cuatro años (fecha en que la planta cumple 40 años de vida útil) y Endesa quiere que siga funcionando hasta los 50 años.Otras variables de la discordia es quién paga las tasas para el desmantelamiento, que deberá escalonarse, según el Gobierno, hasta el apagón total en 2036.
Como el destino del parque nuclear está ligado a lo que ocurra con Almaraz y tras la insistencia de las empresas de que sea el Gobierno el que proponga una solución, Ribera ha promovido el encuentro a tres bandas, ya que hasta ahora, el ministerio solo habia logrado reunir por separado a Endesa y al grupo de Iberdrola/Naturgy. Fuentes conocedoras del proceso, aseguran que se trata de un ultimatum de la ministra, quien ha impuesto que al encuentro asistiera solo una persona por empresa. Por parte del ministerio ha asistido Ribera en solitario, pues ni siquiera ha estado presente el secretario de Estado de Energia, José Domínguez Abascal.
Las mismas fuentes añaden que el mensaje de la ministra ha sido "de aquí no se levanta nadie hasta alcanzar un acuerdo". Por su parte, distintas fuentes empresariales confían también en que ese acuerdo llegue hoy y se pueda trasladar a la junta de Almaraz de mañana. Encima de la mesa está, entre otros, consensuar el calendario de cierre y el pago de las tasas de Enresa. Mientras el ministerio plantea una reducción escalonada de potencia nuclear hasta 2036, las compañías quieren que les ponga nombres y apellidos. El problema es que las eléctricas, fruto del rescate de los años 80, comparten el capital de la mayoría de las instalaciones, salvo Ascó I (de Endesa 100%) y Cofrentes (toda de Iberdrola).
Pero un acuerdo rápido no solo urge a las eléctricas, también a Transición Ecológica, cuyos responsables ultiman el gran paquete del clima, que irá a un próximo Consejo de Ministros. Este incluye el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que debe recibir el visto bueno de Bruselas; el anteproyecto de ley de Cambio Climático y la Estrategia de Transición Justa. Precisamente, los objetivos sobre la energía nuclear se incluirán en el PNIEC.