CaixaBank plantea reducir su plantilla en 2.157 personas y abrir todas las oficinas más tardes
En Madrid el ERE afectará a 477 empleados y el cierre de 94 oficinas, mientras que en Barcelona se cerrarán 192 sucursales, pero como en Teruel, no habrá despidos
Reducción de plantilla a través de un expediente de regulación de empleo (ERE) y giro estratégico en las sucursales, con cambio de horarios, movilidad geográfica, cierre de sucursales y cambios en la clasificación de oficinas. Estos son, en general los planteamientos que CaixaBank ha anunciado a los sindicatos en su reunión de hoy.
La entidad que preside Jordi Gual ha comunicado que pretende prescindir de un total de 2.157 empleados, lo que equivale al 7,36% de su plantilla en España (hace unas semanas ya anunció que prescindiría de más de 2.000 empleos como adelantó Cinco Días). En la actualidad, la plantilla de CaixaBank asciende a unos 29.280 trabajadores.
Fuera del ajuste quedarían las sucursales que operan bajo la marca AgroBank. En total, 1.100 oficinas que la entidad tiene en localidades con menos de 10.000 habitantes. El plan estratégico de CaixaBank para los tres próximos años y presentado en Londres el pasado 27 de noviembre incluía el cierre de 821 locales, el 18% del total, según anunció entonces Gual, aunque ahora el número se ha reducido a 793, según fuentes sindicales.
Del conjunto de los despidos propuestos, 1.913 corresponden a personal de la red, sobre todo en Madrid, donde las salidas suman 477, y el cierre de 94 sucursales. En Barcelona y Teruel no habrá ajustes, según explican los sindicatos, aunque en la provincia catalana los cierres si son masivos, 192. La segunda provincia con más recortes será Valencia, con 142 despidos y 40 cierres, seguida de Navara, con 106 excedentes de plantilla y 5 clausuras.
Al margen de estos despidos, el banco también pretende ampliar el horario de todas las oficinas. Hasta ahora el horario vespertino estaba reservado para las 285 megaoficinas urbanas Store. Aunque ahora su objetivo es abrir en horario de tarde todas las oficinas de la entidad los martes, ya que hasta ahora lo hacían los jueves.
La jornada de cara al público propuesto supondría abrir las sucursales del 15 de septiembre al 30 de junio de 8:15 horas a 14:14, y por la tarde de 16:15 a 18:45 horas; mientras que del 1 de julio al 15 de septiembre los locales estarán abiertos de 8:15 horas de la mañana a 14:45 horas, sin apertura por la tarde al ser horario de verano.
La entidad también quiere establecer un horario laboral flexible a los gestores a un total de 100 tardes. Además, incrementará el número de oficinas Store para llegar a las 700 y 100 Bussines Bank.
Pese al ERE propuesto a los sindicatos, la firma financiera de origen catalán quiere reforzar la plantilla de las sucursales Intouch, para las que pretende incrementar el número de trabajadores de 900 a 2.000 personas.
Otra propuesta, que como el resto, ha incendiado inicialmetne a los sindicatos, es la subida de los kilómetros considerados como movilidad geográfica. La entidad ha comunicado en la reunión mantenida ayer que pase de los 25 kilómetros actuales a abarcar toda la provincia.
Otra medida que CaixaBank ha anunciado es la modificación de las variables para determinar la clasificación de las oficinas, ampliar el período de consolidación de estas categorías y eliminar los subdirectores y segundos responsables de oficinas con menos de cuatro empleados.
Esta última medida supone, según fuentes sindicales, dejar un número significativo son un solo empleado.
Ante esta propuesta inicial tanto CC OO, sindicato mayoritario en la entidad, como UGT, se han mostrado contrarios, y consideran a estas medidas traumáticas.
CCOO cree que la propuesta de Caixabank “no busca sino llevar al límite la negociación para conseguir aplicar de forma unilateral estas medidas forzosas, tal y como prevé el procedimiento en caso de no llegar a un acuerdo”.
UGT, por su parte, ha reclamado también la retirada de estas medidas.Además, ha señalado “que los datos aportados por la consultora externa son contradictorios con los reflejados en el plan estratégico. No puede ser que ante los inversores y accionistas se diga que somos los mejores y vamos a pagar más dividendos, mientras que ante los trabajadores se diga justo lo contrario y se pretenda pagar menos en las nóminas”.
Y ha añadido que las medidas anunciadas “nos parecen completamente inadecuadas y desproporcionadas.
La próxima reunión está prevista para el 24 de enero, en la que los sindicatos volverán a exigir la retirada de estos artículos para poder empezar a negociar, “de buena fe”, una reestructuración no traumática para la plantilla.