El gigante de la manzana arrastra a Wall Street y el Nasdaq cae un 3%
El Ibex se refugia en los grandes valores y toma distancia de las caídas en los mercados estadonidenses
Apple fue el protagonista indiscutible de la sesión. Las caídas registradas por la compañía un día después de anunciar que incumplirá las previsiones en el primer trimestre del ejercicio fiscal de 2019 acabaron arrastrando no solo a Wall Street sino también a las Bolsa europeas con mayor peso de cotizadas tecnológicas. El Ibex 35 permaneció ajeno a esta tendencia, limitando las pérdidas al 0,31%, lejos de la caída del 1,55% que se anotó el Dax alemán o el -1,66% que registró el Cac francés.
Que la venta de iPhones se ralentiza no es una novedad para los inversores, pero el primer profit warning del gigante de la manzana desde 2002 llega en un momento especialmente delicado. La caída de los ingresos es visto por los inversores como un síntoma más de que el crecimiento económico ha tocado techo. Es decir, se abre la puerta a una nueva era marcada por un menor crecimiento mundial, un proceso que se está viendo intensificado por la guerra comercial.
El temor a que el frenazo de la economía vaya más allá y que termine afectado a los resultados de las compañías es el principal riesgo al que se enfrentan las Bolsas en el corto y medio plazo. Juan José Fernández Figares, analista de Link Securities, afirma que si a Apple se suman otras empresas, el daño que esto puede causar a la renta variable será mucho mayor. De momento, lo sucedido en las principales Bolsas mundiales es solo un aviso a navegantes de lo que puede ocurrir si las dos grandes potencias económicas sigue adelante con sus pretensiones proteccionistas.
El sector tecnológico es clave en las negociaciones que mantienen EE UU y China, unas conversaciones que según lo apuntado por Donald Trump están siendo muy positivas. Eso no impidió que las tecnológicas europeas se convirtieran en el sector más castigado de Europa al ceder un 4%. Fabricantes de semiconductores como la holandesa ASML (-4,16%) o la suiza STM (-11,66%) fueron algunas de las compañías más castigadas.
Mientras las principales Bolsas europeas registraron fuertes descensos, el Mib italiano siguió la tendencia de la Bolsa española y limitó los recortes al 0,61%. En este caso los índices de la periferia consiguen desmarcarse de la oleada bajista pues su talón de Aquiles no son las firmas tecnológicas, sino el sector bancario.
En Wall Street los descensos de Apple lastraron al mercado. El Nasdaq se desplomó un 3%, mientras que el Dow Jones cedió un 2,8% y el S&P 500, un 2,5%.
A pesar de las caídas registradas por Apple, que alcanzaron el 10%, las otras cotizadas conocidas por el acrónimo FAANG se mostraron mucho más estables. La matriz de Google, Alphabet cedió 2,85%; Facebook se dejó un 2,9% mientras Amazon bajó un 2,52%. Netflix fue la única en escapar a las pérdidas con un alza del 1,32%.
Un comportamiento bien distinto al de la renta variable es el registrado por el mercado de deuda. La subasta del Tesoro (captó 5.037 millones en bonos a medio y largo plazo a tipos inferiores) es solo un reflejo más de la tranquilidad que vive la renta fija en las últimas sesiones, un activo que en casos como la deuda alemana sirven de refugio ante las caídas de la Bolsa. En una jornada volátil como la de hoy, el bund volvió a marcar nuevos mínimos. en concreto la deuda alemana a 10años cerró en el 0,153%, un nivel que no registraba desde noviembre de 2016. Por su parte, el bono español cerró en el 1,429%.
Los grandes valores del Ibex sirven de escudo
Los blue chips permitieron al selectivo español desmarcarse de las fuertes pérdidas registradas por los principales índices europeos. En una jornada aciaga para el sector tecnológico, los mayores ascensos de la Bolsa española corrieron a cargo de Acciona (2,06%), Telefónica (1,66%), Enagás (1,25%), Cellnex (1,11%) y Santander (0,8%).
En el lado opuesto se situó Amadeus (-5,5%), la empresa de mayor carga tecnológica del selectivo español. A cierta distancia se situó IAG que bajó un 3,32% en respuesta a las subidas del crudo. En las dos primeras jornadas de 2019 el Brent suma un 4%, un ascenso que le lleva a acercarse a los 56 dólares por barril.