Steve Mnuchin podría acabar como ‘Pedro y el lobo’
Los gestores de dinero podrían no tomarse en serio al secretario del Tesoro de EE UU la próxima vez que alerte a los mercados
Steven Mnuchin es un lobo aullando. El domingo, el secretario del Tesoro de Estados Unidos utilizó el lenguaje de las crisis financieras para tratar temas más vulgares: la caída de las acciones, otro apagón del Gobierno federal y el último ataque del presidente Donald Trump contra la Reserva Federal. En lugar de aliviar las preocupaciones del mercado estadounidense, su alarmismo se suma a ellas.
Si el principal funcionario económico y de mercados del país siente la necesidad de llamar a los jefes de los seis principales bancos de Wall Street (Bank of America, Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan, Morgan Stanley y Wells Fargo) y emitir una declaración oficial diciendo que los prestamistas le habían confirmado que tienen “amplia liquidez disponible”, no es descabellado que los inversores teman haberse perdido señales de advertencia. Su siguiente paso sería tratar de protegerse a sí mismos, lo que podría terminar causando el tipo de crisis de liquidez que todo el mundo quiere evitar.
A falta de tal debacle, lo más probable es que la mayoría de los actores del mercado vean la misiva prenavideña de Mnuchin de una de las tres maneras siguientes.
Podría ser otro intento por parte del Gobierno Trump de desviar la culpa de las recientes subastas de mercado –que incluyen una caída del 7% en el índice S&P 500 la semana pasada– lejos de las políticas de la Casa Blanca, que además de frenar el comercio internacional han provocado otro cierre parcial de la Administración por sus demandas de financiación de los muros fronterizos con México.
El propio Donald Trump ha criticado al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, por las subidas de los tipos de interés del banco central, aunque el fin de semana Mnuchin intentó demostrar en Twitter que el presidente había moderado su crítica en una conversación entre ellos. Le citó diciendo: “Estoy totalmente en desacuerdo con la política de la Reserva Federal... pero nunca sugerí despedir al presidente Jay Powell, ni creo que tenga derecho a hacerlo”.
Alternativamente, la intervención del secretario del Tesoro puede ser la acción de alguien que intenta parecer relevante después de haber sido eclipsado por su jefe y otros asesores de política económica de la Administración. O podría ser simplemente una mezcla de malos consejos y su propia inexperiencia. No ayuda que el documento del Tesoro, entre otros errores tipográficos, escriba mal el nombre de la Commodity Futures Trading Commission y que se publicara en Twitter.
Estas interpretaciones deberían ayudar a los inversores a evitar reaccionar de forma exagerada, pero no ofrecen mucha tranquilidad a largo plazo. Un peligro es que los gestores de dinero ignoren la siguiente advertencia de Mnuchin, aunque esté mejor fundada. Otro es que, cuando llegue la próxima crisis, no haya confianza en su capacidad para manejarla.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías