BBVA AM: “Ha sido un año difícil para invertir, no ha habido escapatoria”
La firma confía en que las Bolsas suban un 10% en 2019
2018 pasará a la Historia como uno de los años más difíciles para los inversores. No tanto por el importe de las caídas bursátiles, sino porque prácticamente ningún activo financiero ha servido como refugio para escapar de las pérdidas. Deuda soberana, bonos empresariales, Bolsas europeas, fondos alternativos... "Ha sido un año difícil, en el que el inversor no ha tenido escapatoria", reconoce Joaquín García Huerga, estratega global de BBVA Asset Management.
Igual que 2017 fue un año especialmente bueno, en el que casi todos los activos subieron y las volatilidades fueron muy bajas, el presente ejercicio se ha caracterizado por una devaluación generalizada de todos los activos financieros. El Ibex pierde en el año un 13%, el índice europeo Stoxx600 un 6%, la Bolsa de Japón cede un 9%, el índice deuda soberana europea ha caído un 1%, los de bonos corporativos americanos de calidad un 1,3%...
"Tenemos que reconocer que fallamos en nuestras previsiones. Esperábamos un ejercicio con ciertas subidas en las Bolsas, pero no ha sido así", explica Huerga. Este experto considera que ha habido cuatro factores por los que los mercados lo han hecho mucho peor de lo esperado:
- La subida de tipos realizada por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) "ha dañado mucho más que otras ocasiones a otras geografías que no tienen un crecimiento tan robusto como el norteamericano". Cuando la Fed sube tipos, hay muchos inversores que deciden vender bonos de otras geografías y comprar deuda emitida por el Tesoro estadounidense. Esto ha dañado la deuda soberana de muchos países emergentes. Además, esas subidas de tipos han revalorizado al dólar frente a casi todas las divisas, lo que ha alimentado esta dinámica.
- En 2018 se ha producido una deceleración de la economía mundial más fuerte de lo previsto.
- Ha habido una buena parte de la subida de los beneficios por acción en las compañías estadounidenses que se adelantaron por la rebaja fiscal impulsada por Trump. Pero es un efecto único, que ya no se puede repetir.
- La inestabilidad geopolítica ha hecho que se deterioren las previsiones macroeconómicas y de beneficios.
- A los malos resultados bursátiles se ha sumado la depreciación de los bonos. "Para muchos clientes conservadores ha sido un varapalo, porque se han encontrado que sus fondos están en números rojos a pesar de tener perfiles muy prudentes", apunta Huerga.
Pese al revolcón de los mercados en 2018, desde BBVA AM se muestran moderadamente optimistas para el próximo ejercicio y confían en que tanto la renta variable como la renta fija se revalorice.
Para las Bolsas, desde la gestora de BBVA esperan una revalorización cercana al 10%. "La renta variable española pensamos que puede subir cerca de un 9%. Si sumáramos la rentabilidad por dividendos, podríamos hablar de una revalorización total de más de 13%, apunta Huerga.
En cuanto a las carteras más conservadoras, desde la entidad esperan que en 2018 "los bonos dejen de restar en las carteras" y que puedan conseguirse al menos alcanzar una rentabilidad que cubra la inflación.
Esta visión relativamente positiva se sostiene en varios factores. Para Estados Unidos, desde BBVA confían en que su economía crezca un 2,4% y descartan que pueda producirse una recesión el próximo ejercicio. En cuanto a la Fed, esperan que realice en 2019 dos nuevas subidas de tipos, frente a la previsión de tres subidas comunicada al mercado. "Si la Reserva Federal ralentiza el ritmo de subidas de tipos sería bueno para el mercado", explica el experto.
Pese a todo, desde BBVA son muy cautos a la hora de recomendar estrategias de inversión a sus clientes. "Es como estar conduciendo cuando hay niebla. La visibilidad es mala, por lo que que hay reducir la velocidad", sintetiza Huerga. A su juicio, aunque el escenario central es de revalorizaciones bursátiles, ahora es más probable que hace unos años que haya una desviación inesperada. "Creemos que la Bolsa va a ser el activo más rentable en 2019, pero el rango de resultados está muy abierto, algo típico de la parte final de ciclo económico".