Fridman prepara desde fuera del consejo su plan estratégico para Dia
Su mano derecha sale del grupo para influir desde Letterone en su transformación La banca insiste en la necesidad de que amplíe capital
Un nuevo movimiento vuelve a incrementar la ya elevada incertidumbre que rodea a Dia. El grupo de supermercados, que en las dos últimas sesiones bursátiles ha encadenado nuevos mínimos históricos en su cotización, vio cómo en la noche del martes el presidente interino del consejo de administración del grupo, Stephan DuCharme, presentaba su dimisión de forma sorpresiva, como reconocen fuentes cercanas al grupo de distribución.
DuCharme entró en la compañía el pasado mes de abril como consejero representante del fondo luxemburgués Letterone, fundado por el magnate ruso Mijail Fridman y propietario del 29% de las acciones. El 15 de octubre, cuando Dia lanzó un profit warning y comunicó la reexpresión de sus cuentas de 2017, fue promocionado a vicepresidente primero de la compañía y presidente interino del consejo de administración, después de consumarse la salida de Ana María Llopis.
Así, el primer accionista del grupo colocaba en la primera línea del mismo a una persona de la máxima confianza de Fridman y uno de los mayores especialistas de Letterone en el sector retail, en pleno proceso de transformación de la compañía y de refinanciación de su deuda.
Sin embargo, Fridman ha cambiado de estrategia. Letterone explicó en la madrugada del martes que DuCharme trabajará en el proceso de reconstrucción de Dia desde el fondo luxemburgués. Fuentes próximas al mismo explican que, desde fuera, DuCharme podrá trabajar de una manera más intensa en las cuestiones que urgen al grupo de supermercados: su nuevo plan estratégico y la refinanciación de su deuda.
Como confirman desde Dia, la definición del plan estratégico corre a cargo de su consejero delegado, Antonio Coto, y de su equipo de confianza, al que acaba de sumar un nuevo director general financiero, Enrique Weickhert.
Sin embargo, durante ese proceso Letterone, como primer accionista, está en continuo contacto para proponer las que, a su juicio y por su experiencia en otros retailers, pueden ser soluciones para que la empresa española de “un giro” a su situación.
En ese proceso, la presencia inequívoca de DuCharme como cabeza visible de Letterone, liberado de cualquier relación con Dia, supone un movimiento para incrementar la ya patente influencia del fondo luxemburgués en las decisiones que se tomen de cara al futuro de la compañía de supermercados a través de una persona de la máxima confianza de Fridman.
Estructura financiera
Esas soluciones a la crisis de Dia, por tanto, no solo se diseñan en la sede de la compañía en Las Rozas, sino también desde Londres, sede de Letterone, como confirman fuentes conocedoras de la situación y deslizó Letterone en la noche del martes, subrayando hasta en tres ocasiones su disposición por trabajar “en un plan sostenible a largo plazo” para Dia, y en una “estructura financiera sostenible a largo plazo”.
Respecto a este último punto, dos cuestiones siguen acaparando ahora mismo la actividad de la cadena de supermercados. Por un lado la refinanciación de cerca de 900 millones de euros de sus pasivos financieros con la banca acreedora, cuya negociación continúa. Como informó CincoDías, en ese proceso cinco bancos, Santander, BBVA, Sabadell, Deutsche Bank y CaixaBank, han limitado los créditos concedidos para pagar a proveedores bajando los límites en más de 200 millones.
Además, insisten en la venta de activos, como los negocios de Max Descuento y Clarel y, cada vez con mayor fuerza, en una ampliación de capital como paso indispensable para poder garantizar la viabilidad de la compañía.
En ese proceso tendrá mucho que decir Letterone, que en su comunicado del martes se presentaba como un “accionista minoritario”, en lugar de primer accionista, una forma de enfriar las posibilidades de una posible opa a partir del próximo mes de enero y de tomar una cierta distancia de los últimos acontecimientos que rodean la actualidad de Dia. Desde el entorno del fondo se insiste en que éste está “cómodo” con el 29% que mantiene del capital, al tiempo que subrayan su compromiso con el futuro de la cadena de distribución.