Italia plantea una amnistía fiscal y una reforma de pensiones para reducir el déficit
El Gobierno italiano ha aprobado los presupuestos para 2019, que debía enviar a Bruselas antes de medianoche Incluye una amnistía para quienes hayan evadido hasta 100.000 euros
El Gobierno italiano, conformado por el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, aprobó hoy sus Presupuestos Generales para 2019 que contemplan una amnistía fiscal, la reforma del sistema de pensiones y menos fondos para inmigración. El borrador de este documento será enviado ahora, dentro del plazo fijado en esta medianoche, a la Comisión Europea (CE) para que estudie si cumple las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, celebró en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que con estas partidas "se han mantenido las cuentas en orden y las promesas realizadas" por los partidos coaligados durante la campaña electoral del pasado marzo.
Para la realización de estas cuentas, el Ejecutivo había previsto en su cuadro macroeconómico para el próximo trienio un aumento del déficit del 2,4% del producto interior bruto para 2019, algo que suscitó la crítica de Bruselas. No obstante las cifras concretas de estos Presupuestos se irán conociendo en los próximos días, según adelanto el líder del M5S, vicepresidente del Gobierno y ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio.
Por el momento Conte defendió hoy que Italia respeta el Pacto de Estabilidad pero agregó que de este modo su Gobierno "apuesta por el crecimiento y la estabilidad", lo que será negociado con la Comisión para obtener su aprobación.
Los Presupuestos van acompañados por un decreto sobre fiscalidad que incluye una amnistía que ha suscitado divergencias entre el M5S y la Liga, puesto que el segundo partido era favorable a que esta discutida condonación fuera más amplia, según los medios.
Según estas fuentes, finalmente se pactó que puedan adherirse a la amnistía quienes hayan evadido un máximo de 100.000 euros, y Di Maio explicó que se incluirá pena de prisión para grandes evasores.
También se contempla la reforma del sistema de pensiones, pues rige aún la implantada en 2011 por la ministra Elsa Fornero, del Gobierno tecnócrata de Mario Monti, y que introdujo un aumento progresivo de la edad de jubilación.
La idea del Gobierno, especialmente de Salvini, es implantar la conocida como "Cuota 100", que fija la jubilación cuando los años de edad y los de cotización sumen cien, y se prevé que se empiece a legislar en este sentido a partir del próximo mes de febrero.
Una medida que provocará que se liberen "cientos de miles de puestos de trabajo" y se genere un relevo generacional, al permitir la jubilación de los trabajadores y el acceso al mercado laboral de los jóvenes, vaticinó Di Maio.
El vicepresidente del Gobierno y líder de la Liga, Matteo Salvini, dijo estar "muy satisfecho" pues, subrayó, "no se sube ni un solo impuesto a los ciudadanos" y aplaudió la amnistía que, a su parecer, "da inicio a un proceso de pacificación entre Hacienda y los italianos".
Resumió que en los Presupuestos se prevé un ahorro de más de 500 millones de euros dedicados a la inmigración, gracias a las menores llegadas de inmigrantes, y 100 millones de euros irán al Ministerio para la Familia y la Discapacidad, una apuesta de la Liga.
Di Maio calificó estos planes como los "Presupuestos del Pueblo" ya que en su opinión reduce privilegios, en alusión al recorte a las conocidas como "pensiones de oro", las más elevadas, y se gravarán los juegos de azar, cuya publicidad ya ha sido prohibida.
El ministro de Economía, Giovanni Tria, dijo que "la idea de que con estos Presupuestos se quiera hacer saltar por los aires a Europa es del todo infundada" y avanzó un encuentro en Roma con el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.