Hacienda prevé elevar los ingresos un 5,7% frente a un alza de gasto del 3,1%
El nuevo impuesto de sociedades supondrá 1.776 millones en ingresos El impuesto a las transaccciones financieras, 850, y el digital, otros 1.200
“Estamos ante un acuerdo de Presupuestos valiente, que cambia el paso al país y cumple con los compromisos con los ciudadanos, con Europa y con la consolidación fiscal”, aseveró este lunes la ministra portavoz, Isabel Celaá, al término del Consejo de Ministros extraordinario que analizó el plan económico del Gobierno para 2019. Este contempla un incremento del gasto del 3,1%, hasta los 515.552 millones de euros para el conjunto de las administraciones públicas, con el que reforzar las políticas sociales. El monto se vería compensado con un alza de ingresos, a costa de grandes compañías y fortunas, del 5,7%, hasta los 493.329 millones, de forma que el déficit entre una partida y otra baje de 32.950 de este año a 22.223 millones.
Del lado de los ingresos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, detalló este lunes los objetivos de recaudación que acompañan al nuevo paquete de impuestos pactado el jueves con Unidos Podemos. La principal medida tributaria es fijar un tipo mínimo de Sociedades del 15% para grandes empresas (18% para banca y petroleras) y rebajar del 100% al 95% el volumen de dividendos de filiales extranjeras exentos para recaudar 1.700 millones. A su vez, rebajar el tipo del 25% al 23% para las pymes reducirá los ingresos en 260 millones.
Le sigue en impacto el nuevo impuesto sobre servicios digitales, que gravará al 3% las operaciones de publicidad online, venta de datos o intermediación digital, para ingresar 1.200 millones. En cuanto a la tasa sobre las transacciones financieras (tasa Tobin), del 0,2% sobre la compraventa de acciones de empresas cotizadas con una capitalización mayor a 1.000 euros que realicen entidades financieras, el objetivo es obtener 850 millones.
Además, Hacienda espera obtener 670 millones al elevar la fiscalidad del diésel a 4,6 céntimos por litro. El Gobierno avanzó este lunes que impulsará un plan de ayudas para que las rentas bajas sustituyan los vehículos contaminantes, pero matizó que no será un “plan Renove” al uso.
Otra de las principales novedades es la creación de dos nuevos tramos de IRPF, para elevar en dos puntos el tipo marginal sobre las rentas de más de 130.000 euros y en cuatro puntos la presión sobre las de más de 300.000 euros. Esta medida, junto a un alza del 23% al 27% en los rendimientos del ahorro de las rentas de más de 140.000 euros arrojará 328 millones. Por su parte, elevar un punto la presión sobre los patrimonios de más de 10 millones de euros sumará 339 millones.
El paquete también contempla rebajar del 21% al 10% la fiscalidad de las veterinarias (35 millones menos de ingresos) y fijar el IVA superreducido del 4% para los productos de higiene femenina (18 millones menos).
En paralelo, Hacienda prevé obtener 828 millones mejorando la lucha contra el fraude, limitando a 1.000 euros los pagos en efectivo entre profesionales y reforzando su lista pública de morosos.
En conjunto, las medidas suponen un incremento de ingresos de 5.678 millones de los que 4.489 millones irán a la arcas del Estado, una vez descontado el ingreso de Patrimonio, que va a parar a las comunidades autónomas, y el impuesto finalista sobre las transacciones, que sufragará a la Seguridad Social.
A estos ingresos de las nuevas figuras impositivas habría que sumarles otros 6.413 millones de incremento de recaudación derivada del crecimiento de la economía, lo que elevaría en más de 11.700 millones la recaudación total de 2019 marcando una cifra récord.
El capítulo de gastos asciende a 5.098 millones de euros, si bien la administración central solo soportaría 1.992 millones de los Presupuestos, según Hacienda. Esto es así porque buena parte de las partidas corresponde a las comunidades, que invertirán 330 millones para crear centros públicos para cuando se implante la educación gratuita de cero a tres años, o a la Seguridad Social, que deberá sufragar la actualización de las pensiones con el IPC, por 704 millones; los 323 millones que cuesta rebajar de 55 a 52 años el acceso a la prestación de paro para mayores, o 300 millones más para elevar el permiso de paternidad de cinco a ocho semanas.
“El paquete permitirá que el techo de gasto sume 125.064 millones, un 4,4% más”, detalló Montero, que advirtió que 3.238 millones del gasto previsto vienen heredados de los compromisos del PP.
Por su parte, la patronal CEOE aseguró este lunes en un comunicado que considera “improbable” que el Gobierno logre cumplir el objetivo de recaudación marcado, y advirtió entre otras cosas que subir la presión fiscal sobre los dividendos de las filiales en el extranjero puede implicar que esos beneficios disminuyan, por ejemplo. Critican también la ausencia de detalles de inversión pública. Aunque el pacto entre Gobierno y Podemos incluye 300 millones en investigación e I+D+i, y pese a que la propia Celaá aseveró este lunes que el incremento de la inversión pública es superior al del gasto social, lo cierto es que este lunes no hubo detalles al respecto.