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¿Qué condiciones debo reunir para que un renting sea económico?

El alquiler es más rentable para vehículos de alta gama o si se realizan más de 45.000 kilómetros anuales La cuota incluye tasas, el seguro y el mantenimiento

Mientras el Gobierno y los fabricantes de automóviles debaten sobre el futuro de la movilidad, cada vez son menos los que optan por tener un coche en propiedad. La alternativa del carsharing goza de popularidad en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, pero su utilidad está limitada al centro de la urbe. Para desplazarse a las afueras y, sobre todo, para realizar viajes, la opción del renting o el leasing es cada vez más atractiva y en ocasiones, más económica. De hecho, en lo que va de año, el alquiler de turismos y de todo terrenos –los vehículos más utilizados por los particulares– ha crecido un 11,7% y un 70,3%, respectivamente, en comparación con el mismo periodo de 2017, según los datos de la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR).

Renting o leasing, ¿cuál es la diferencia?

Ambas modalidades son tipos de contratos de alquiler a largo plazo, pero existen diferencias. Si el cliente opta por un renting, paga una cuota mensual a la empresa propietaria del vehículo (compañía especializada, la financiera de una marca de automóviles o un banco), que incluye el alquiler del automóvil, pero también los gastos del seguro, las reparaciones, el impuesto de circulación y hasta un vehículo de sustitución en caso de avería. El contrato tiene una duración de entre tres y cinco años y fija el número de kilómetros que pueden realizarse al año, según los cuales varía la renta mensual. Finalizado el servicio, el vehículo es devuelto.

El leasing es también un contrato de alquiler a largo plazo, pero una vez termina, el cliente puede abonar el precio residual del vehículo y adquirirlo.

¿Es más barato que comprar un coche?

Un coche de gama media cuesta en España una media de 22.266 euros, según los datos de Faconauto para el año 2018. A este importe habría que sumar, en el momento de la compra, el impuesto de matriculación, y de forma anual, el seguro –que ronda los 600 euros– y el impuesto de circulación. Asimismo, habría que tener en cuenta los gastos de mantenimiento y las revisiones del automóvil.

Para determinar si estas modalidades son rentables para un particular hay que tener en cuenta otras variables, como el número de kilómetros que el vehículo realiza anualmente, la frecuencia con la que cambia de automóvil o la gama de coche que desea conducir.

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El negocio del renting en manos de pymes y autónomos

En el mercado de primera mano, un BMW XI, un vehículo de alta gama, que se vende desde 35.000 euros. Este modelo es ofrecido por el servicio de renting del Banco Santander por una cuota mensual de 460 euros, para contratos con una duración de 48 meses y un máximo de 15.000 kilómetros anuales. De esta forma, en cuatro años, el cliente había abonado 22.000 euros, un importe inferior al de la compra y sin contar el gasto que habría realizado en partidas mencionadas.

Si el cliente realiza un mayor número de kilómetros, el renting también le resulta más económico. Teniendo en cuenta que la vida media de un vehículo se sitúa entre 200.000 y 250.000 kilómetros, si este realiza 45.000 kilómetros al año (la media es de 10.000 kilómetros), a los cinco años debería cambiar de coche y con un renting, en cuatro, habría abonado 28.800 euros (con una cuota de 601 euros al mes).

No obstante, si el conductor prefiere optar por un vehículo de gama media es más complicado que el renting o el leasing le salgan rentables, salvo que desee cambiar de coche de forma habitual.

Bankia ofrece un Kia Stonic por 337 euros al mes, en un contrato con una duración de 48 meses y un máximo de 15.000 kilómetros anuales, de manera que, pasado este tiempo, habría abonado 16.200 euros. Este mismo vehículo nuevo en propiedad cuesta alrededor de 21.000 euros, a los que habría que sumar otros gastos. Una diferencia de precios pequeña teniendo en cuenta la vida útil restante de este automóvil en propiedad.

Sin embargo, si el cliente realiza 45.000 kilómetros anuales, el importe del renting ascendería a 441 euros mensuales o 21.200 euros pasados los cuatro años del contrato y cumplida la vida útil del coche por kilometraje, por lo que ahorraría dinero si opta por el alquiler en vez de la compra.

Ventajas para autónomos

 

 

Deducción de las cuotas y del IVA. El alquiler, en modalidad renting o leasing, permite a los autónomos desgravarse las cuotas pagadas en la declaración del IRPF. Asimismo, el trabajador también puede deducirse el IVA soportado en el alquiler, aunque solo un 50%. Este porcentaje podrá elevarse si el autónomo demuestra ante Hacienda que utiliza el vehículo principalmente para actividades profesionales. 

Más rentable que la compra. Si el autónomo opta por la compra de un automóvil solo podrá desgravarse el IVA (50% o más, según el uso del mismo). Por tanto, en este sentido, le resultará más rentable optar por el alquiler. 

Oferta especializada. Los bancos, empresas y concesionarios cuentan con ofertas de vehículos de renting o leasing especializadas para autónomos. Por ejemplo, los clientes de la cuenta 1,2,3 Profesional de Banco Santander pueden alquilar un Mercedes Benz-Citan por 334 euros al mes, durante cuatro años y con un máximo de 15.000 kilómetros anuales. La oferta, disponible hasta el 30 de septiembre, incluye un dispositivo VIA- T, para pagar los peajes sin detener el vehículo.

 

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