Másteres para entender la industria 4.0
Proliferan los programas enfocados en la cuarta revolución industrial que permiten acceder a puestos mejor remunerados
Hasta que Álvaro Arranz llegó a Pago de Carraovejas en 2016, la bodega no sacó el jugo a las 12 estaciones meteorológicas que tenía en su viñedo de Peñafiel (Valladolid). El ingeniero de telecomunicaciones desarrolló un sistema que aprovecha los datos tomados por estos sensores para identificar la parcela de donde procede el contenido de cada botella, caja y palé. “A los enólogos les costaba entenderse con los proveedores de software”, explica Arranz.
A la luz de los resultados, la compañía tomó conciencia de la importancia de invertir en nuevas tecnologías y el otoño pasado apuntó a su responsable de sistemas en un máster en Industria 4.0 en la Cámara de Comercio de Valladolid. Concluida la formación, Arranz espera su nombramiento como chief digital officer (CDO), un puesto inédito en esta bodega familiar con 40 años.
Como en su caso, el creciente interés de las empresas por digitalizar sus procesos está induciendo a muchos graduados a especializarse en tecnologías nuevas y complejas que les permitan acceder luego a puestos mejor remunerados. Las universidades han tomado nota y están implementando másteres enfocados en la cuarta revolución industrial. Algunos se centran en temas específicos, como inteligencia artificial o analítica de datos; otros abarcan todas las tecnologías.
Demanda real
“Todo el mundo quiere hacer un MBA con la convicción de que así va a llegar a consejero delegado. Sin embargo, lo que las compañías necesitan hoy son expertos en tecnologías emergentes y transformación digital”, defiende Pablo Oliete, fundador de FOM Talent. Esta firma valenciana organiza junto a otras instituciones másteres en Industria 4.0, entre ellos el que realizó Arranz en Valladolid y el que impartirá a partir de noviembre con la Escuela de Organización Industrial (EOI) en Madrid.
Jorge Pereira, director general de Keyland, firma de automatización industrial, opina que la proliferación de estos programas responde a una demanda muy real. “Las empresas saben que la oportunidad de mejora que estas tecnologías ofrecen es grande, pero la mayoría no sabe muy bien cómo abordarlas”, sostiene. Pero tampoco cabe esperar de ellos una especialización muy profunda, ya que al tratarse de temas nuevos, los contenidos suelen basarse en casos reales. “Te ayudan a entender cómo puedes replicar esa experiencia en tu organización”, precisa.
Algunos cursos se centran en explicar temas específicos, como inteligencia artificial o analítica de datos; otros son generalistas
Arranz recuerda que los ejemplos más valiosos que se llevó del máster fueron los de Signify (antigua Philips Lighting) y Findus, cuyos directivos explicaron cómo utilizando herramientas gratuitas o muy baratas se pueden resolver problemas. “Usan la Raspberry Pi, un miniordenador de muy bajo coste, para añadir funciones a las máquinas, por ejemplo, temporizadores a los hornos para acortar la espera en el calentamiento”.
El conocimiento todavía incipiente de estas soluciones se evidencia en que no todos los programas nacen en la academia. Algunos son iniciativas privadas. Es el caso del máster en Industria 4.0 de Seresco, proveedor de software. El grupo lleva muchos años asesorando a la industria del metal. Al tratarse de un sector intensivo en el uso de máquina-herramienta, las posibilidades de mejora se encuentran en la incorporación de nuevos métodos de producción, como smart factories, visión artificial, brazos robóticos… pero pronto detectó que el sector adolece de profesionales capacitados para seguir la evolución de estas tecnologías.
A fin de cubrir ese déficit, firmó una alianza con la Universidad de Oviedo y Femetal, la patronal asturiana, para impartir el posgrado. En la primera edición cubrieron el 75% de las plazas y ahora preparan la segunda. El programa dura ocho meses y cuesta 4.500 euros.
Otras universidades han creado foros que se nutren de las sugerencias y experiencias de empresas colaboradoras. Es el caso del Aula en Industria 4.0, puesta en marcha este verano por la Autónoma de Madrid y su fundación (la FUAM) en alianza con Madrid Network.
“Vamos a realizar un diagnóstico de las necesidades formativas de las compañías para organizar cursos cortos sobre robótica o analítica de datos. La idea es que la demanda tire de la oferta y no al revés”, aclara Fidel Rodríguez Batalla, director general de la FUAM.
Con una filosofía similar, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) de Comillas creó hace dos años la Cátedra en Industria Conectada con el auspicio de 10 empresas, entre las que figuran Acerinox, Indra, Endesa y Gestamp. El máster en Industria Conectada 4.0 es su producto estrella. La segunda promoción empieza el curso, que se imparte en inglés, este mes. Su coste: 12.250 euros.
El Programa en Industria 4.0 de Deusto está pensado para ejecutivos “que buscan poner en orden sus ideas en medio de la constante aparición de tecnologías que parecen rupturistas y que desean explorar cuánto de cierto hay en cada una de ellas”, explica su director Pablo García. El título, que cuesta entre 5.500 y 6.000 euros, cuenta con el respaldo de corporaciones como Telefónica, General Electric, IBM y Accenture.
Entre los que se centran en un área específica, destaca el máster universitario en Inteligencia Artificial de la UNED. Orientado a la investigación, exige un trabajo de fin de máster que, a menudo, culmina con la publicación científica de los resultados obtenidos.
“La demanda es muy alta. Hemos recibido 193 solicitudes, un aumento del 78% sobre 2017, pero solo podemos admitir a 40 alumnos. Por eso, seleccionamos aquellos que tienen claro que quieren hacer una carrera investigadora”, dice Emilio Letón, coordinador del curso, de 60 créditos (31 euros cada uno).
Para los que desean emprender, el centro sopesa crear un Máster de IA Aplicada. Los interesados deberán estar atentos al período de inscripción, que se abrirá a mediados de mayo próximo.
Sueldos a partir de 60.000 euros
Pablo Oliete, de FOM Talent. Lleva tres años organizando programas de industria conectada y asegura que sus estudiantes pueden aspirar luego a puestos de chief digital officer (CDO), con salarios de entre 60.000 y más de 100.000 euros al año dependiendo de la comunidad autónoma donde opere su empresa.
Jorge Pereira, de Keyland. Ha sido profesor en el máster de big data de la EOI, confirma esos niveles de ingresos, pero recomienda a los estudiantes que se matriculan en estos títulos buscando empleo mejor remunerado rebajar sus expectativas, porque no en todas las industrias existe ese perfil o se va a abrir el puesto. “Para empresas de aeronáutica o automoción, por ejemplo, donde los procesos de fabricación son muy complejos, tiene más sentido que sus propios empleados adquieran estos conocimientos que contratar a alguien de fuera”, afirma.