‘Plan Juncker’: buenas noticias también para España
La economía española es la tercera más beneficiada por las inversiones europeas
Decía Nelson Mandela que siempre parece imposible hasta que se hace. El BEI y la Comisión Europea anunciaron hace unos días que desde julio de 2015 el Plan de Inversiones para Europa, el llamado plan Juncker, ha movilizado 335.000 millones de euros en nuevas inversiones en la Unión Europea, superando ampliamente el objetivo inicial. España contribuye de forma clara a estos buenos resultados, al ser el tercer país de la UE que más financiación recibe de este plan.
El Plan de Inversiones para Europa se lanzó en el año 2015 como respuesta a la crisis económica y financiera con el objetivo de estimular la economía y combatir el bajo nivel de inversión en Europa. Fue una iniciativa de gran envergadura política con el ambicioso objetivo de movilizar 315.000 millones de euros en inversiones en tres años. La clave consistía en una utilización innovadora y eficiente de recursos financieros para atraer financiación privada y catalizar inversiones.
Para ello, la cartera de proyectos apoyada por el plan Juncker cuenta con el respaldo de una garantía a primeras pérdidas de 21.000 millones proporcionada por el presupuesto de la UE y el BEI, lo que hace posible que se puedan financiar proyectos con un mayor perfil de riesgo y al mismo tiempo apalancar un mayor volumen de inversiones privadas. El plan ha cumplido sus objetivos con éxito. Se han financiado 900 operaciones por un importe de 65.500 millones de euros movilizando inversiones por 335.000 millones. De esta forma las inversiones no solo superan la cifra inicialmente prevista, sino que dos tercios del total proceden de fuentes privadas.
El impacto en el crecimiento y en la creación de empleo ha sido muy importante. Los análisis económicos del BEI y de la Comisión Europea estiman que las operaciones del plan Juncker ya han generado más de 750.000 empleos y han aumentado el PIB de la UE en un 0,6%.
En este momento de hacer balance, los resultados nos muestran que tanto las empresas como los ciudadanos españoles se están beneficiando del plan Juncker. En el marco de esta iniciativa, el grupo BEI ha aprobado en España 96 operaciones por un volumen total de financiación de más de 7.300 millones de euros con los que se espera movilizar 37.200 millones en inversiones.
España es el tercer país de la Unión Europea en el que más volumen de financiación ha aprobado el grupo BEI, por detrás de Francia e Italia. Con estos fondos, estamos contribuyendo a asegurar que el crédito fluye incluso en el caso de operaciones con un mayor perfil de riesgo.
Este gran éxito del plan en España es resultado de la alta calidad de los proyectos de inversión que han presentado las empresas españolas en su búsqueda de crecimiento, internacionalización y mayor innovación. Al igual que todas las operaciones que el BEI apoya, los proyectos con financiación en el marco de este plan son cuidadosamente seleccionados en función de sus especificaciones técnicas, económicas, financieras y ambientales, no habiendo asignaciones ni cuotas por regiones o por países.
Conviene recordar que detrás de estas grandes cifras hay un impacto directo en los ciudadanos, con inversiones que mejoran su calidad de vida y bienestar. Por ejemplo, gracias a la financiación del grupo BEI al abrigo del plan Juncker, 30 millones de europeos se están beneficiando de las mejoras en las infraestructuras sanitarias, y se están construyendo un millón de viviendas de renta social nuevas. En el caso de España, este apoyo está permitiendo investigar nuevos tratamientos contra el cáncer y la esquizofrenia, construir viviendas de alquiler asequible, digitalizar los procesos de fabricación, sostener nuevos parques eólicos y mejorar la seguridad de nuestros aeropuertos.
Si bien es cierto que el balance es muy positivo, el trabajo no puede darse por finalizado. El año pasado los Estados miembros decidieron prolongar el plan dos años más y ampliar su dotación para seguir apoyando inversiones en sectores clave de Europa y donde todavía hay dificultades de financiación. El objetivo ahora es movilizar 500.000 millones de euros de inversión hasta el año 2020. Con ello, desde su puesta en marcha se crearán 1,4 millones de empleos y el PIB de la Unión Europea aumentará en un 1,3%. En este plan ampliado se refuerza la idea de intervención del BEI cuando existen fallos de mercado o problemas de acceso a la financiación.
Desde el BEI estamos convencidos de que podemos y debemos seguir ejerciendo un papel clave en el proceso de integración y desarrollo de la economía europea. El éxito del plan Juncker nos ha demostrado lo que podemos conseguir trabajando juntos por el futuro de Europa.
Emma Navarro es Vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones