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La huella digital pesa cada día más en el currículo de los directivos

En España, las consultoras se sirven de informes sobre el rastro online que dejan los candidatos En ellos se analiza todo el historial que los profesionales tienen publicado en todas las plataformas de internet

Getty Images
Pablo Sempere

Los altos ejecutivos que pueden permitirse tener una identidad digital polémica se cuentan con los dedos de una mano. Algunos, como el fundador de Tesla Motors y SpaceX, Elon Musk, han creado parte de su mala reputación y carisma a golpe de tuit. La última en el historial del polémico inversor fue llamar pedófilo a uno de los buzos que rescató a los niños de la cueva de Tailandia por rechazar el uso del submarino que construyó. Pero más allá de estos acontecimientos y estos personajes, la actividad digital de los directivos está de sobra vigilada, y en ocasiones, puede acabar por costarle el puesto.

En España, son varias las consultoras de búsqueda de altos perfiles que, desde hace varios meses, incorporan a sus procesos de selección herramientas destinadas únicamente a analizar lo que se conoce como huella digital. Una de ellas es la firma de búsqueda Talengo, que ya integra este informe digital en todos sus procesos como servicio añadido. “La idea surgió directamente de uno de nuestros clientes, como consecuencia de cómo están las cosas en el mundo corporativo, donde todo se mira con lupa”, explica José Ignacio Jiménez, socio de Talengo. Y es que, añade, las organizaciones se encuentran en un momento en el que no pueden arriesgarse a que un mal nombramiento les afecte de forma negativa en la imagen y en la cuenta de resultados.

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Este informe de huella digital, prosigue Jiménez, da la confortabilidad de que esa persona no tiene nada negativo en internet, tanto en medios como en plataformas y redes sociales. “Para ello tenemos que hacer un rastreo potente y exhaustivo de ese perfil, porque en el informe no solo incluimos lo que la persona en cuestión publica de sí misma. También tenemos que analizar y certificar lo que otros usuarios y empresas han dejado en la red”.

La preocupación de las organizaciones por esta situación se ha acrecentado con el paso de los años. Primero, porque las compañías, sobre todo tras la crisis, no pueden permitirse nombramientos injustificados, y una incorporación de peso tiene que estar totalmente validada y certificada. Segundo, porque la información cada vez es más accesible, “y este tipo de perfiles, que normalmente representan a grandes compañías, van a ser revisados por cualquier persona tras el nombramiento, sea por los mismos empleados de la empresa o por sus consumidores”, alega Jiménez. El caso más reciente, señala este experto, es el del exministro de Cultura, Màxim Huerta. “Es increíble que algo así no se hubiese examinado. Algo tan simple como un informe de huella digital lo habría evitado”.

Estos informes analizan toda la información que hay en la red

Otra de las consultoras de búsqueda que se sirve de estos métodos para aportar más seguridad a las empresas clientes durante los procesos es Ackermann International. “Este tipo de herramientas aportan un añadido que tradicionalmente ha pasado desapercibido. Antes, lo importante eran las referencias curriculares y profesionales. Pero hoy, y es algo que vemos que cada día va a ser más importante, las organizaciones necesitan saberlo todo de sus máximos profesionales”, comenta Camino Rodríguez, socia directora del área de tecnología y digital de la firma. Así, recuerdan los dos expertos consultados, si antes era suficiente con hacer un repaso por la red de contactos del candidato y pedir referencias a los empleadores anteriores, esto ya ha caducado, y es necesario mucho más.

A las empresas, señala José Ignacio Jiménez, les preocupa todo aquello que pueda deteriorar su imagen: “Los problemas relacionados con algo económico suelen ser muy sensibles. Por supuesto, ni que decir tiene los delitos”. Pero también todos aquellos aspectos relacionados con la ética, que son mucho más difíciles de ver y que “quizá no te invalidan para el puesto, pero sí que suelen ser perjudiciales para la compañía”, añade Camino Rodríguez.

Hay algunos detalles que aunque no invalidan, son perjudiciales

Los expertos se refieren a contenidos inapropiados, que pueden dar una mala imagen a la empresa o incluso sentar mal a los trabajadores y clientes. “Hay muchos directivos que publican en sus redes contenidos que no son aconsejables. Tienen sus plataformas llenas de fotos de sus coches, del yate, de las vacaciones en África, de la caza... Hay mucho desconocimiento en torno a esto, y muchos de los profesionales no son conscientes del daño que hace esto a su marca personal”, apunta José Ignacio Jiménez. Por su parte, Camino Rodríguez apunta a Twitter, plataforma en la que muchos ejecutivos, a veces, vierten comentarios pasionales, con expresiones poco acertadas, “y que pueden poner en serio riesgo a la compañía”.

A pesar de esto, recuerdan, con estos informes de huella digital, a los expertos que reclutan talento también les toca en ocasiones calmar los ánimos de las empresas que buscan profesionales. “En los documentos que elaboramos nos encontramos a veces con contenidos que son totalmente pueriles, y que a veces los empleadores, quizá por miedo a posibles disgustos posteriores, valoran más de la cuenta y los maximizan. Pero son temas que tenemos que cribar, porque no es posible que una huella digital se vea dañada por nimiedades”, esgrime Jiménez.

A veces también hay que calmar los ánimos de los empleadores

También hay que tener en cuenta, añade el socio de Talengo, que al igual que hay detalles que minan por completo la identidad digital de un profesional, hay otros que la agrandan y la benefician. “Todo lo que favorezca que la huella digital sea amplia es positivo. Se valora mucho el impacto en medios a causa de la profesión y una red de contactos activa y amplia”, detalla Jiménez. No obstante, señala Camino Rodríguez, hecha la ley, hecha la trampa. “También nos encontramos con gente que es muy hábil a la hora de generar una imagen prefabricada, llevando a cabo una autopropaganda bestial, tremendamente favorable de sí misma. Eso también es un trabajo para nosotros, porque tenemos que detectar si todo lo que sacamos de la red tiene fondo o es simple paja”.

Para los casos menos extremos, en los que se atisban conductas inapropiadas o con potencial riesgo pero que realmente todavía no son determinantes, las consultoras también llevan a cabo una especie de cursos o seminarios para los profesionales en riesgo. “Así, les ayudamos a consolidar su huella digital, y con ella, la marca personal”, cuenta Jiménez. Todo vale con tal de prevenir. En Talengo, reconoce Jiménez, ya se han dado casos de candidatos rechazados a raíz de estos informes.

También para búsquedas externas

Opiniones contrastadas. Algo que prueba que las empresas están cada vez más preocupadas por esta problemática, cuenta José Ignacio Jiménez, es que a Talengo ya le han llegado casos de compañías que han reclutado a alguien por su cuenta y han buscado terceras opiniones. “Nos han pedido estos informes sin haber trabajado con nosotros. Ya nadie se atreve a hacer un nombramiento sin que el perfil esté certificado”.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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