Surcando los mares como un rey
Lujo, excelencia y privacidad para navegar a bordo de un crucero La exclusiva clase Yacht Club de MSC incluye mayordomo 24 horas
Mayordomo 24 horas, recepción privada abierta de día y de noche, servicio de camarotes también 24 horas, suites de 65 m2 y balcón de otros 28 m2, por ejemplo, y equipadas con colchones ergonómicos, delicadas sábanas, menú de almohadas, baño de mármol, TV de plasma, minibar... Y así hasta un largo etcétera para navegar como un rey –o una reina– en la Yacht Club, la clase de lujo de MSC Cruceros, y a bordo del buque Meraviglia.
Todas las suites están situadas en la proa del barco y en las cubiertas superiores de una nave considerada como la más moderna del mundo, diseñada para surcar el mar en cualquier estación y en cualquier clima: desde el cálido Mediterráneo a las frías aguas de los mares del norte de Europa.
Si decide darse un capricho y embarcarse en la Yacht Club, disfrutará de su crucero de lujo incluso antes de empezar la travesía, con embarque y desembarque prioritarios. Y olvídese de las maletas: cuando llegue a su camarote, por supuesto guiado por su cicerone personal, que se ocupará también de familiarizarle con el barco, su equipaje le estará esperando y, si es de los que prefieren que se lo den todo en bandeja de plata, puede pedir a su mayordomo que se encargue de la tediosa tarea de deshacer la maleta.
Ya en ruta, y durante las escalas, apreciará más aún las ventajas del acceso preferente. No tendrá que sufrir colas ni grandes esperas si quiere subir y bajar del barco para dejar las bolsas tras una jornada de compras por Roma, o si vuelve exhausto tras descubrir las historias de la historia que alberga una ciudad como La Valeta (Malta) o regresa calado hasta los huesos tras una impresionante tormenta sobre Palermo (Sicilia).
El ‘Meraviglia’ es el barco más moderno del mundo, diseñado para navegar en cualquier estación y clima
Son tres de las escalas del crucero por el Mediterráneo. Una ruta de ocho días y siete noches que parte de Barcelona y recala además en los puertos de la renovada y vibrante Marsella (Francia) y Génova (Italia), donde podrá hacer un divertido viaje en el tiempo por el casco antiguo, entre palacios ducales y antiguas murallas, montado sobre un segway. Otra de las bonanzas de disfrutar de un servicio exclusivo es que podrá elegir excursiones a medida (desde unos 50 euros y dependiendo de la duración y tipo de visita).
¿Y durante las jornadas en alta mar? Podrá realizarse una puesta a punto en el Aurea Spa o matar el tiempo en la exclusiva sun deck, una zona con piscina, bañera de hidromasaje, solárium y bar, o disfrutar del exclusivo salón panorámico Top Sail Lounge. Este restaurante le sorprenderá con una auténtica cocina gourmet, con menús diarios y distintos para el almuerzo y la cena, y donde podrá acudir sin necesidad de reserva ni elegir turno.
Tampoco tendrá que preocuparse por el coste de las bebidas; de hecho, su estancia vip le da derecho a disfrutar de una selección de bebidas ilimitadas, prémium, en áreas del MSC Yacht Club, en todos los bares y restaurantes de las zonas comunes del barco o en la comodidad de su propia suite con solo pedirlo a su mayordomo.
El Circo del Sol –con posibilidad de cena– en el Carousel Lounge y otros espectáculos le garantizan la diversión a bordo. Y si es adicto a las compras, pruebe a darse una vuelta por la Galleria Meraviglia. Un paseo interior de 96 metros de largo, cubierto con una espectacular cúpula led, ideal para comer, ir de tiendas y socializar.
Este verano, el Meraviglia se estrena en los mares del norte con cruceros por las islas británicas e Islandia, Cabo Norte o las capitales bálticas.