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Bruselas propone un fondo anticrisis de 30.000 millones de euros

Concedería préstamos sin condiciones ni intereses a los países que sufran un batacazo

El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, da un discurso en el Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia). EFE/ Patrick Seeger
El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, da un discurso en el Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia). EFE/ Patrick Seeger

La Comisión Europea tiene previsto aprobar este jueves el proyecto de creación de un fondo anticrisis dotado con 30.000 millones de euros, destinado a los países de zona euro que sufran un schock económico coyuntural que no afecte al resto del club. Se trata de la primera propuesta basada puramente en la solidaridad tras una década de crisis en la zona euro.

El nuevo fondo, que estará integrado en los futuros Presupuestos de la UE para 2021-2027, concedería préstamos sin coste ni condiciones para que el país afectado pueda mantener la inversión mientras atiende financieramente con sus propios recursos otras necesidades presupuestarias más urgentes.

La propuesta de la CE coincide con el debate sobre las medidas necesarias para completar la Unión monetaria y evitar que la zona euro sufra una sacudida tan tremenda como la de la última crisis, que ha llevado a varios países (sobre todo del Sur) a retroceder casi una década en términos de PIB, salario y empleo.

Las primeras medidas podrían pactarse en la cumbre europea de finales de junio, de la que se espera un calendario para completar la unión bancaria y, tal vez, un acuerdo para empezar a crear una "capacidad fiscal" de la zona euro. El fondo de estabilización que propone la CE aspira a ser el embrión de ese proyecto. Bruselas confía en que de los 30.000 millones iniciale se pueda pasar a una dotación más ambiciosa que ronde los 100.000 millones.

Pero la propuesta de la CE también coincide con la crisis políica en Italia, que ha reabierto las heridas y desconfianzas dentro de la zona euro que parecían superadas tras la recuperación del crecimiento y el impulso en la creación de empleo.

El plan de de la CE puede levantar serias reticencias en los países del norte, sobre todo, porque se trata de un fondo basado puramente en la solidaridad sin ningún tipo de condicionamiento macroeconómico.

"No queremos que se repita la experiencia de la troika en estos casos", señalan fuentes europeas en alusión a la supervisión ejercida por la CE, el BCE y el FMI sobre los cuatro países rescatados durante la crisis (Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre), una experiencia que ha resultado traumática para parte de la opinión pública.

Los préstamos del fondo, según el borrador del proyecto, serían reembolsables pero sin intereses. Bruselas propone que el coste de la financiación se cubra con los beneficios que el Banco Central Europeo obtiene con la emisión de moneda y que ahora se reparten los países de la Unión Monetaria.

Esos derechos de señoreaje generan unos 8.000 millones de euros al año, por lo que bastarían para cubrir los intereses de unos préstamos que, en todo caso, solo se concederían casos excepcionales de schock asimétricos, es decir, que no afecten a toda la Unión.

Fuentes europeas señalan como ejemplo el riesgo de que se produzca una salida abrupta del Reino Unido de la UE (el llamado brexit duro), un fenómeon que golperaría a todo el club pero con especial virulencia a Irlanda. Dublín, en ese caso, podría solicitar la ayuda si el Fondo de estabiización recibe el imprescindible visto bueno del Consejo de la UE.

AYUDA PARA LOS ERES
La Comisión Europea también ha aprobado este miércoles la propuesta para prolongar el llamado Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización, una partida inicialmente creada para los trabajadores que perdieran el empleo como consecuencia de una deslocalización.
Bruselas reformó el fondo a raíz de la crisis financiera de 2008 para convertirlo en un paliativo ante la avalancha de despidos masivos. La CE rebajó de 1.000 despidos a 500 la condición para solicitar la ayuda.
El Reglamento aprobado este miércoles propone rebajar de nuevo, hasta 250 despidos, el umbra para solicitar la ayuda a partir de 2021.
La CE espera que la reforma anime a los Estados a hacer un mayor uso del fondo. Y con esa esperanza, propone ampliar la dotación anual de 150 millones de euros a más de 200 millones, con un total de 1.500 millones para el período 2021-2027

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