El dólar se aprecia, pero a largo plazo continuará cayendo.
Los mejores datos económicos procedentes de Alemania no han parado el sentimiento negativo sobre el euro. En concreto la producción industrial en marzo en este país crecía un 1,0% desde un dato anterior revisado al -1,7% (una décima menos). Asimismo el saldo de la balanza comercial ascendía a 22.000 mill. de € desde los 19.200 millones anteriores debido a una alza de las exportaciones del 1,7% y una contracción de las importaciones del 0,9%. La balanza por cuenta corriente en términos no ajustados marcaba el 2º nivel más positivo al situarse en +29.100 mill. desde los 21.700 millones de febrero.
La "vestimenta" fundamental que ahora se proclama (diferencial de tipos de interés) no deja de ser una excusa. Todo lo que hemos visto hasta ahora no es más que una liquidación, ante la imposibilidad de romper los 1,25 USD/EUR, de las excesivamente altas posiciones compradoras de EUR acumuladas en los tres primeros meses del año. Aunque el mercado se empeñe en destacar los diferenciales de tipos de interés a ambos lados del Atlántico como factor de movimiento del tipo de cambio USD/EUR, el proceso de "normalización" cambiaria no ha hecho más que empezar y tiene un objetivo mucho más ambicioso de los máximos anuales alcanzado hace ahora tres semanas. Nadie parece acordarse ahora de las palabras de Trump (y de su secretario del Tesoro) advirtiendo de lo dañino que es para su país un dólar fuerte.
En el más corto plazo, es probable que el mercado, imbuido por esta visión pesimista sobre el euro, repare más en las noticias negativas provenientes de Europa. En este sentido la lista tiene muchos acontecimientos a la vista.
Inestabilidad política
Empeñarnos en mantener las políticas absurdas y hacer pasar por una recuperación económica lo que no es más que una resurrección de los comportamientos que nos llevó a la crisis, tiene un corto recorrido. Ello lo estamos viendo ya que los ciudadanos que, al margen de datos económicos prefabricados para ocultar la REALIDAD que ellos ven, están optando por alternativas al margen de las tradicionales. En ese contexto se ha evidenciado una gran dificultad para formar gobierno en España (tuvimos dos elecciones generales) y un conflicto nacionalista en Cataluña. En Alemania las negociaciones para formar un ejecutivo de coalición tardaron seis meses (incluyendo en medio el fracaso para formar una «Coalición Jamaica»). Tampoco debemos olvidar la deriva nacionalista-populista en países del Este como en Hungría o Polonia.
Aún así, desde el punto de vista de la evolución del EUR el argumento de la inestabilidad política/populismo es endeble. Al fin y al cabo, en Europa, a pesar de todo lo que se ha dicho, el populismo no ha llegado a las cotas que ya estamos viendo en otras zonas como la elección de Trump en los EE.UU. o el Brexit en el Reino Unido. Allí es una REALIDAD, aquí vamos camino de ello. No vamos a entrar en el debate de a si ello es bueno o malo, pero mucho me temo que en la mayoría de los casos esta elección está siendo tremendamente engañosa. Nadie quiere traspasar el «punto de no retorno»[1], solo volver al pasado.
Ahora tenemos sobre la mesa el caos político en Italia, donde cada vez es más claro que habrá de repetirse las elecciones generales (celebradas el pasado 4 de marzo), colocando al país en una situación sin precedentes desde la instauración de la República en 1946. Ninguno de los partidos y coaliciones actuales alcanza los 316 escaños necesarios para lograr la elección. La coalición de derechas formada por los nacionalistas de la Liga Norte y el partido de Silvio Berlusconi solo alcanza a tener con 265 escaños mientras que los populistas del Movimiento 5 Estrellas (el partido más votado y de corriente izquierdista y "antieuropea", aunque cada vez menos claro) obtuvieron 227 escaños. Por último, el Partido Demócrata (de centro-izquierdista) obtuvo 122 escaños. Se da la circunstancia de que en las formaciones más alejadas del establishment (el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte) parece imponerse al idea de que es mejor ir a nuevas elecciones.
Por último, ayer el gobierno argentino solicitó al FMI una línea de apoyo financiero tras los intentos infructuosos por contener la marcada depreciación de su divisa (recordemos que el pasado viernes se subía el tipo de interés al 40% para apoyar al peso). Una vez caída argentina, es probable que la tensión se traslade ahora a el peso mexicano o la lira turca.
Trump anunciaba ayer noche (hora española) la salida de EE.UU. del acuerdo no proliferación nuclear alcanzando con Irán. Su retirada del acuerdo y la reinstauración de las sanciones económicas al regimen de Teheran (ampliables a todos aquellos países que no las secunden y mantengan sus negocios allí) hace muy complicada la continuidad del pacto con los restantes firmantes. El precio del petróleo reaccionaba ayer tarde con subidas y bajadas al son del baile de rumores y posteriores desmentidos sobre lo que iba a anunciar Trump con respecto al acuerdo con Iran. A la apertura de hoy el barril de petróleo WTI volvía a subir hasta los 70,86 $ (+1,2%).
NOTAS:
- Aquel al que Kafka parecía querer que ambicionáramos llegar. http://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/04/27/el_puente/1524849094_152484.html