Un tipo en Sociedades "muy bajo" para evitar la economía sumergida en pymes
El presidente de la CEOE asegura que el 41% de las empresas que se rigen por este impuesto tienen bases imponibles positivas
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell ha propuesto poner un tipo “muy bajo” en el Impuesto de Sociedades para que las empresas mejoren su fiscalidad.
La propuesta, que la ha dado a conocer durante su intervención en la Asamblea General de la CEOE, busca evitar la economía sumergida en aquellas compañías que facturen muy poco.
En las declaraciones de Rosell, recogidas por la agencia de noticias Europa Press pone de manifiesto que solo el 41% de las empresas que se rigen por el Impuesto de Sociedades tienen bases imponibles positivas. Este dato empeora, apunta Rosell cuando se pone en el punto de mira a las pequeñas empresas.
Avanzar en la exportación
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales apuesta también por avanzar en exportación e inversión en el extranjero. Según ha afirmado, esta estrategia le ha reportado beneficios a España en los últimos años.
Del mismo modo, Rosell propone no dejar de lado la revolución digital. Bajo su punto de vista, las tecnologías digitales constituyen el principal motor de transformación social y económica.
No obstante, opina que las empresas grandes están en la senda de la recuperación, algo que “se nota en las negociaciones salariales”.
Un pacto para recuperar posiciones
A nivel económico, el presidente de la CEOE plantea la necesidad de alcanzar un gran pacto entre todos que permita “recuperar posiciones” en innovación, educación y formación.
“Es necesario un gran pacto, olvidarnos de muchos privilegios, dejando que las empresas sean y se sientan importantes”, ha afirmado Rosell. El directivo ha añadido que en el campo de la formación, las empresas deben decidir si pagan por recibir un servicio.
Legislar menos
Por otro lado, ha expuesto la imposibilidad de vivir con “166.000 normas y leyes en vigor y un millón de páginas anuales en boletines”. Apuesta, por tanto, por legislar menos “y mejor” para evitar que existan en una misma ciudad normas diferentes para cada distrito.