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Vueling y sus pilotos, abocados a un conflicto que amenaza con llegar al verano

Fomento garantiza el 81% de las operaciones de los días 25 y 26 ante la huelga de pilotos El Sepla hizo su última propuesta el viernes, cuyo rechazo marcó la ruptura en las negociaciones

Un A320 de Vueling sobrevuela la torre de control del aeropuerto de Barcelona-El Prat.
Un A320 de Vueling sobrevuela la torre de control del aeropuerto de Barcelona-El Prat.Reuters
Javier Fernández Magariño

La aerolínea de bajo coste Vueling y su colectivo de pilotos, representados casi unánimemente por el sindicato Sepla, no han logrado llegar a un acuerdo de mínimos en la negociación del convenio y ambas partes daban ayer por descontado que no queda margen para evitar la primera huelga en la historia de la compañía.Los dos primeros paros de 24 horas están fijados para mañana miércoles y pasado mañana jueves.

La empresa del holding IAG comenzó ayer a recolocar pasajeros y ofreció una lista con 246 operaciones canceladas, entre ambas jornadas, una vez publicados los servicios mínimos que impone Fomento. Las operaciones pautadas por el Gobierno a plantilla y empresa garantizan el 81% de la producción prevista, mientras la dirección aseguró que el 86% de sus pasajeros no se verá afectado por los paros. Sobre el otro 14%, son clientes que serán acomodados en vuelos con un diferencial máximo de 24 horas respecto al horario original.

La empresa afirma que el 86% de los clientes no se verán afectados

“Cumpliremos los servicios mínimos con el objetivo de que los pasajeros sufran lo menos posible por este desencuentro”, afirmó ayer uno de los representantes sindicales a este periódico. Una circular del Sepla ha corrido aconsejando al personal que en caso de duda se vuele porque para recurrir hay tiempo a posteriori.

Más allá de estas dos jornadas que abren la protesta, están fijadas otras dos para los días 3 y 4 de mayo, que a día de ayer se daban prácticamente por inevitables.

Tras un intento de desbloqueo en las negociaciones, con varias reuniones celebradas la semana pasada, el sindicato realizó una última propuesta el viernes. Y fue rechazada. Los trabajadores pedían que en los contratos de los poco menos de 200 pilotos basados en el extranjero se respeten las condiciones que marca el convenio español. Por otra parte, se demandan garantías de producción creciente en España si el negocio se incrementa en las bases de la compañía en Francia e Italia.

“No podemos comprometernos con crecimientos en producción y es un punto que el Sepla no está dispuesto a aparcar para que podamos avanzar en otros terrenos”, explicaban ayer fuentes oficiales de Vueling.

Una vez librado este primer choque entre dirección y pilotos con el resultado de una huelga, tanto en los despachos como en el sindicato se empieza a dar crédito a la posibilidad de un conflicto de largo recorrido. Todo apunta a huelgas en el verano en que Vueling buscaba su reactivación tras dos temporadas afectada por conflictos laborales externos (controladores en Francia y personal de seguridad privada de El Prat) y problemas internos de organización.

La batalla viene marcado por el histórico de IAG aguantando el pulso en batallas laborales, la próxima apertura de la negociación de convenios en la compañera de holding Iberia, o las elecciones sindicales previstas en la sección sindical del Sepla en la aerolínea catalana a la vuelta del verano. Un terreno de juego complicado y dos equipos que, de momento, apuestan fuerte.

El mandato de Fomento

 

Las operaciones más protegidos. Vueling, según dictan los servicios mínimos para los paros del 25 y 26, volará a las islas Canarias y Baleares con normalidad, y tampoco se verán afectados los vuelos que partan antes de las 00,00 horas de mañana miércoles.

Conectividad garantizada. Fomento ha dictaminado que empresa y trabajadores deben garantizar el 30% de las rutas domésticas con un recorrido inferior a cinco horas; el 51% de los vuelos que superen esas cinco horas, y el 51% de las rutas internacionales con origen o destino en España.

Condenados a negociar. Tanto la empresa como el Sepla aseguraban ayer seguir dispuestos al diálogo.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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