¿Pilotos mileuristas? Sepla y Vueling entran en una guerra de cifras
El sindicato habla de una plantilla maltratada y avisa de la fuga de personal La empresa afirma que los copilotos ganan 3.000 euros al mes de media y una rápida progresión a comandantes
El crecimiento de Vueling sin concesiones a la pantilla, sumado a los planes de desarrollo exterior y el estancamiento en la negociación del nuevo convenio, han puesto a los pilotos en pie de guerra. Sus representantes se quejan de incumplimientos del II Convenio, aseguran que la dirección se ha cerrado a cualquier tipo de propuesta para pactar un nuevo marco laboral, y llaman a la primera huelga en la historia de la aerolínea. Si en las reuniones de la próxima semana no se pone remedio, los pilotos pararán los días 25 y 26 de abril, y 3 y 4 de mayo.
La low cost de IAG tiene 1.150 pilotos en nómina y el 90% rechazó en la asamblea de febrero las posiciones de la dirección, respaldando la protesta. La plantilla “está instalada en el mileurismo y no puede más”, dijo el viernes ante la prensa José Manuel Redondo, jefe de la sección sindical del Sepla en Vueling, “pedimos disculpas a los pasajeros”.
Los pilotos creen haber estado comprometidos con el desarrollo de la empresa y merecer las mejoras demandadas: “Los anteriores convenios no nos gustaban, pero había que situar a Vueling en el mercado y se nos aseguró que se nos reconocería cuando hubiera beneficios”, se quejó Redondo, “nos sentimos el patito feo de IAG; Vueling es una buena inversión para los accionistas, pero no se aprecia retorno a la plantilla”.
La dirección se niega a comprometer con sus trabajadores un mínimo de alza de producción en España
El comité de empresa señala que, entre 2017 y 2018, se han ido 120 pilotos y persiste el riesgo de fuga “por la falta de una carrera con expectativas”. Los representantes de los trabajadores calculan que los conceptos fijos de los salarios de comandante y copiloto en Vueling están entre un 30% y un 60% por debajo de los de Ryanair y Easyjet.
“Lo primero que pedimos es que se cumpla el convenio. Hemos pasado una lista de 20 incumplimientos y no reconocen ninguno”, subrayan desde el sindicato.
Ante la salida de pilotos, la empresa ha mitigado sus efectos con un plan de empleo al que se presentaron 2.000 candidatos y del que salieron un millar de preseleccionados. La dirección también apunta que el copiloto con el salario más bajo percibe una media de 2.170 euros al mes, “lejos del mileurismo”, mientras la remuneración neta mensual de los copilotos es de 3.000 euros al mes, incluídos bonus y complementos.
La low cost de IAG tiene 1.150 pilotos en nómina y el 90% rechazó en la asamblea de febrero las posiciones de la dirección, respaldando la protesta
Fuentes de Vueling sostienen que se ha reconocido margen de mejora en la programación y se ha ofrecido un alza salarial para los segundos del 17% al 25%. También destacan una media de tres años para la progresión de copiloto a comandante, promoción “más rápida que en la mayoría del sector”.
Pero el punto de conflicto que no permite avanzar en el nuevo convenio es el de la falta de garantías de producción en España. El Sepla hizo una propuesta “de máximos” por la que Vueling debía comprometerse a crecer más en el mercado local que en las bases de Francia e Italia. Ante la negativa de la dirección, el sindicato rebajó sus pretensiones hasta una propuesta de equilibrio en alza de actividad, y en posteriores cesiones ha estado dispuesto a aceptar que el 15% de incremento total se produzca en España por un 85% en el extranjero. Pero no ha convencido.
En competencia con Ryanair y Easyjet, Vueling no quiere ligar su estrategia de crecimiento con el futuro convenio. Eso sí, recuerda que los seis nuevos aviones en 2018 están en España.
El Sepla también busca que los contratos de los pilotos en bases extranjeras incluyan las condiciones del convenio español. Un extremo recogido en el II Convenio, pero que Vueling quiere dejar atrás: “Lo normal es que el personal tenga contrato, convenio y representación local”, afirma la empresa.
Distantes, pero dispuestos a negociar
Reuniones 'in extremis'. La representación del Sepla en Vueling asegura estar abierta a negociar hasta el último minuto para evitar la huelga. Desde la dirección se habla en el mismo sentido. Para la semana entrante hay ya fijados distintos contactos.
Sin acuerdo sobre los servicios mínimos. Ambas partes se sentaron el viernes a tratar los servicios mínimos sin que llegaran a una propuesta consensuada. De este modo, tendrá que ser el Ministerio de Fomento quien dicte las mínimas prestaciones que deberán garantizarse durante la huelga.