Industria prepara más ayudas a los vehículos eléctricos e infraestructuras
Este plan VEA tendrá 16,6 millones de euros de dotación Energía aportará otros 50 millones de euros en ayudas a la compra
El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad aportará unos 16,6 millones de euros a un plan de impulso a los vehículos alternativos. Se denominará Plan VEA, “por vehículos de energías alternativas y no Movea”, según explicó ayer la secretaria general de Industria y Pyme, Begoña Cristeto, en la celebración del Observatorio Nissan de la Movilidad.
La secretaria explicó que esta dotación se sumará “a la que otorgue el ministerio de Energía”, que según consta en los Presupuestos Generales del Estado 2018 presentados ayer, ascenderá a 50 millones de euros. En total, la compra de nuevos vehículos eléctricos, híbridos enchufables y de gas así como la instalación de infraestructuras de recarga contará con unas ayudas de 66,6 millones de euros.
Pese a que los fondos provienen de dos ministerios (Energía e Industria), el objetivo del Plan VEA, según Cristeto, es hacer “un único programa” para no “confundir a los consumidores”, dijo Cristeto.
La secretaria apuntó que, “si bien no está todo cerrado”, la idea es que cada ministerio tenga un función, con Industria dedicada a las ayudas a la compra de vehículos y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que depende de Energía, se centrará en el desarrollo de las infraestructuras.
Cristeto hizo hincapié en su presentación en el hecho de que España no puede perder la “oportunidad industrial” que suponen los vehículos eléctricos. “Somos un país líder en producción tradicional en Europa y tenemos que mantener nuestra posición en este nuevo campo”, señaló. “Más allá de los objetivos medioambientales, de reducción de la dependencia energética y de lucha contra el cambio climático, hay que pujar también por la competitividad industrial en este campo”, dijo.
En ambas partidas presupuestarias se destina una cantidad a la instalación de puntos de recarga ultrarrápidos de uso público. “El año pasado, teníamos una dotación de 20 millones de euros y pensábamos que no había modelo de negocio y que no se acabarían”, explicó ayer Isabel del Olmo, jefa de Transporte del IDAE. Sin embargo, los 20 millones destinados a esta partida se agotaron en reservas que han de hacerse realidad antes de junio. “Supone la instalación de 2039 puntos de recarga, de los que 33 se han solicitado de recarga ultrarrápida y 855 de recarga rápida”, detalló.
Para la responsable del IDAE, es la prueba de que hay una demanda. Sin embargo, una de las principales barreras para el desarrollo de este modelo de negocio es la figura del gestor de carga, el encargado de instalar y gestionar los puntos de recarga.
Para Arturo Pérez de Lucía, director gerente de la asociación de vehículos eléctricos Aedive, “la indeterminación del marco normativo que rige a esta figura genera confusión”. De hecho, el propio ministro de Energía, Álvaro Nadal, afirmó la semana pasada en twitter que “el Gobierno suprimirá el gestor de carga”. Cristeto no confirmó este extremo pero apuntó que “el Gobierno sigue trabajando en la relajación y flexibilización de esta figura”.
Para las patronales del motor, estas ayudas a vehículos eléctricos son “insuficientes”. Así se pronunciaron el martes tanto la asociación de vendedores Ganvam como la federación de concesionarios Faconauto. la directora técnica de Anfac, Arancha García, se manifestó en los mismos términos y demandó un plan de incentivos estructurales a la compra de vehículos alternativos estable en el tiempo y que elimine los “picos de compra”.
García instó al Gobierno a aprovechar la ventana de oportunidad que la directiva europea de modificación del IVA aporta a estos vehículos, considerandolos susceptibles de un tipo cero. “Este apoyo sería fundamental”, dijo.