Los fabricantes chinos de móviles escalan posiciones en el mercado español
Cuatro de los diez ‘smartphones’ más vendidos en el país son de Huawei La marca Xiaomi ya vende más terminales que Apple y LG
Las compañías chinas escalan posiciones en el mercado mundial de smartphones. Un fenómeno que se repite en España, según reflejan los últimos informes de diferentes firmas de análisis. Por ejemplo, Huawei, que ya es el tercer mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo (y no ha ocultado su ambición de ser número uno), es una de las cinco marcas más vendidas en España. Pero no solo eso. Según los últimos datos de Kantar Worldpanel sobre cuota de mercado de smartphones, cuatro de los diez terminales más vendidos en los últimos seis meses en España son móviles de esta marca china. Su modelo P8 Lite 2017 ha sido el smartphone más vendido en España durante ese periodo.
Kantar revela, además, que entre los 11 modelos de smartphones más vendidos en España cuatro son de Huawei y dos de Xiaomi, otro gigante tecnológico chino que ha emprendido una agresiva estrategia comercial en el país. El resto son de Samsung (también con cuatro terminales) y de Apple, con uno (el iPhone 7).
Tony Jin Yong, consejero delegado de Huawei España, ya explicaba a CincoDías hace unas semanas que en 2017 su compañía había vendido dos millones de smartphones en el mercado español, con un posicionamiento cada vez mayor en el segmento prémium, donde la empresa está ahora poniendo más foco. “A lo largo de 2017, Huawei creció en cuota de mercado en venta de móviles. De media, tuvimos un 20% a lo largo del año, y en diciembre logramos una cuota de más del 24%”, superando a Samsung,
La presión sobre la empresa surcoreana, Apple, LG, Sony y la española BQ es máxima, pues más allá del éxito ascendente que está cosechando Huawei, Xiaomi también les está asestando un buen mordisco a sus negocios. Esta última compañía, que aterrizó en España el pasado noviembre, ya se ha colocado como el cuarto fabricante que más móviles vende en el mercado libre español. Solo le superan Samsung, Huawei y BQ, según la consultora Ideas Originales de Investigación, que fija en casi un 10% la cuota de Xiaomi en febrero por venta de unidades (superando a Apple, que tiene el 8,3% y a LG, que cuenta con un 7,3%).
La participación de mercado de Xiaomi cae, sin embargo, al 6% si se toma el mercado global de smartphones en España, es decir, si se incluye lo que se vende a través de los operadores.
Un reportaje reciente de El País mostraba también cómo los cinco móviles más vendidos en las webs de Amazon, Fnac y El Corte Inglés entre marzo de 2017 y febrero de 2018 eran en todos los casos terminales de Huawei y Xiaomi.
La empresa que más perjudicada ha salido del embiste de Huawei y Xiaomi es Samsung, aunque siga siendo líder en el mercado. Pero ha pasado de controlar el 30,8% del mercado en 2016 a un 26,8% en 2017 y un 19,5% el pasado febrero. Y, por si fuera poco, se espera el desembarco de otro gigante chino: Oppo, el fabricante de móviles propiedad del grupo BBK Electronic (que cuenta también con las marcas Vivo y OnePlus), y quien podría llegar en junio.
Ciertamente, este es un negocio que se pelea mes a mes, y que está muy ligado al lanzamiento de los nuevos terminales. Pero justo este miércoles, tanto Huawei como Xiaomi lanzaron sendos órdagos a sus rivales. La primera presentó en París su nueva gama P20, con un modelo, el P20 Pro, que destaca por ser el primer smartphone del mundo con tres cámaras traseras que, con una inyección importante de inteligencia artificial, permite hacer zum de cinco aumentos y decir adiós al trípode para exposiciones largas nocturnas. Por su parte, Xiaomi, que hoy es el sexto fabricante en ventas en el mundo, lanzó un teléfono con doble cámara e inteligencia artificial, el Mi Mix 2S, que cuesta la mitad que el iPhone, unos 415 euros.
Aunque es verdad que a las compañías chinas se les ha acusado de copiar a otras marcas, especialmente a Apple, y ha podido ser así durante un tiempo, la situación ha cambiado. En este sentido, Dominic Sunnebo, director global de Insights de Kantar Worldpanel, destaca cómo la fuerte inversión de Huawei en I+D (hasta 10.400 millones de euros en 2017) “muestra un mensaje contundente y real de lo que quiere conseguir”. “La serie P20”, insiste el analista, “consolida la capacidad de esta marca de estar al misma nivel que Apple y Samsung”.
Ambas marcas, además, se han tomado muy en serio el mercado español. Xiaomi eligió España como primer país europeo donde tener presencia directa y ya ha abierto cuatro tiendas (tres en Madrid y una en Barcelona), además de arroparse con buenos socios (Media Markt, Carrefour, y Aliexpress) para acelerar su impacto. Huawei, que afirma que España es su segundo mercado tras China, también decidió hace poco abrir centros de experiencia y de atención al cliente en varias ciudades (Madrid, Málaga y Barcelona). Una forma, dice, de acercarse más al consumidor.
El poder creciente de estas marcas chinas es evidente, y las expectativas enormes. Ahora habrá que ver hasta dónde son capaces de llegar de verdad.
Obstáculos en Estados Unidos
Los obstáculos impuestos por las autoridades estadounidense a Huawei para que venda sus teléfonos en EE UU (algo que se teme pueda hacerse extensivo a otras marcas chinas) podría llevar, según algunos analistas, a que la compañía asiática busque compensar las expectativas de venta que tenía en ese mercado hacia otras geografías. Y ahí Europa, y por tanto España, serán claves. Algo que deberán tener en cuenta rivales como Samsung, Apple o LG a la hora de acometer sus estrategias. En un encuentro reciente con periodistas, Kevin Ho, presidente de dispositivos móviles de Huawei, confirmó que están enfocados en el mercado europeo.
La estrategia de las marcas chinas de ofrecer buenos productos a buenos precios ha calado en el consumidor, que últimamente no parece encontrar suficientes razones para adquirir móviles prémium cuyos precios se aproximan a los 1.000 euros. De cualquier manera, las marcas chinas también están empezando a lanzar productos más caros. Sin ir más lejos, el nuevo P20 Pro de Huawei costará 899 euros, un precio con el que todavía no se había atrevido. Aun así, más barato que el último Galaxy S9+, que cuesta 949 euros, y que el iPhone X, que arranca en los 1.149 euros.