¿Merecen la pena las tarjetas de crédito para fidelizar viajeros de las aerolíneas?
Las empresas cobran intereses por pago aplazado de más del 23% TAE Las comisiones de mantenimiento rondan los 40 euros anuales
Además de los supermercados, que son los grandes reyes de las tarjetas de fidelización, las empresas españolas de transporte de pasajeros también buscan, cada vez más, premiar la asiduidad de sus clientes con tarjetas de crédito que ofrecen atractivos descuentos en billetes y facilidades en la financiación, posibilitando el aplazamiento de los pagos. No obstante, antes de dejarse seducir por los beneficios que prometen, conviene estar atento a la letra pequeña para asegurarse de que realmente salen a cuenta.
La mayoría capta a los clientes con tarjetas de crédito gratuitas el primer año, para después cobrar comisiones de mantenimiento de unos 40 euros anuales. También suelen dar más puntos canjeables cuanto más se aplace el pago, al tiempo que cobran intereses de un 23% de media, que superan con creces los tipos de interés de los préstamos al consumo, situados, según el Banco de España, cercanos al 8%. Estas tarjetas están más pensadas para pagar con ellas que para retirar efectivo en cajeros, ya que tasas de cerca del 4%.
Las tarjetas de crédito de Iberia, gratuitas el primer año, permiten financiar sin coste billetes de avión hasta los tres meses. La aerolínea regala a sus clientes 15.000 puntos canjeables por descuentos en billetes, pero sujetos a un gasto con esa tarjeta que supere los 1.000 euros en los cuatro primeros meses. La otra cara de la moneda son las comisiones: hasta 90 euros anuales por la tarjeta desde el segundo año y un interés del 25,34% TAE.
Uno de los atractivos de la tarjeta Visa de Air Europa Summa es que no cobra comisiones de mantenimiento, ni el primer año ni los siguientes, y que regala a su titular 5.000 puntos, lo que equivale a un vuelo dentro de la Península. Premia especialmente a los clientes que pospongan el pago de los billetes (pasa de 2 a 10 puntos por euro gastado) pero a cambio, cobra un interés del 26,82% TAE. Otro de los inconvenientes es que no permite el pago mixto de un billete con dinero y puntos, sino que estos deben gastarse de manera íntegra.
Renfe ofrece a sus todos sus viajeros más veteranos (más de 60 años) una tarjeta con la que beneficiarse de descuentos de hasta el 40% en el AVE entre semana, y de un 25% de viernes a domingo, así como descuentos en otros tipos de trenes. Además, cuenta con una modalidad Visa que tres bancos –Cajamar, BBVA e Ibercaja–, que ofrecen estas tarjetas, aunque con intereses del 17,4%, 19,56% y 27,23% TAE respectivamente.
Cajamar, la que menos interés cobra, tiene en cambio una comisión de emisión de 30 euros y otra de mantenimiento de 45. Renfe también cuenta con un acuerdo con American Express, aunque en este caso la tarjeta no es apta para todos los bolsillos: exige unos ingresos de 25.000 euros anuales y regala 1.200 puntos si se gastan 2.000 euros con la tarjeta en los primeros seis meses.
En transporte por carretera, la tarjeta Alsa, sin coste, permite beneficiarse de un descuento del 30% en billetes, siempre que se compren en bonos y no sueltos, y que no sean de ida y vuelta.
Ojo a la letra pequeña
Tipo de trayectos. Los descuentos de algunas empresas no cubren puentes aéreos, vuelos entre islas, o viajes de ida y vuelta.
Modalidad de pago. Para acumular puntos, la mayoría exige que se compren desde la propia página web, y otras, que se saquen con una cierta antelación.
Cancelaciones o cambios. Muchas cobran altos recargos por modificar los billetes sacados con puntos.