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OHL regresa a sus orígenes por necesidad

El grupo sale de concesiones para centrarse en obra civil y sanear sus cuentas, dañadas por acusaciones de corrupción en México y proyectos fallidos

OHL busca contratos en Nueva York, como la rehabilitación de viaductos.
OHL busca contratos en Nueva York, como la rehabilitación de viaductos.

Afinales de los setenta, Obrascón salió a flote de las pérdidas adjudicándose contratos de construcción civil que equilibraron una cartera de obras que entonces estaba concentrada en la edificación de viviendas. Cuarenta años después, las circunstancias parecen repetirse y las soluciones, también.

La junta de accionistas de OHL, la empresa en la que se convirtió Obrascón tras absorber a una decena de constructoras a lo largo de los noventa, aprobó en enero pasado la venta de su estratégica división de concesiones al fondo de inversión australiano IFM por 2.775 millones de euros.

De esta forma, el grupo renunció a un negocio que en los nueve primeros meses de 2017 (último periodo reportado antes de la venta) aportó el 96,6% de su beneficio bruto de explotación (698,5 millones de euros de un total de 723). La operación servirá para eliminar 1.500 millones de deuda con recurso a la matriz, dejando su posición de caja en positivo, y pagar un dividendo extraordinario.

La cartera de la filial de concesiones estaba conformada principalmente por autopistas en México, España, Chile y Perú, con la ventaja de que en muchas de ellas los Gobiernos garantizaban a la compañía un ingreso mínimo independientemente de lo que se recaudara por peajes.

El grupo se ha visto en la necesidad de desprenderse de este lucrativo negocio para sanear unas cuentas golpeadas por acusaciones de corrupción en México y problemas en proyectos complejos como el túnel del Bósforo o el hospital universitario de Montreal.

OHL lleva dos años enfrascada en un proceso de reestructuración que ha conllevado, además de la venta de activos clave, un cambio generacional en la cúpula, con el relevo del principal accionista, Juan Miguel Villar Mir, por su hijo Juan Villar-Mir de Fuentes.

Autopista en la zona norte de Ciudad de México.
Autopista en la zona norte de Ciudad de México.

La constructora busca levantar cabeza después de tres años difíciles

En 2015, OHL resultó implicada en casos de sobornos y desvío de fondos en España y México. Los escándalos hundieron su cotización, al punto de que acabó siendo excluida del Ibex 35.

Al año siguiente, la compañía pactó con los sindicatos el despido de 457 trabajadores y su propietario, Juan Miguel Villar Mir, renunció a la presidencia, que dejó en manos de su hijo.

Además de la filial de concesiones, OHL vendió en 2017 sus participaciones en Abertis (el 2,50%), el Centro Canalejas (17,50%), la autovía de Aragón (75%) y cuatro hoteles en México.

Tras los ajustes, la agencia Moody's ha mejorado la calificación crediticia del grupo, que llegó a caer a bono basura. El 82% de la cartera de obra civil de OHL son proyectos en el exterior.

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