Ibex: Draghi deja a la deuda en mínimos de enero y a la Bolsa cerca de los 9.700
El selectivo cierra con un alza del 0,49% El euro se da la vuelta y pasa de subir a perder los 1,24 dólares
Bolsas al alza, rentabilidades de los bonos y euro a la baja. Este es el panorama que deja Mario Draghi después de su intervención en la sede del Banco Central Europeo. El banquero italiano, si bien retiró en su comunicado la referencia a un posible aumento en el programa de compras de deuda si es necesario, dejó claro durante la rueda de prensa que esto no supone un cambio definitivo en política monetaria. Y lanzó sus dardos a Donald Trump, al que avisó de las consecuencias de iniciar una guerra comercial.
El Ibex, que discurría sin rumbo fijo durante la mañana, aceleró las subidas durante las palabras de Draghi y cerró con un alza del 0,49%. Le permitió recuperar los 9.600 puntos e incluso apuntar a los 9.700.
"El Consejo de Gobierno confirma que prevé que las compras netas de activos, al ritmo actual de 30.000 millones de euros mensuales, continúen hasta el final de septiembre de 2018 o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación", ha señalado Draghi.
La modificación es menor (aumentar el programa era una opción extremadamente lejana) pero que supone un movimiento táctico del banco, que intenta aplacar las presiones para limitar el programa de adquisiciones. Draghi sí ha mantenido vigente la opción de prorrogar el programa más allá de septiembre, algo que los halcones han pedido limitar.
El euro cotizaba al alza, pero se dio la vuelta durante la rueda de prensa. Al cierre del mercado en Europa se dejaba casi un 1% y perdía los 1,24 dólares.
Las consecuencias en el mercado de deuda han sido una caída general para las rentabilidades de los bonos. Más acusadas han sido en la deuda periférica. El tipo de la deuda española a 10 años ha acelerado las caídas de la semana hasta el filo del 1,4%, su nivel más bajo desde enero. Una situación similar se ha vivido con los bonos soberanos portugueses e italianos, también en mínimos de más de un mes y medio. La rentabilidad de los del país luso ha caído cinco puntos básicos en la sesión y la del italiano se ha situado en el 1,98%.
En cambio, los tipos del bund alemán iban viento en popa antes de que Draghi matizase sus palabras. Se acercaban al 0,7%, pero el banquero cortó sus ascenso y cotiza en el 0,63%. La prima de riesgo está en mínimos de tres semanas, por debajo de los 78 puntos básicos.
Por otro lado, el número de solicitudes de subsidios de paro en Estados Unidos en la semana pasada se situó en 231.000, frente a los 220.000 esperados por el mercado. Es una levísima señal de que la economía del país no está tan fuerte como se podría esperar y que añade dudas sobre el ritmo de subidas de tipos. Ya hay apuestas de que habrá cuatro alzas en lugar de tres, pero el escenario puede cambiar en cualquier momento. Algo que ha dado alas a Wall Street en la apertura, aunque al cierre en Europa cotizaba con signo mixto.
Además del BCE, ACS ha sido el otro catalizador de la sesión. Sube un 7,75% tras anunciar que se encuentra en conversaciones con Atlantia para desatascar la guerra por Abertis. Ha subido un 7,75% y liderado als alzas, mientras que la concesionaria ha sido el farolillo rojo, con una caída del 3,97%. Junto a ACS, Indra y Telefónica han subido más del 2%. En las caídas, Arcelor Mittal y Acerinox han sufrido el ataque de Draghi a Trump con respecto a la introducción de aranceles en EE UU para la importación de metales. Se han dejado un 1,34% y un 0,82%.