El deporte tampoco se salva de la brecha de género
Las mujeres son minoría en el gobierno de las federaciones También hay menos deportistas de élite, pero en las citas olímpicas obtienen mejores resultados
La práctica y la gestión deportiva en las federaciones españolas son ámbitos dominados, por abrumadora mayoría, por los hombres. Las mujeres siguen siendo un número reducido, tanto en el número de deportistas federados, como entre aquellos que reciben becas para su desarrollo, y por supuesto, en los órganos de gobierno de las 65 federaciones deportivas españolas, empezando por sus presidentes: solo tres están encabezadas por mujeres.
Así lo muestran los datos del Consejo Superior de Deportes (CSD), la entidad que se encarga de distribuir las ayudas y subvenciones a cada uno de estos organismos. Estos cuentan, en su mayoría, con tres órganos de gobierno, representación y gestión: asambleas generales, comisiones delegadas y juntas directivas. El porcentaje más alto de presencia femenina se encuentra en estas últimas: en 2016 eran 226 de 952, el 24%. En ese ejercicio, último con datos disponibles, las asambleas generales de las 65 federaciones estuvieron formadas por 4.512 personas. Solo 590, el 13%, de ellas eran mujeres. En el caso de las comisiones delegadas, fueron 79 de 710, un 11%.
Cifras bajas, pero que han mejorado en los últimos años, coincidiendo con el programa Mujer y Deporte, impulsado por el CSD. Un plan de ayudas para mejorar la presencia femenina en todos los niveles, incluido el directivo. Uno de los requisitos para acceder a ellas, según se indica en las resoluciones del Boletín Oficial del Estado, es cumplir con una cuota blanda: que el 33% de los componentes de las comisiones delegadas o las juntas directivas sean mujeres, o que haya un mínimo de tres. En 2016, había 11 mujeres más en los primeros órganos respecto a 2015 y 2014, y 24 y 32 más en los segundos en esos mismos años.
El programa Mujer y Deporte ha movido 1,4 millones de euros de ayudas anuales desde que tomó impulso en 2014. El último año con datos disponibles sobre el reparto de esta partida es 2016. Cotejando esas cifras con las estadísticas de los órganos de gobierno, se puede observar cómo 35 de las 53 federaciones que recibieron subvenciones del citado programa lo hicieron cumpliendo con la cuota mínima, ni más ni menos: tres mujeres, o un 33% de ellas en sus órganos directivos. Solo hay una federación española cuya comisión delegada tiene más mujeres que hombres: la de gimnasia, con 10 de 16. El resto queda lejos de cualquier porcentaje que indique paridad. La de gimnasia también es la que cuenta con más ejecutivas en su junta directiva: nueve de 16, es decir un 78%. Solo hay dos más con mayor presencia femenina que masculina, la de atletismo (76%), y la de orientación (senderismo o carreras a campo abierto) (57%). La de esgrima tiene el mismo número de hombres que de mujeres en este órgano de gobierno. La de caza es la única que no tiene ninguna representante en su junta directiva. Otros casos significativos, por su relevancia en el mundo del deporte, son los de la Federación Española de Fútbol, que solo contaba con tres mujeres entre los 74 miembros de su comisión delegada y junta directiva, aunque esta no recibe subvención de ningún tipo; la de baloncesto, con cuatro de 22; y la de natación, con ocho de 38.
El desequilibrio también está en el propio CSD: el 72% de su personal laboral en 2016 era masculino, aunque hay más funcionarias, 82, que funcionarios, 70. Los dos únicos altos cargos eran hombres.
Pero la brecha de género no solo es cosa de los despachos. El 78% de las licencias deportivas emitidas en España en 2016 era de hombres. El 65% de los deportistas considerados de alto nivel ese mismo año eran hombres. El 56% de los becados por el programa ADO en 2016 eran hombres, y el 60% de los deportistas con una beca para entrenar en centros de alto rendimiento y tecnificación eran hombres. A todo ello hay que sumar que solo el 22% del personal técnico de alta competición, es decir, entrenadores o asistentes, eran mujeres: 251 de 1.151.
Unas cifras que subrayan el valor que las deportistas españolas han tenido en las dos últimas citas olímpicas, donde han superado claramente a los hombres en medallas pese a que, en este caso también, eran menos. El gran salto fue en Londres 2012: el 74% de las medallistas fueron mujeres, aunque solo representaban el 42,7% de la delegación española. En Río 2016, aglutinaron el 53,3% de las medallas y el 57,7% de los diplomas, aún siendo 20 mujeres menos. En resultados, ellas ganan por mayoría.