SI LA BANCA ESTÁ YA ESTÁ 'DESAGUADA', ¿NO ES UNA MEMBRILLADA SEGUIR HINCHANDO LA MUÑECA INMOBILIARIA?.- El Pisito es a El Capital lo que una muñeca hinchable al amor. En el negociete usurero inmobiliario, el Gobierno de España ha cumplido demasiado bien con su papel de mamporrero 'hinchamuñecas'. Lo ha hecho porque circunstancialmente lo dictaba el Ortograma capitalista en esta subfase de la Transición Estructural del modelo popularcapitalista a la Era Cero—a la banca le urgía 'desaguar' antes de que entrara en vigor la revolución contable financiera del 01/01/2018: IFRS 9, Basilea III y MiFID II—. Pero, también, lo ha hecho por placer inconfesable, cual puerco refocilado. Si no, que nos expliquen a cuento de qué venía hotelizar tanto el inquilinato, precarizándolo hasta el extremo de que la duración del contrato fuera de un solo miserable año. ¿Cómo puede razonablemente una familia plantearse la vida concatenando contratos residenciales de un solo año? Mamporros 'protercermundistas' dados con mucho gusto, cínicamente justificados con argumentos falsoliberales:- «No llores, pobretón. Es discriminación positiva. Si no desequilibramos la situación a favor de los fuertes, la sacrosanta ley-de-la-oferta-y-la-demanda, bla, bla, bla, ley dura, pero ley». Lo mismo podemos decir del mercado laboral. El Salariazo venía indicado por el Ortograma capitalista —ante la caída de la Renta a distribuir, urgía reprimir tanto las rentas financiero-fijas como las salariales—. Pero el Gobierno de España lo ha hecho con fruición. Nunca olviden a la diputada Andrea Fabra profiriendo el famoso que-se-jodan, mientras a El Registrador le tiembla la lengua al anunciar una de sus añagazas laborales:
https://www.youtube.com/watch?v=wSJojhUw_uI Lo importante es que la Política de las Dos Precarizaciones —Residencial y Laboral— solo funciona c-i-r-c-u-n-s-t-a-n-c-i-a-l-m-e-n-t-e a favor del sistema capitalista porque venimos de haberle asestado el golpe de muerte al modelo popularcapitalista en el período 2006-2010. La verdadera esencia de la Política de las Dos Precarizaciones no es prosistema capitalista. Está claro que, en la Transición Estructural, hemos llegado al punto en el que al sistema le interesa subir el nivel de rentas salariales. No hay Demanda de Consumo normal. Solo la hay por el poco Efecto Riqueza derivado del peligrosísimo rehinchado de la muñeca inmobiliaria. Además, esta subida de rentas salariales tiene que darse manteniéndose aún reprimidas las rentas financiero-fijas. Dicho de otro modo, que suban los salarios es más procapitalista que la mal llamada 'normalización' financiera —que suban los tipos de interés del Pasivo bancario—. La Cartillita no es capitalismo, nos están diciendo. De acuerdo, pero El Pisito tampoco es capitalismo. El Pisito solo tiene un pase mientras sirve de señuelo para que los trabajadores se traigan del futuro sus rentas salariales para 'himbertir' y quedarnos de una tacada con toda su capacidad vital de ahorro. Exprimido el futuro de los trabajadores, ya no tiene sentido capitalista mantener la vivienda básica por las nubes. Antes al contrario, la vivienda básica de los trabajadores es el coste más importante de la Economía. Contratar un trabajador es echarte su casero a tu espalda. Mantener este coste artificialmente alto, haciéndole creer a los trabajadores que son capitalistitas por tener un pisito, es la peor membrillada anticapitalista que hay una vez que el negocio deja de ser, precisamente, que se lo crean. Es más, al sistema empieza a interesarle que este coste sea lo más bajo posible. Perdóneseme este ejercicio de hipercinismo. Tras la burbuja inmobiliaria, el sistema financiero quedó anegado de basura inmobiliaria que había que 'desaguar' y solo había una solución: que los depositantes se quedaran con ella a tocateja a cambio de sus depósitos. España ha sido muy buena precarizando bichos —que es como los usureros niegan la condición humana a sus inquilinos para exprimirlos sin sentir culpa—, pero muy mala haciendo 'tocatejetear' a los depositantes; de modo que el desagüe ha tenido que perpetrarse interponiendo fondos buitre y socimis. Prácticamente el 100% de los fondos buitre está personificado en la anglosfera. En principio, la caída del dólar y la libra sería una mala noticia contable para ellos. No sean ingenuos. Los fondos buitre no son tan independientes como parece. Se trata de operaciones financieras protagonizadas por la banca 'desaguante'. La financiación se obtuvo en euros no tan caros y va a honrarse con las dos monedas depreciadas. Pero, aparte del tipo de cambio, está la racionalidad financiera pura de la intervención de los fondos buitre. En suma, la lógica de los fondos buitre no es inmobiliaria sino financiera y es irreprochable. Tres hurras por la banca española que, a tiempo, ha desaguado su basura inmobiliaria. Una vez producido el desagüe, ¿qué resta? A los fondos buitre les importa un bledo el mercado inmobiliario español, pero tienen que alcanzar su 'break even point' inmobiliario: el mínimo número de unidades inmobiliarias vendidas a partir del cual ya no tendrán pérdidas nunca. Y vive Dios que ese mínimo es 'minimísimo', como vamos a conocer antes de finalizar este mes de junio. Un par de 'suelos finalistas', je, je, ¡y a volar! ¿Acaso, con tanto 'ya-nos-estamos-recuperando', no es fácil colocar media docena de maulas a esa pandilla de ricachones provincianos tontilocos de los pisitos creada por la Burbuja, que llevaba una década hibernando cual marmota? Desafortunadamente, el crash bursátil norteamericano va a meter a estas marmotas usureras españolas otra vez en sus madrigueras de mierda. Dense cuenta que no lo decimos porque las socimis sean banca en la sombra de alto riesgo, sino por la necesidad de calmar la inquietud de los fondos buitre y, con ella, la de su banca acreedora. Esta es la segunda razón por la que rezamos para que el cambio de tendencia bursátil se extienda hasta junio. La primera es que la fuerza 'himbersora' quede exhausta y gocemos de una recesión como Dios manda. Recordemos que las recesiones económicas son objetos relativamente benignos. Lo que hay que temer es a la depresión económica. La recesión bien entendida es la mengua o decaimiento de la actividad y el empleo, sea cual sea el dato estadístico de avance del PIB. La depresión es la recesión cronificada. Cuidado con la recesión que viene, coincidente con la inflexión de la Transición Estructural, porque España está deprimida, si entendemos depresión de acuerdo con este enfoque amplio. España, señores, está viviendo el ocaso del popularcapitalismo de un modo muy particular, al haber tenido un devenir estructural tan especial a lo largo del siglo XX, tras el fracaso de la industrialización en el siglo XIX: Proteccionismo, Intervencionsimo en los 1920, Nacionalismo, Autarquía en los 1940, Desarrollismo en los 1960 y, finalmente, en los 1980, la Burbuja Inmobiliaria; un modelo impotente que ha tenido a la construcción como locomotora, con el refuerzo de inmigración no cualificada; que, en términos de Renta, ha supuesto el parasitismo corrupto del rentismo aproductivo inmobiliario, disimulado por un caudal inmenso de euroayudas y por la traída ingente de dinero del futuro por casi dos generaciones de españoles —y vamos a por la tercera—, a los que hemos obligado a pagar auténticas fortunas por su vivienda básica —que el sistema debiera proveer públicamente, como hace con la Sanidad y la Educación—; y, finalmente, en términos de Demanda, con casi toda la fuerza puesta en el turismo baratero y en el consumo privado impulsado por un vergozante efecto riqueza —creerse ricos por poseer inmuebles sin calidad—. No obstante, la situación de España es relativamente administrable con una sola condición: que nos olvidemos ya de los inmuebles. Hemos conseguido poner la basura inmobiliaria en los Balances de una constelación de fondos buitre, socimis, etcétera. Enhorabuena. Dejemos que se pudran. Ni la banca ni el Estado ni el Capital tenemos ya nada que ganar con El Pisito. Antes al contrario, trabajar para hermosear los Balances de los fondos buitre, socimis, etcétera es la membrillada más hilarante posible para el país más endeudado del mundo. Gracias por leernos.