Hacienda estudia un impuesto temporal para las multinacionales tecnológicas
Montoro quiere que las empresas tributen allí donde generan los ingresos El tributo se aplicaría a la espera de alcanzar un pacto a nivel internacional
Los países desarrollados buscan fórmulas para evitar que la economía digital y las multinacionales tecnológicas sorteen el pago de impuestos. La OCDE y la Unión Europea trabajan actualmente en medidas que permitan que este tipo de negocios tributen allí donde generan beneficios. Mientras ello sucede, España ya está estudiando la posibilidad de establecer un impuesto temporal.
Durante unas jornadas sobre fiscalidad empresarial organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y PwC, María José Garde, subdirectora general de Fiscalidad Internacional del Ministerio de Hacienda, avanzó que, a la espera de alcanzar un pacto global, países como España podrían establecer algún tipo de impuesto temporal y a corto plazo para gravar la economía digital. Se trataría de una medida transitoria porque el objetivo último es alcanzar un acuerdo en el marco de la OCDE o, como mínimo, de la UE, para adecuar la fiscalidad internacional a la nueva economía. “Hay apetito para gravar las actividades en el país donde están los consumidores, que son los que aportan valor”, señaló Garde.
Sin embargo, el departamento de Cristóbal Montoro aclaró posteriormente que España no actuaría bajo ningún caso sola y que toda las decisiones se adoptarán en el marco de la OCDE o, al menos, en coordinación con los grandes países de la UE.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendió la semana pasada que las empresas como “Amazon o como se llamen” deben pagar impuestos allí donde generan los beneficios. No obstante, Rajoy también indicó que en un contexto de un mundo globalizado de grandes multinacionales “no se puede dar la batalla en solitario”, por lo que abogó por hacerlo a nivel europeo. En este sentido, recordó que España, junto a otros países de la UE, como Francia, Alemania o Italia, se ha dirigido a la Comisión Europea para pedir que se aborde este asunto.
El problema que tienen las Administraciones tributarias es que las compañías tecnológicas tienen una amplia gama de posibilidades para establecer sus beneficios empresariales en territorios de baja tributación. El hecho de que buena parte de sus ganancias procedan de elementos intangibles dificulta el control fiscal. Garde apuntó la posibilidad de establecer algún tipo de gravamen por facturación —y no por beneficios— para que las compañías tecnológicas aumenten su contribución a las arcas públicas.
La subdirectora de Fiscalidad Internacional señaló que la OCDE presentará un informe en el mes de abril al G20 sobre la tributación de la economía digital. Y también recordó que España, Francia, Italia y Alemania lanzaron una iniciativa conjunta para exigir a las grandes tecnológicas que tributen en función del volumen de negocios que tienen en Europa. El director general de Tributos, Alberto García Valera, confirmó que se está trabajando con la idea de establecer algún tipo de gravamen sobre las operaciones que se producen en el entorno digital. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, se mostró reacio a que los Estados actúen por su cuenta y pide coordinación.