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Tribuna
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Arabia Saudí sube a primera división

El anuncio del fichaje de nueve jugadores saudís por equipos españoles abre una nueva vía de negocio

Bolsa de Riad (Arabia Saudí).
Bolsa de Riad (Arabia Saudí).REUTERS
CINCO DÍAS

En Arabia Saudí cuando coges un taxi, una vez pasado el trámite, no siempre sencillo, de comunicar tu destino en árabe o en inglés, es muy difícil que el conductor no te pregunte por tu origen. Si uno es español y responde lo propio, es seguro que pasarán dos cosas; el taxista te mirará por el retrovisor y sonreirá y después te preguntará si eres del Madrid o del Barcelona.

A los que nos encanta interactuar con locales en Oriente Próximo, pero no tenemos ni idea de fútbol esto nos plantea un problema, ya que es seguro que la conversación derivará hacia un interesante debate sobre la actualidad deportiva patria que uno desconoce, y aunque siendo del Madrid, uno a veces no sabe muy bien por qué ni qué decir ante un ataque a la figura de CR7. Y las distancias en Oriente Próximo son muy largas.

Afortunadamente, dado que uno empieza a aprender, no falla en el check list previo a cualquier viaje el tratar de ponerse al día en estos asuntos. Y no es baladí, “es la diplomacia del fútbol”, así me lo advirtió un diplomático amigo y razón no le faltaba. El fútbol mueve en Oriente Próximo cantidades ingentes de dinero. Cómo en todas partes, podrá pensar alguien, sin embargo, en Arabia Saudí el ocio escasea, no hay cines, ni bares, ni muchas playas por las que pasear, por lo que el fútbol es el refugio social donde en especial los jóvenes encuentran su espacio. El fútbol es panem et circenses, es diplomacia, es presencia, es marca en el exterior y, sobre todo, es negocio.

La Visión 2030 imperante en Arabia Saudí, plan estratégico que busca reducir la dependencia del reino wahabí del petróleo y diversificar su economía, plantea, entre otras muchas medidas, lograr la privatización de todos los clubes de futbol del país que hasta ahora mayoritariamente se encuentran en manos estatales. Esta es solo una de las muchas reformas impulsadas por el joven Mohammed Bin Salmán, príncipe heredero y actual hombre fuerte de Arabia Saudí. El anuncio del fichaje de 9 jugadores saudís por equipos de fútbol españoles, en concreto el Villarreal, el Leganés, el Levante, el Real Valladolid, el Rayo Vallecano y el Sporting de Gijón, que hizo que Arabia Saudí fuera trending topic en España este fin de semana, abre una nueva vía de negocio a los clubes españoles, pero, además, abre una puerta más para las empresas españolas en el Golfo.

No solo para La Liga, sino para todo tipo de empresas, desde auditoras a grupos de comunicación. De empresas de gestión deportiva a todas las que se mueven en el universo del fútbol. Es solo una clara oportunidad más para nuestras empresas en un entorno en ocasiones difícil de entender y de permanecer.

Arabia Saudí cuenta con una población muy joven y con un gran potencial. Esta medida, tras la clasificación del equipo nacional saudí para el próximo mundial de este verano en Rusia, busca preparar una nueva generación de jugadores saudís, al contrario que otras monarquías del Golfo que optan mayoritariamente por la nacionalización de deportistas, y en definitiva se enmarca dentro de la estrategia de dotar de autosuficiencia y generar valor en una juventud acomodada cuyo país parece no estar dispuesto a seguir subsidiando.

España cuenta con una muy buena entrada emocional en el mundo árabe. Una baza que muy pocos países pueden jugar. A pesar de los muchos esfuerzos que hacemos en España por obviar esta realidad y alimentar todo tipo de prejuicios sobre una cultura tan cercana a la nuestra y con un pasado común tan rico, tal vez, y solo tal vez, acabemos estableciendo una política de país hacia el mundo árabe a largo plazo que a todos nos beneficie. Inshaalá, ojalá.

Gonzalo Rodríguez Marín es profesor de Finanzas Islámicas en el IE Business School

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