La banca crea comisiones extra para sacar partido de los fondos ultrabaratos
Las clases que no pagan al vendedor impulsan estos nuevos cobros La norma permite cobrar por las participaciones en cuentas globales
La banca se ha dado de bruces con un nuevo obstáculo a la hora de ingresar comisiones con la venta de fondos. No solo tendrán que ofrecer asesoramiento efectivo o proporcionar productos de tercero para quedarse con una parte de las comisiones de gestión como incentivo por la comercialización.
Algunas entidades han creado ya comisiones específicas para compensar un tipo de fondos concebidos para que el distribuidor no se lleve ni un euro.Son las llamadas clases limpias, que se utilizan en el servicio de gestión de carteras o cuando el cliente llega bajo asesoramiento independiente. En estos casos, está prohibido que el comercializador se embolse ninguna comisión del fondo. Pero ya han diseñado la fórmula para no irse con las manos vacías.
Fuentes financieras confirman que Andbank y Tressis, con supermercados de fondos, están comenzando a cobrar comisiones de custodia, similares a las aplicadas por una cartera de valores. No son los únicos. También otras entidades están aplicándolas o están pensando en hacerlo. Fuentes del sector añaden que es caso a caso y que es una práctica discrecional en función del cliente.
Desde Tressis explican que “el acceso a las clases limpias lo tienen los clientes del servicio de asesoramiento independiente y de gestión de carteras”. “En asesoramiento independiente se cobra comisión de custodia y en gestión de carteras se les da la posibilidad de pagar sólo comisión de gestión o de gestión y custodia, sin que suponga, en este último caso, una comisión superior a la de sólo gestión y teniendo la posibilidad de deducirse dicha comisión de custodia”, añaden. Indican también que el porcentaje que se cobra varía en función del patrimonio.
Al margen del depositario
Custodia y administración. Este el concepto que se utiliza en supermercados de fondos y bancos para cobrar por las clases sin retrocesión. Entre enero y junio, el 62% de los 1.189 millones en comisiones de gestión fue para los vendedores (véase gráfico). En las clases limpias la comisión de gestión es solo para la gestora. La comisión de depositario del fondo, de un máximo del 0,2%, es independiente de estas nuevas comisiones.
Morningstar resume que la comisión media de las clases limpias españolas es del 0,81%, frente al 1,29% de las que incluyen un pago por distribución. Las mayores diferencias se producen en los fondos de Bolsa (0,90% frente a 1,48%), los alternativos (0,96% frente al 1,43%) y en los mixtos (0,85% frente a 1,31%). En los de renta fija (0,68% frente al 1%) y los monetarios (0,29% frente a 0,37%), la diferencia es menor.
En Andbank cobran un 0,2% por la custodia a determinados clientes en algunas carteras a las que el usuario llega bajo asesoramiento independiente, según fuentes conocedoras del procedimiento de la entidad. Un portavoz declinó hacer comentarios sobre la información.
La actual norma, eso sí, solo permite el cobro de la nueva comisión de custodia siempre que el comercializador acredite la titularidad de las participaciones frente al inversor. En otras palabras, siempre que el distribuidor utilice cuentas globales (ómnibus, en la jerga).
Esto implica que las participaciones figuran en el registro de la gestora solo a nombre del comercializador. Este emplea una cuenta ómnibus y en ella segrega las participaciones de cada inversor. En la práctica, esto ocurre solo con los fondos de inversión extranjeros, pues el uso de las cuentas globales en los productos españoles es anecdótico. Pero este mercado es cada vez más amplio, con 168.000 millones de euros en España invertido en fondos de inversión extranjeros a cierre de 2017, según las cifras de Inverco publicadas ayer. Este dato es máximo histórico, al igual que el de los fondos de inversión españoles, con 262.847 millones a 31 de diciembre.
La reforma de la Ley del Mercado de Valores para adaptar Mifid 2 sí permitirá cobrar esta comisión en los fondos españoles. Pese a que desde enero de 2014 se permite el uso de las cuentas ómnibus en fondos españoles, la normativa quedó descafeinada. Solo se pueden utilizar para las nuevas posiciones en fondos, pero no para las participaciones ya existentes; en estas últimas el comercializador tenía que seguir informando de sus datos. Esta doble contabilidad, el talón de Aquiles de esta fórmula, quedará eliminada con la modificación.
Un estudio de Morningstar revela que la llegada de Mifid 2 ha provocado la llegada de una avalancha de fondos con comisiones mínimas a la CNMV. “Sobre un total de más de 33.000 clases registradas en la CNMV, hemos catalogado cerca de 7.000 clases limpias frente a unas 11.645 clases que incorporan una comisión de distribución”, señalan. Estas clases ya eran habituales en fondos extranjeros.