CSIF prepara una gran manifestación de funcionarios contra la subida salarial
La movilización se prevé para el próximo 24 de febrero en Madrid Piden recuperar el 20% de poder de compra perdido, frente al 5,25% que ofrece Montoro
El sindicato de empleados públicos CSFI ha anunciado hoy un calendario de movilizaciones en protesta por la subida salarial, propuesta por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para los trabajadores de las Administraciones Públicas. En concreto, pretenden hacer concentraciones en las subdelegaciones del Gobierno de toda España el próximo 24 de febrero y preparan una gran manifestación en Madrid, previsiblemente para el 24 de febrero.
A CSIF, el incremento del 5,25% para los próximos tres años (1,5% en 2018; 1,75% en 2019 y 2% en 2020) --que podría llegar al 8% si se mantienen los objetivos de crecimiento y déficit-- le parece insuficiente y, por ello, ha organizado estas protestas.
De momento, estas movilizaciones están convocadas solo por CSIF, pero en los próximos días, y después de que los representantes de CC OO se reúnan el próximo viernes con Montoro; y los de UGT, tengan esa misma reunión el lunes siguiente, los tres sindicatos barajan la posibilidad de concurrir conjuntamente a estas protestas, según fuentes sindicales.
CC OO y UGT llevan meses movilizándose para protestar por lo que consideran una propuesta escasa del Gobierno y el pasado 14 de diciembre ya realizaron una manifestación en Madrid, para reclamar una mayor subida salarial, que sirva para recuperar el 20% de poder adquisitivo que calculan que han perdido durante la crisis.
CSIF, además reclama la negociación de oferta de empleo público para 2018 y la jornada de 35 horas semanales en las administraciones que así lo acuerden con los sindicatos. Según este sindicato, desde 2010 (año en el que se tocó techo en el empleo público) se han perdido un total de 163.135 empleos en el conjunto de las Administraciones Públicas.
Especialmente, llaman la atención sobre la situación de la Administración General del Estado, que cuenta ahora con 202.345 trabajadores frente a los 241.152 que había en 2010. Además, el 65% de la plantilla tiene más de 50.000 años, 30.000 están a las puertas de la jubilación y apenas hay un centenar de jóvenes menores de 30 años.