Vale la pena ir a la fiesta de Metrovacesa
La empresa puede ganarse a los inversores si la OPV tiene un precio razonable
Metrovacesa fue una de los grandes cabezas de turco españolas durante la crisis mundial, así que los inversores podrían reaccionar con cautela ante su plan de salir a Bolsa. La compañía puede ganárselos, siempre y cuando sea razonablemente humilde en cuanto a precios.
La empresa, propietaria del banco de suelo más grande de España, quiere lanzar su OPV a principios de febrero. El atractivo está claro: desde 2014, los precios inmobiliarios españoles han aumentado un 16% y se prevé que crezcan otro 5% en dos años, según el Banco de España y Moody’s, respectivamente. Para los que sufrieron cuando Metrovacesa colapsó en brazos de Santander, BBVA y Popular en 2009, los precios están en promedio un 27% por debajo del pico de 2007, según el Banco de España. Esto da cierta tranquilidad de que un nuevo crac está algo lejos.
La OPV de Neinor Homes orienta sobre el precio de salida. El valor neto de los activos de Neinor, 1.100 millones según Savills, cotiza con una prima del 30% tras eliminar impuestos y costes. Metrovacesa, cuyo NAV es de 2.700 millones, tiene una cartera mayor y se prevé que construirá unas 5.000 unidades al año, frente a las 4.000 de Neinor. Posee suelo en todas las regiones, lo que debería hacerla menos vulnerable a los problemas de Cataluña, donde los precios de la vivienda se han atenuado. Y si consigue el derecho a construir en sus propiedades, principalmente en Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga, el valor debería crecer más.
El problema es que Neinor ya tenía permiso para planificar en todos sus solares cuando salió a Bolsa, mientras que el 26% de la cartera de Metrovacesa carece de esa garantía. El mercado inmobiliario español en general podría aún venirse abajo a causa del conflicto catalán o de una retirada de los inversores extranjeros.
Así, se justifica un descuento respecto a Neinor. Evaluadores externos dicen que Metrovacesa podría obtener una prima del 15% -20% sobre el NAV. Si toma esa precaución, el aumento de las autorizaciones de hipotecas y una economía española en crecimiento deberían hacer que el nombre de la compañía deje de vincularse con desagradables resacas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.