Madrid y Barça, dos gigantes cada vez más amenazados
La fortaleza de City, PSG o United desafían su liderazgo económico A su favor juega su gran cantidad de seguidores, pero su modelo societario puede frenarles
Real Madrid y FC Barcelona se enfrentan este sábado en competición de Liga en un partido marcado por lo inusual del horario: las 13:00 horas. Una imposición televisiva, con la que se busca que el Clásico, y el torneo español, tengan un mayor eco en el mercado asiático. Algo que ambos clubes agradecerán.
Madrid y Barça han dominado durante años los rankings de ingresos del fútbol. Entre 2009 y 2013 ambos, por ese orden, fueron los dominadores económicos, llegando al punto más álgido en la temporada 2010/2011. Entonces, el Madrid ingresó 480 millones, un 30% más que el Manchester y un 50% más que el Bayern. El Barça le siguió con 450 millones, un 23% más que los ingleses. Desde entonces, las diferencias comenzaron a estrecharse, hasta acabar el ejercicio 2016/2017 en una situación novedosa: cuatro equipos con unos ingresos por actividades ordinarias, sin incluir traspasos, de 600 millones de euros, solo distanciados en 40 millones, y otros dos equipos, Manchester City y PSG, por encima de los 500 millones. Ahora, el Madrid factura un 3% más que el United y un 5% más que el Bayern, y el Barcelona, menos que los tres.
De todos ellos, los españoles son los únicos cuya propiedad es cien por cien de los socios. Una fórmula que les ha beneficiado en la liga española, pero que puede ser un freno para competir con clubes apoyados por fondos soberanos o grandes holdings empresariales. “Estamos viendo en los últimos dos años que las grandes inversiones permiten traer a jugadores más importantes, pero también a patrocinadores y a aficionados”, apunta Fernando Pons, socio de Sports de Deloitte, quien añade que “siempre que se respete el juego limpio financiero, este tipo de propiedad es una tendencia clara que permite buscar nuevas vías de negocio”. El Manchester City, por ejemplo, ha construido todo un holding que invierte en academias en el extranjero o en terceros clubes. Para Carlos Cantó, consejero delegado de SPSG Consulting y profesor de Sport Business de Esade, “la propiedad privada da mayor flexibilidad y rapidez en la toma de decisiones”, y un mayor apoyo financiero: “En Madrid y Barça, la aportación de sus dueños, los socios, apenas está entre el 5% y el 15% de todos los ingresos”. Para Juan José Cano, socio de Sports de KPMG, esto no es tan decisivo como que el auge de otras ligas haga que las grandes estrellas decidan jugar en ellas, y no en España. “Si hay más movimientos como el de Neymar, les puede afectar, porque necesitan ser atractivos para mantener los mejores jugadores”.
Por ello, Real Madrid y Barcelona deberán buscar una mejor explotación de sus vías de negocio. Mientras que sus ingresos comerciales han crecido más de un 50% en los últimos cinco años, “y será la partida que más seguirá creciendo”, según Fernando Pons, los relativos a derechos audiovisuales y explotación de los estadios aumentan a menor ritmo. En el primer punto, el reparto más equitativo de los derechos de La Liga les está haciendo crecer más lentamente, tras años de una superioridad, “que empezaba a ser insostenible”, según Cantó. “En este apartado deberían volver a crecer con la irrupción de los nuevas empresas que están entrando: Twitter, Facebook, Amazon, Netflix...”, añade. Es, en los estadios, donde hay mayor margen de actuación. “Tienen que explotar todo, sobre todo en los días sin partido, porque están en niveles muy básicos en cuanto a los eventos y actividades que podrían hacer”, dice FernandoPons. Ahí se explica que ambos equipos quieran reformar sus estadios, una decisión, cree Carlos Cantó, acertada porque “no están adaptados a los nuevos tiempos, desde el punto de vista del confort, los servicios, los palcos, los hospitality...”
Si en algo Madrid y Barça aventajan a sus rivales es en sus aficionados. Ambos tienen alrededor de 160 millones de seguidores en redes, por algo más de cien del United, y tienen dos grandes estadios. “Pero esa superioridad no se traduce en más ingresos”, apunta Pons. Para monetizarlo, les tocará innovar, y la asociación con grandes socios tecnológicos es la clave. “La masa social de los grandes clubes tiene un gran valor para las marcas”, señala Juan José Cano. “Los equipos deben crear un campo de actuación alrededor de los aficionados de todo el mundo para que estas interactúen con ellos y esto se traduzca en más ingresos”, señala Juan José Cano. El big data, y su gestión, no tardará en dar nuevos réditos, también en el fútbol.