El alza del petróleo reduce el beneficio de las grandes empresas
Sube un 4,8% hasta septiembre frente al 15,4% del mismo período de 2015 El empleo crece un 2,2% mientras que las remuneraciones caen un 0,2%
Los resultados de las empresas no financieras hasta el tercer trimestre, hechos públicos esta mañana por el Banco de España, muestran el impacto negativo que el precio del petróleo ha tenido sobre la actividad y el empleo de las grandes empresas. Para la confección de la Central de Balances Trimestral, el organismo supervisor ha recopilado los datos de 884 compañías, que muestran que la actividad o el valor añadido bruto se ralentizó hasta subir apenas un 0,8% anual entre enero y septiembre, frente al avance del 2,7% registrado en el mismo período del ejercicio anterior. “Esta desaceleración está muy influida, no obstante, por la negativa evolución en algunas grandes empresas, muy concentradas en la rama de la energía. Excluyendo este sector creció un 4,3%, superando el incremento registrado un año antes”, subraya la publicación.
En concreto, el valor añadido en el sector de la energía cayó un 11,8%, como consecuencia “de un contexto de fuerte repunte de los costes de producción, que no se transmitió a los precios de venta y llevó, por tanto, a un estrechamiento de los márgenes”, remarca. En los últimos cinco meses, el barril de Brent, de referencia en Europa, se ha apreciado un 41% hasta superar los 63 dólares. Ese ajuste de márgenes ha provocado que el beneficio de las empresas solo creciera un 4,8% entre enero y septiembre, la mitad de lo registrado en el mismo período de 2016 (10,9%).
La menor actividad, sin embargo, no ha sido obstáculo para que se siga creando empleo, con un avance del 2,2% entre enero y septiembre, siete décimas más que el porcentaje registrado en el mismo período de 2017. Donde sí se ha notado la menor actividad y beneficio es en la calidad del empleo y en las remuneraciones de los empleados. Los contratos temporales se incrementaron un 8,4% entre enero y septiembre, mientras que los indefinidos solo lo hicieron un 0,9%. El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, hizo hincapié en que la excesiva temporalidad es uno de los problemas del mercado de trabajo español y “no es positiva para los trabajadores”. Las remuneraciones encadenan dos años seguidos a la baja (entre enero y septiembre de 2017 cayeron un 0,2% y en el mismo período de 2016 también bajaron un 0,4%). Hernández de Cos prefirió hablar de “estancamiento” de los salarios y lo achacó al impacto de la inflación y de la elevada tasa de paro de la economía española.
La industria es el único sector que se libra de la congelación o de las bajadas de salarios, con un avance de las remuneraciones del 0,7%, idéntico al registrado entre enero y septiembre de 2016. En el otro lado se sitúan la energía e información y comunicaciones, con retrocesos en ambos casos del 0,6% en el acumulado hasta septiembre.