Combinar estudios y trabajo acorta en 18 meses el paso de la formación al mercado laboral
En el mundo un 34% de jóvenes mujeres es nini, frente al 10% de los varones La OIT dice que los jóvenes trabajadores en riesgo de pobreza se acercan al 20% en España
Los jóvenes que combinan sus estudios con unas prácticas laborales acortan "sustancialmente" el tiempo de transición de la etapa formativa al mercado laboral. En concreto, este plazo es en promedio de 1,9 meses para quienes estudian y trabajan a la vez y de 20,1 meses para quienes solo atienden a sus estudios, lo que apunta a una diferencia de 18,2 meses, según ha comprobado en un análisis de 21 países elaborado la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Esta es una de las conclusiones incluidas en el último informe sobre Tendencias mundiales del empleo juvenil 2017 hecho público hoy, en el que precisan que los jóvenes --de entre 15 y 24 años-- representan el 35% de los desempleados en todo el mundo; y las perspectivas no son buenas, ya que la tasa mundial de paro juvenil lejos de acortarse subirá previsiblemente una décima este año, hasta el 13,1%.
Según este informe, la proporción mundial de jóvenes que no están empleados y no cursan ningún tipo de estudios --conocidos en España como ninis-- se estima en el 21,8%. Es más, según los datos de la OIT este porcentaje es del 34,4% entre las mujeres jóvenes frente al 9,8% de los varones de entre 15 y 24 años.
La OIT alerta de "una clara tendencia hacia formas de trabajo menos seguras" entre el colectivo de jóvenes. De hecho, los datos oficiales indican que tres de cada cuatro jóvenes que trabaja en el mundo lo hace en empleos informales. Además, los jóvenes tienen el doble de posibilidades de tener un empleo temporal que los adultos.
En cuanto a los sectores que más empleo generarán entre los jóvenes en los próximos años, la OIT apunta a las actividades de intermediación financiera para los países en desarrollo y a los empleos relacionados con la salud, en los Estados más desarrollados. En general, también liderarán la creación de empleo en todo el mundo otros sectores como el comercio o la hostelería.
Esto lleva a esta organización internacional a llamar la atención sobre el hecho del alto porcentaje de jóvenes de países desarrollados que trabajan y aún así viven en el umbral de la probreza. En este punto, la OIT cifra a España que junto a Grecia, dice, "tienen un reto urgente porque la cantidad de jóvenes trabajadores en riesgo de pobreza se acerca al 20%.
Otro de los riesgos a los que se enfrentan los jóvenes en el mercado laboral, según la OIT, es la "polarización" del empleo, que se traduce en una creciente demanda de trabajadores muy cualificados y de muy poco cualificados, y un menor interés de las empresas por empleados de cualificación media.