El seguro critica los parches del Gobierno en materia de pensiones
La patronal aseguradora pide una revisión de los planes privados La liquidez a los 10 años "acabará desvirtuando" a los planes de pensiones
La presidenta de la patronal del sector asegurador español, Unespa, Pilar González de Frutos, ha pedido hoy que España diseñe un plan de previsión social integrado, y ha criticado los sucesivos parches que ha ido poniendo el Gobierno.
Tras su discurso en el XXIV Encuentro del Sector Asegurador, organizado por Deloitte y ABC, la presidenta respondía a una pregunta sobre la reciente reforma del Gobierno que permite a los partícipes de fondos de pensiones recuperar su dinero pasados diez años, sin necesidad de encontrarse en una situación excepcional, como desempleo o enfermedad.
Con esos "pequeños toques" no hacemos nada, sino que necesitamos un plan integrado, insistió González de Frutos, para quien sí sería positivo extender las ventanas de liquidez que ya existen al cónyuge o familiar si se dan esas circunstancias excepcionales.
Para González de Frutos, estos pequeños parches no valen, pues "así no hacemos nada más que distorsionar la atención", al tiempo que insistía en que dar liquidez a los planes de pensiones después de diez años "puede ayudar a tomar decisiones de ahorro a algunas capas de jóvenes" pero va en contra del espíritu finalista de este tipo de ahorro y de su gestión, que también mira al largo plazo.
La presidenta del seguro español ha aprovechado su intervención para pedir que se reforme el sistema de pensiones y que se haga antes de cinco años para evitar que haya "perdedores". También ha recordado que según los cálculos de la Comisión Europea, la reforma realizada en España en 2011 reducirá en torno a 32 puntos la tasa de sustitución, es decir, la parte del sueldo que cubre la prestación posterior por jubilación.
Cuanto más se retrase la reforma y la creación de ese sistema de capitalización privada, por mucho que luego se quiera correr, pronto comenzarán a aparecer grandes grupos de trabajadores que se verán atrapados en la "menor generosidad de la pensión sin disponer de recursos adicionales de equilibrio, o disponiendo de muy pocos".
De ahí la necesidad de construir lo que se llama un segundo pilar, es decir un esquema colectivo de ahorro destinado a la jubilación en el ámbito de la empresa, algo para lo que el seguro está sobradamente preparado, ha dicho.
El análisis de Pilar González de Frutos, criticando las reformas parciales y pidiendo que se acometa una reforma integral coincide con el de Pablo Antolín-Nicolás, economista jefe de la OCDE para planes de pensiones. En una entrevista con CincoDías pedía que España abordara a una revisión del modelo de ahorro para la jubilación desde un enfoque global. De Frutos también ha coincidido con este experto en denunciar que el modelo de planes de pensiones privados a penas se ha modificado desde su creación hace 30 años.
Un negocio de 20.000 millones
El sector asegurador quiere jugar un papel importante en el impulso del ahorro complementario para la jubilación, "pero no porque sea algo importante para nuestra cuenta de resultados, que está perfectamente saneada, sino porque es algo importante para la sociedad", ha apuntado De Frutos. Los cálculos del sector es que si se impulsara, se podrían administrar "prestaciones anuales de entre 20.000 y 25.000 millones en unos años", según la presidenta de Unespa.
Al desafío de las pensiones públicas se suma otro más, el previsible aumento del gasto sanitario y la mayor necesidad de cuidados para la dependencia, en un sociedad cada vez más envejecida.
González de Frutos puso el ejemplo de Singapur, donde tienen un sistema de adscripción por defecto o cuasi obligatorio, que es la misma estrategia adoptada para el segundo pilar de las pensiones en Reino Unido o Nueva Zelanda y que España "debería adoptar".
Estos sistemas, tanto en el ámbito de las pensiones como en el de la dependencia, han demostrado que elevan las tasas de participación, es decir, los trabajadores inicialmente ajenos al ahorro, se ven inducidos a comenzar a ahorrar y a seguir haciéndolo en el tiempo. Esto ocurre en mayor medida si este ahorro se combina con subvenciones condicionadas, en las que un tercero (el Estado o una empresa) retribuye el gesto de ahorrar con otro simultáneo de aportar más ahorro, dijo.
En definitiva, explicó, "es necesario mejorar el sistema de dependencia, especialmente por temas demográficos, ya que en breve las sociedades del siglo XXI tendrán una gran necesidad de servicios de salud, por lo que debemos profundizar en los esquemas de colaboración público-privados en el campo sanitario.