_
_
_
_

'Paradise Papers': el secreto financiero cada vez sale más caro

La regulación es cada vez más estricta y la tecnología facilita las filtraciones Más de 100 jurisdicciones se han comprometido a intercambiar información con gobiernos extranjeros

Wilbur Ross, secretario de Comercio de EE UU, el pasado 25 de octubre en Nueva York (EEUU).
Wilbur Ross, secretario de Comercio de EE UU, el pasado 25 de octubre en Nueva York (EEUU).REUTERS

El secreto financiero offshore está sucumbiendo a la ley de rendimientos decrecientes. Los Paradise Papers muestran la perdurable popularidad de las estructuras opacas en zonas con bajos impuestos. Pero la regulación es cada vez más estricta, y la tecnología aumenta la probabilidad de filtraciones.

Los Papeles de Panamá del año pasado ayudaron a derrocar a líderes electos. Ahora, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ha analizado 13,4 millones de estados financieros, emails, acuerdos de préstamos y otros documentos y ha descubierto a políticos, financieros y compañías que usan el secreto para ocultar transacciones.

Los vínculos del secretario de Comercio de EE UU, Wilbur Ross, con el presidente ruso, Vladimir Putin, y las inversiones de la Reina de Inglaterra a través de compañías offshore son algunos de sus hallazgos.

Más información
Uno de cada cuatro euros de la inversión española va a territorios de baja fiscalidad
Cambia la forma de declarar las operaciones vinculadas y con paraísos fiscales

Puede haber razones legítimas para querer ocultar intereses comerciales en el extranjero, especialmente entre los que viven en países turbulentos. Pero escapar de las autoridades fiscales y policiales es cada vez más complicado y, por tanto, más caro.

Más de 100 jurisdicciones, incluidos varios centros financieros offshore, se han comprometido a intercambiar automáticamente información tributaria con gobiernos extranjeros. Unos 50 comenzaron a hacerlo en septiembre, dificultando la ocultación de transacciones. Mientras, países como Gran Bretaña y Suecia han aprobado leyes que obligan a las compañías y entidades legales extranjeras que operan dentro de sus fronteras a revelar su propietario último, evitando la cadena a menudo compleja de vehículos offshore. Otros, como EE UU, también están introduciendo o endureciendo las normas de propiedad.

La regulación no detendrá el flujo global de dinero ilícito. Siempre se pueden encontrar lagunas, y hay suficientes puntos oscuros en el planeta. Pero la tecnología que facilita la descarga, distribución y organización de grandes volúmenes de datos también facilita las filtraciones. Para los inversores y corporaciones legítimos, el secreto puede terminar convirtiéndose en una carga demasiado costosa.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.

Archivado En

_
_