Tres nuevos gastos que sí serán deducibles en autónomos
Las primas de seguro por enfermedad, los recibos domésticos y los gastos por manutención serán gastos deducibles a partir de 2018
La nueva Ley de Autónomos remodela los gastos que sí serán deducibles para este tipo de profesionales. A continuación se presentan los tres casos que, con la entrada en vigor de la nueva normativa, tendrán la consideración de gasto deducible, para la determinación del rendimiento neto de estimación directa:
Primas de seguro por enfermedad. Los gastos que afronta el autónomo correspondientes a su propia cobertura por enfermedad, a la de su cónyuge y a la de sus hijos menores de veinticinco años serán gastos deducibles. La normativa establece que el límite máximo deducible será de 500 euros por cada persona. Así, el trabajador por cuenta propia que pague coberturas sanitarias de cuatro personas podrá deducirse hasta 2.000 euros. En el caso de que uno de sus familiares sea discapacitado, o lo sea él mismo, el tope de deducciones será de hasta 1.500 euros por persona.
Deducciones en los recibos para los autónomos que trabajen desde casa. En aquellos casos que el trabajador por cuenta propia trabaje desde su domicilio. Con la nueva normativa podrá deducirse un 30% de los recibos de agua, gas, electricidad, telefonía e Internet. El porcentaje, se aplicará a la proporción existente entre los metros cuadrados de la vivienda destinados a la actividad respecto a su superficie total, salvo que se pruebe un porcentaje superior o inferior.
Gastos de manutención. Cuando el trabajador autónomo realice gastos en establecimientos de restauración y hostelería debido al desarrollo de su actividad económica podrá tener deducciones. Eso sí, estos gastos deben efectuarse mediante pago electrónico y dentro de los límites establecidos para las dietas y asignaciones para gastos normales de manutención de los trabajadores.
Con la deducción por manutención los autónomos podrán deducirse hasta 26,67 euros al día. Es decir, los trabajadores por cuenta propia que gasten 26 euros en comer al día, unos 5.720 euros al año, recibirán 1.200 euros. Los 1.200 euros al año no irán a parar al bolsillo de todos los profesionales, puesto que, para recibirlos, tendrían que tener un gasto de unos 5.720 euros en comidas al año.