Amadeus y las aerolíneas arrecian la batalla para controlar las reservas aéreas
IAG cobra desde ayer un recargo de 9,5 euros a las agencias que no compren en su web Air France establecerá en abril de 2018 una tasa de 9 a 12 euros
IAG, el consorcio de aerolíneas que engloba a Iberia, British Airways, Aer Lingus y Vueling, anunció a finales de mayo a las agencias de viaje que a partir del 1 de noviembre cobraría un recargo de 9,5 euros por cada billete reservado a través de los sistemas de distribución global (GDS). Esta tasa solo afectaría inicialmente a sus dos compañías de bandera (British Airways e Iberia). El sistema GDS (sistemas globales de reserva por sus siglas en inglés), que controlan compañías como Amadeus, Sabre o Travelport, es el que utilizan mayoritariamente las agencias de viaje online y offline en todo el mundo para comprar billetes de avión, tanto para clientes vacacionales como corporativos.
Con este anuncio, IAG retoma un viejo intento de Lufthansa, sin éxito, de penalizar a las agencias que pasaran por esos sistemas y no por sus páginas web. Fue en junio de 2015 cuando la primera aerolínea alemana anunció un recargo de 16 euros para las que no entraran por sus canales para comprar billetes de Lufthansa, Austrian Airlines, Brussels Airlines y Swiss. El objetivo era “asegurar un mayor aumento de los ingresos procedentes de las operaciones de los vuelos”. Una encuesta de la Asociación Global de Viajes de Negocios (GBTA por sus siglas en inglés) la principal organización de empresas relacionadas con los viajes corporativos, reveló que más de la mitad de sus socios dejaría de comprar billetes de Lufthansa si se les aplicaba el recargo y eso dejo en suspenso la decisión.
A IAG, que empezó ayer a cobrar la tasa, se le ha sumado Air France, que también establecerá partir de abril de 2018 un recargo de entre 9 y 12 euros por cada billete que se compre a través de los sistemas globales de reserva. ¿Por qué se ha producido esta situación? Lo que subyace en todos estos anuncios es una disputa por el control de las reservas aéreas en todo el mundo. “Lo que quieren las aerolíneas es un mayor control sobre su producto para poder aumentar sus ingresos aumentando los servicios prestados. Se trata no solo de vender asientos sino también servicios auxiliares, como comidas, facturaciones rápidas o traslados en limusina. Lo que esperan al final es obtener una mayor fidelidad del cliente”, apunta Ludo Verheggen, director de marketing de Amadeus.
El funcionamiento actual de los sistemas globales de reserva da algunas pistas de algunos de los factores que han provocado la actual lucha. Las aerolíneas solo controlan el inventario y la gestión de sus ingresos. A partir de ellos establecen tarifas, servicios auxiliares disponibles y reglas y las pasan a los GDS. “Estos crean un producto con sistemas de tarificación estandarizados para todas las aerolíneas. Se da una respuesta en tiempo récord”, señala Verheggen. Fuentes de las agencias de viaje consultadas por Cinco Días apuntan que las dos principales ventajas del sistema de Amadeus son que ofrece resultados en tiempo real y que permite a las agencias comparar las ofertas de todas las aerolíneas. “No estamos cerrados a los cambios. La competencia es bienvenida siempre que se nos ofrezca un producto con las mismas garantías y que no suponga un sobrecoste”, subrayan esas mismas fuentes.
El director de marketing de Amadeus remarca que el quid de la cuestión está en el NDC (Capacidad de Nueva Distribución por sus siglas en español), un nuevo protocolo tecnológico que permitirá conectar directamente a las aerolíneas con las agencias de viajes sin tener que pasar por los sistemas globales de reserva. “No es un cambio de modelo de negocio, sino de tecnología. Lo que quieren las aerolíneas es personalizar su oferta y tener más control sobre su producto. Ahora no lo tienen al 100%”, remarca el director de marketing de Amadeus, que advierte que las agencias de viaje tendrán que invertir en tecnología para poder acceder tal y como lo hacen a una sola plataforma con toda la oferta.
Ante la posibilidad de que las agencias continúen utilizando los GDS de Amadeus, pese a que se vean penalizadas, las aerolíneas que van a cobrar recargos ya han firmado acuerdos con grandes agencias de viajes para eximirles de pagar esa tasa. Es el caso de IAG que ha suscrito convenios con Carlson Wagonlit Travel (CWT) y American Express Global Travel, dos de las mayores del mundo, para eximirlas del pago del recargo aunque utilicen los sistemas globales de reserva. “Este acuerdo subraya nuestro compromiso mutuo con el concepto de NDC para mejorar la diferenciación de nuestros productos. Si bien estamos convencidos de que los GDS ofrecen la mejor plataforma tecnológica que permite a CWT proponer una experiencia excepcional a sus usuarios y optimizar su eficiencia operativa, continuaremos monitorizando y evaluando nuevas tecnologías y capacidades”, apuntó Brian Mogler, vicepresidente sénior global de Gestión de Proveedores de CWT, tras la firma del acuerdo.
Diccionario para entender el conflicto
Cargo de distribución tecnológica. Es la tasa de 9,5 euros que cobra desde ayer IAG a las agencias de viaje que compren billetes en los sistemas globales de reserva que gestionan compañías como Amadeus y no a través de sus propios canales de venta. También lo cobrará Air France a partir de abril de 2018.
GDS: Es el acrónimo en inglés de sistemas globales de reserva. Están gestionados por tres compañías (Amadeus, Sabre y Travelport). Las aerolíneas fijan tarifas, servicios auxiliares y reglas y las pasan a los GDS. Estos crean un producto con sistemas de tarificación estandarizados para todas las aerolíneas. Las agencias tienen acceso en tiempo real y pueden comparar la oferta en todas las aerolíneas.
NDC: Es el acrónimo en inglés de la capacidad de nueva distribución. Es el nuevo estándar tecnológico promovido por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) que permitirá a las aerolíneas conectarse directamente con las agencias de viajes sin tener que pasar por los sistemas globales de reserva. La IATA ha certificado ya a 28 aerolíneas internacionales para la adopción del sistema. Amadeus ya está certificada en uno de los tres niveles que exige y cree que son compatibles el estandar NDC con el sistema GDS.