Una opa de ACS con papel de Hochtief aplaza hasta 2018 la batalla por Abertis
El consejo de la germana se reune el próximo miércoles para estudiar una eventual contraopa La oferta en solitario precisaría un crédito de 7.000 a 9.000 millones
El equipo de confianza de Florentino Pérez y los bancos contratados por ACS para la toma de Abertis cuentan las horas para formalizar una opa competidora. Un movimiento que pararía el reloj en la esperada pugna con la italiana Atlantia, que quedaría aplazada hasta entrado 2018. Fuentes de toda solvencia aseguran que, hasta el momento, el sondeo de Lazard y JP Morgan entre grandes fondos para crear un equipo comprador no han dado los frutos deseados, pero ACS no ha tirado la toalla y se guarda la opción de ir en solitario a por Abertis.
La línea roja que marca la constructora es no cargar a la matriz de deuda con una opa que superaría los 16.400 millones que Atlantia ha puesto sobre la mesa. Para ello, el modo más ágil es utilizar la filial alemana Hochtief, en la que ACS cuenta con un 72% del capital que le otorga el mando.
El proyecto que aseguran haber conocido distintos fondos europeos y americanos pasaría por una macroampliación de capital no dineraria en Hochtief, hasta por 7.000 millones, para pagar en acciones un alto porcentaje de Abertis. Se especula con un 40%. El 60% restante se afrontaría en efectivo. Toda esta estructura se apoyaría en la citada ampliación y en un crédito que oscilaría entre los 7.000 y los 9.000 millones.
Ante informaciones de Bloomberg en las que se cita una recapitalización de la germana, ACS ha salido al paso negando una operación de esas características. En todo caso, el mínimo plazo de aceptación fijado por Atlantia para los partícipes de Abertis, hasta el próximo 24 de octubre, obliga al conglomerado que preside Pérez a levantar sus cartas antes de que concluya el jueves. De forma casi simultánea a la opa debería depositarse el folleto en la CNMV. El consejo de Hochtief se reunirá el próximo miércoles para analizar una posible contraopa, informa Reuters.
La consecuencia de tal ampliación sería la dilución de ACS en el capital al entorno del 40% de Hochtief, con lo que mantendría el poder pero se desconsolidaría la deuda de la alemana. Del mismo modo, quedarían desvinculados los rating, hoy de investment grade, de ambas compañías.
Con una oferta mejorada en el precio por acción, aunque con una considerable porción pagada en acciones, ACS estaría cumpliendo con la Ley de Opas y haría que la CNMV congelara la opción italiana. Lo normal es que el órgano regulador volviera a tomarse un periodo de tres a cuatro meses, como ha sucedido con la opa de Atlantia, para examinar la validez de la oferta competidora y esperar la llegada de las pertinentes autorizaciones de los órganos de Competencia en los mercados afectados por la actividad de Abertis y ACS.
Con todo, la fase decisiva para que el consejo de Abertis emitiera una opinión y se abrieran nuevos plazos de aceptación para los accionistas podría irse más allá del mes de febrero. Este balón de oxígeno en forma de tiempo es clave para que Florentino Pérez y los suyos sigan peinando el mercado en busca de apoyos. Incluso serviría para que el Gobierno dirimiera si son necesarias las autorizaciones de Fomento y Energía para el cambio indirecto en el control de las concesiones de autopistas de Abertis en España y en la filial Hispasat.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha trasladado este asunto a la Abogacía del Estado, mientras Atlantia argumenta que no precisa plácet alguno argumentando que la misma Abertis, con distintos accionistas, seguiría siendo titular de los activos y empresas en cuestión.
Dispuestos a vender
Horas después de la aprobación del folleto de Atlantia se produjo la primera aceptación pública de la oferta de 16,50 euros por título. Fue el fondo TCI, accionista de Aena y uno de los potenciales inversores tanteado por los bancos de ACS, quien habló de un proyecto “diversificado, generador de caja y en crecimiento”. También está por la labor de acudir a la opa el empresario Juan Miguel Villar Mir, quien mantiene un 1,8% valorado en casi 300 millones al precio de la opa.
Si los accionistas de Abertis llegan a contar con dos ofertas, sin descartar sorpresas de última hora, puede darse el escenario de que Atlantia decida una mejora. De hecho, tiene margen para llegar a los 18 euros sin comprometer su calificación crediticia. Si no se llega la subida, que dan por previsible los accionistas de Abertis (la cotización supera el umbral de los 16.50 euros), estos deberán elegir entre una y otra propuesta. Atlantia sugiere hasta un 23,2% del pago en acciones propias y ACS trataría de ganarse el favor de los inversores con papel de una Hochtief con actividad de construcción diversificada geográficamente y una rearmada división de concesiones. Habrá que ver si los accionistas de Abertis aceptan entrar en construcción o prefieren mantenerse exclusivamente en el negocio concesional.
Incógnitas por despejar
Hochtief cotiza en el entorno de los 140 euros tras ganar un 280% en los últimos cinco años, mientras el ebitda no ha experimentado ni mucho menos esa evolución. Los analistas explican parte de esta explosión por las expectativas de una opa de exclusión alimentadas por ACS y su proyecto de integración de la alemana con Dragados. ACS tiene frenado ese plan ante la escalada que experimentó la germana desde enero de 2016, cuando cotizaba en torno a los 85 euros. Queda ver si los accionistas de Abertis confían en el valor de Hochtief, donde la citada esperanza de opa de ACS sería sustituida por el refuerzo de la concesionaria catalana.
Atlantia, que acaba de recibir el visto bueno de la CE a su opa, ha levantado financiación por 14.700 millones sin aportar garantías, sin pignorar Abertis y evitando comprometer la venta de activos de la española. De hecho, la italiana ha realizado ya desinversiones por 1.700 millones en negocios propios y ha emitido bonos por 1.000 millones para amortiza parte del crédito. Es una incógnita si ACS logrará un acuerdo similar o su oferta prevé desinversiones (Cellnex, Sanef, etcétera) para amortizar préstamos.
El grupo italiano tiene 2.800 millones en caja para pagar en efectivo a los accionistas de Abertis. Esa hucha se mantendría atenazada durante meses si llega ACS. Atlantia ha manifestado que cubre sus necesidades con el flujo de caja, pero quedaría inmovilizada hasta que se dirimiera el pulso por Abertis.