Las eléctricas promueven un gran lobby con el sector de las renovables
La patronal se centrará en redes y plantea una asociación de productores Marina Serrano relevará a Eduardo Montes en la presidencia la próxima semana
El relevo de Eduardo Montes como presidente de Unesa, que se producirá la semana que viene, forma parte de un plan más ambicioso de las grandes eléctricas que la integran (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo) para redefinir el papel de su histórica patronal y promover un gran lobby de generadoras de electricidad, al que han invitado a participar a las pequeñas empresas de renovables que cuentan con sus propias asociaciones.
Las cinco de Unesa, que dominan el monopolio natural de la distribución eléctrica y son, por ley, las comercializadoras de referecia (COR) que suministran a los clientes acogidos al Precio de Venta al Pequeño Consumidor (PVPC), parecen haber llegado a la encrucijada existencial del ¿quiénes somos, de dónde venimos y (sobre todo), a dónde vamos?
En ese punto, la asociación inició hace meses un proceso de acercamiento a sus nuevos rivales: las compañías de renovables y sus asociaciones: la Asociación Empresarial Eólica (AEE); la Unión Española Fotovoltaica (UNEF); la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) e, incluso, a la que aglutina a los pequeños fotovoltaicos (Anpier). También CIDE, la asociación que integra a 200 de los 300 pequeños distribuidores de electricidad (muchas de ellas, empresas centenarias que han sobrevivió a los cantos de sirena de las grandes) ha sido tanteado por Unesa.
En unos casos, el acercamiento ha sido a través de contactos personales del propio Montes y, en otros, se ha traducido en un cambio de actitud del gran enemigo, tal como reconocen en una asociación solar.
El proyecto parece ir en serio. De hecho, Unesa ha contratado los servicios de McKinsey & Company para que sondee a agentes del sector sobre la posibilidad de crear un gran lobby común. La consultora está realizando una encuesta en la que se pregunta sobre la posibilidad de crear una asociación que represente “al sector eléctrico en su totalidad” o la de “fundar un verdadero punto de encuentro del sector”.
Aunque los responsables de Unesa no han concretado sus intenciones, fuentes empresariales aclaran que se trata de revisar su pape, que se focalizaría a partir de ahora en las redes (el negocio común de las cinco) y, por tanto, en cuestiones regulatorias. Esto explicaría el nombramiento de Marina Serrano (abogada del Estado, con gran experiencia en energía y miembro del despacho Pérez Llorca) como nueva presidenta.
En cuanto a la generación, los intereses de las grandes son contrapuestos: el mix de Endesa está más balanceado al carbón, mientras Iberdrola tiene una mayor capacidad hidráulica y de gas. Se trata de un negocio liberalizada, que se desarrolla con distintas tecnologías, al que se han sumado en los últimos años cientos de miles de pequeños productores de renovables, a los que la patronal ha abierto la puerta.
Se desconoce si la generación seguiría defendiéndose dentro de Unesa, como un apéndice separado, o si se crearía una gran asociación abierta a todos. Una de las ventajas del hipotético lobby es que podría defender los intereses de los generadores ante Bruselas (donde se librarán las futuras batallas del sector) y frente al intrusismo de los adjudicatarios de capacidad en las nuevas subastas sin ser eléctricos.
Las invitadas ven muy difícil una integración y atribuyen la medida a la intención de las eléctricas de “lavar su imagen, eliminar las tensiones internas, especialmente, entre las dos grandes, Endesa e Iberdrola, con intereses contrapuestos, y quitarse el sambenito de que es una asociación sin empresas de renovables”, según fuentes empresariales.
Los socios de Unesa no ocultan su deseo de que la mayor de las renovables, Acciona, se integre en sus filas. Pero ya existe la AEE, donde, por cierto, también están Iberdrola, Endesa o EDP, así como los principales fabricantes de aerogeneradores. Un deseo imposible de cumplir pues Acciona o la AEE “siempre han sido anticarbón, antigás y antinuclear”, indican las mismas fuentes.
La opa de Gas Natural sobre Endesa en 2005, que incluyó un contrato privado para que Iberdrola se quedara con “los activos sobrantes” de Endesa, abrió un cisma en la histórica patronal (esta nació como sociedad en 1944 y se transformó en asociación en 1999) del que no se ha recuperado.
El sistema de presidencia rotatoria entre los altos ejecutivos de las asociadas se rompió y estas optaron por un presidente externo consensuado: primero fue el histórico director de Unesa, Pedro Rivero, que fue sustituido por Eduardo Montes en 2010. Este abandona ahora un cargo no exento de polémica interna y externa, y su salida coincide con una revisión profunda del papel de una asociación cuestionada por la opinión pública.
¿Tiene sentido fundar una gran asociación?
McKinsey ha realizado un sondeo entre distintas asociaciones eléctricas sobre la imagen de Unesa y los posibles “puntos de encuentro”. Estas son algunas de las preguntas, en las que omitimos el remitente.
1.- ¿Cómo es la relación entre X y sus miembros con los agentes principales del sector eléctrico? ¿Tiene X intereses comunes con las grandes eléctricas que se podrían defender de forma conjunta?¿Cuáles serían los más relevantes?
2.-¿Cuál es tu opinión sobre Unesa como asociación? ¿Qué cosas está haciendo bien y cuáles no? ¿Qué papel o actividades debería tener como misión?
3.- Teniendo en cuenta las características de X, ¿en qué actividades del sector debe involucrarse? (por ejemplo, RSC conjunta, divulgación de las ventajas de la electricidad, lobby, etc.)
4.- ¿Cuál es la asociación que mejor representa al sector eléctrico en su totalidad? ¿Tendría sentido fundar un verdadero punto de encuentro del sector eléctrico? ¿Qué tipo de actividades llevaría a cabo?¿Quiénes deben ser sus miembros? ¿Estaría X interesada en formar parte de una asociación con estas características? ¿Qué sería necesario para asegurar su participación?