Ibex: Los inversores ven alejarse la declaración de independencia y el Ibex rebota un 2,5%
El selectivo español recupera los 10.200 puntos Sabadell y Caixabank avanzan un 6,16% y un 4,93%, respectivamente
Al Govern de la Generalitat se le complican las cosas. A la posibilidad cada vez más remota de que se anuncie una declaración unilateral de independencia se añade ahora la división entre las formaciones independentistas. Por si esto no fuera suficiente Sabadell han decidido sacar su sede de Cataluña, movimiento que podría imitar CaixaBank.Todo esto tuvo ayer un efecto directo en la Bolsa. El Ibex 35 se anotó un 2,5%, ascenso que le permitió no solo recuperar los 10.000 que perdió un día antes, sino sobrepasar la barrera de los 10.200. Estas subidas se produjeron con un volumen de negociación de 3.448 millones frente a la media diaria del año de 2.574 millones.
La sesión comenzó sin rumbo fijo y cargada de volatilidad.El primer impulso comprador vino de la mano de la banca, en concreto, de las entidades con sede en Cataluña, las más castigadas en los últimos días.Ante la posibilidad de que se produzca una declaración de independencia, ambos bancos están dispuestos a seguir los pasos de Oryzon, cambiar su domicilio social.
Sabadell tiene previsto establecerse en Alicante y se especula con que CaixaBank haga lo propio en Baleares.El objetivo de este movimiento es “asegurarse que en el peor de los escenarios, el que finalmente se llegue a la independencia, las dos entidades sigan teniendo acceso a la financiación del BCE”, afirma Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities. El experto señala que esto adquiere especial importancia en un escenario como el actual en el que los bancos de la zona euro siguen “enganchados” a la financiación del BCE porque “el mercado interbancario no funciona desde hace tiempo”, defiende Fernández Figares.
CaixaBank y Sabadell se anotaron un 4,93% y un 6,16%, respectivamente. A ellas le siguieron el resto de entidades financieras.De producirse una secesión, Victoria Torre, de Self Bank, considera que sería una muy mala situación por “el empeoramiento y la escalada del riesgo país que traería consigo”. Santander subió un 2,93%; BBVA, un 2,77%; Bankia, un 2,41% y Bankinter, un 2,14%. El sector recuperó 5.852 millones (una capitalización similar a la de Merlin o Enagás), de los cuales 1.660 corresponden a CaixaBank y Sabadell. A la banca se sumaron Ferrovial (3,89%), Acciona (3,71%) o ACS (3,55%). Solo dos valores IAG (-0,69%) y Meliá (-0,54%) se desvincularon de la tendencia alcista.
Fuera del selectivo, Catalana Occidente rebotó un 2,51% después de conocerse que la empresa deja la puerta abierta a un cambio de sede. Por su parte, Oryzon Genomics, que fue la primera de decretar la medida tras el referéndum, sumó su segunda sesión en positivo y avanzó un 1,44%. Superior aún fue el ascenso de Ercross (11,8%), compañía catalana que no se ha pronunciado. Torre no descarta que en los próximos días se sumen más empresas pues “el trámite es relativamente sencillo al no requerir la aprobación de la junta de accionistas” salvo que lo establezcan los estatutos. Además, al cierre del mercado saltó la noticia de que el Gobierno prepara un real decreto para facilitar el traslado.
Mientras que las subidas fueron moderadas a lo largo de la mañana, un cóctel de factores aceleró al Ibex poco antes de las cuatro de la tarde. A la buena sintonía con la que los inversores percibieron el cambio de sede de los bancos catalanes, se le sumaron otras dos noticias que saltaron de forma paralela. Por un lado, la decisión del Tribunal Constitucional de suspender el pleno del Parlament del lunes sobre el que ha planeado una posible Declaración Unilateral de Independencia. Por el otro, la aparición en Bloomberg de un artículo que pone negro sobre blanco las primeras fricciones entre el Govern de la Generalitat y las CUP sobre la conveniencia de tomar esta decisión.
Sea como fuere, lo cierto es que el mercado se mueve en estos días en una verdadera hiperestesia. Reacciona de manera exagerada a cualquier noticia debido a que la volatilidad reina con toda su fuerza. “Estamos ante una volatilidad extrema de fondo. El mercado se mueve a golpe de noticias políticas”, asegura Natalia Aguirre, de Renta 4.
Es esta volatilidad la que hace convenir a los analistas que lo ocurrido hoy en los mercados se debe a un mero rebote. Y, que en ningún caso, supone que estas noticias provoquen que el Ibex se despoje de la agitación política y retome el vuelo. Mañana será otro día y nada supone que el mercado vuelva a cerrar con alzas.
Sin embargo, algunos factores inducen al optimismo. Alejandro Robles, analista de XTB, considera que el mercado ha entendió hoy que sobrerreaccionó un día antes, cuando el Ibex sufrió su peor sesión desde el brexit. “No había ninguna noticia distinta a los días anteriores que justificase esas caídas”, explica.
Otro de los factores positivos está, según Robles, en la resistencia del resto de Europa a verse arrastrada por el conflicto catalán. La mayoría de los índices (el Cac, el FTSE 100 y el MIB italiano) ha cerrado con alzas de entorno al medio punto porcentual. Mientras, el Dax ha caído apenas un 0,05%. El euro, por su parte, cede posiciones y se encuentra al filo de perder los 1,17 billetes verdes.
En el largo plazo, el foco de los inversores está en vislumbrar hasta qué punto el órdago catalán pueda lastrar la marcha de la economía española. Natalia Aguirre comenta que el mayor riesgo que vislumbran es que el conflicto se enquiste y entonces sí afecte a la economía real. Alejandro Núñez, sin embargo, descarta que haya movimientos políticos de calado en los próximos días y sitúa al Ibex en la horquilla entre los 10.000 y los 10.350 puntos.
Óscar Anaya, de Carax Alphavalue, calcula que al selectivo le queda por delante aún una caída de hasta el 4% en sesiones con fuertes oscilaciones en el mercado bancario y eléctrico, antes de que los inversores vuelvan a tomar posiciones. Eso sí, explica que los movimientos de hoy se deben a inversores cortoplacistas que vieron las caídas de ayer como una oportunidad para entrar en valores que veían baratos y buscan hacer negocio con un mercado que sufre fuertes oscilaciones a golpe de titulares.
Además, hoy el Tesoro ha celebrado la primera subasta después de la jornada del 1 de octubre y bajo la amenaza de una declaración unilateral de independencia en Cataluña en los próximos días. Ha colocado 4.600 millones de euros en una nueva subasta de bonos a 5 años de nueva referencia, obligaciones con vencimiento en 2029 y otra de obligaciones ligadas a la inflación con vencimiento en 2024. La rentabilidad de la deuda española a diez años bajó del 1,7% y la prima de riego española concluyó en los 116 puntos básicos, frente a los 132 de ayer.