CaixaBank y Sabadell trasladan sus sedes por la grave inseguridad de Cataluña
Los bancos cambian sus domicilios sociales a Palma y Alicante, respectivamente La entidad que preside Gual aprovecha una norma que aprueba hoy el Gobierno para cambiar la sede de forma exprés
CaixaBank y Banco Sabadell han decidido cambiar su sede social fuera de Cataluña. La tensión generada por el pulso independentista en Cataluña ha abocado a estas dos históricas firmas catalana a trasladar sus domicilios sociales a Palma y a Alicante, respectivamente. Ambos bancos cambiarán sus sedes en unas 24 horas a 48 horas.
CaixaBank ha aprovechado el decreto que tiene previsto aprobar hoy el Gobierno central para permitir trasladar las sedes de las empresas catalanas sin necesidad de convocar junta de accionistas, para convocar su consejo extraordinario que autorizará, previsiblemente su traslado a Palma. La medida del Gobierno, también anunciada ayer, facilitará su rápida mudanza sin reunir a los accionistas, lo que evitará tensiones políticas si tuviera que celebrar una junta.
Banco Sabadell ya había modificado sus estatutos en 2015 para poder cambiar su sede sin necesidad de convocar junta de accionistas, lo que le permite trasladar su domicilio social de forma exprés. Los estatutos de CaixaBank, sin embargo, obligan a convocar consejo y junta para realizar este cambio de sede, lo que retrasa este proceso en varias semanas. Pero la decisión del Gobierno de Rajoy facilita su mudanza.
Es por esta razón por la que Sabadell fue el primero en anunciar el traslado de su domicilio, una vez que su consejo de administración extraordinario, aprobó esta medida, según comunicó a la CNMV. La entidad que preside Josep Oliu tenía su sede en Sabadell desde su creación en 1881.
CaixaBank, la entidad más emblemática catalana , llevará su domicilio social a Palma, ciudad muy vinculada a su historia. La Caixa tiene su origen en las islas a principios del siglo XX, cuando se denominaba Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares.
Sabadell, mientras, ha elegido Alicante, provincia en la que el banco tiene una importante infraestructura heredada en gran parte de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entidad que tenía su sede en esta región. El grupo tiene en esta provincia un centro operativo y otro de datos. Además, Solvia, la plataforma inmobiliaria de Sabadell, también tiene su sede en Alicante.
A su favor también está el hecho de que la ciudad elegida se encuentra en el arco Mediterráneo, un mercado natural para Sabadell. En la mesa estuvo además Madrid, donde la institución fundada a finales del siglo XIX para financiar a los panaderos y comerciantes de Sabadell, ya tiene una sede, pero ganó la opción alicantina.
El traslado de sus sedes de Cataluña, y sobre todo de CaixaBank, supone un duro golpe para la Generalitat, dada la vinculación histórica de ambas instituciones. La decisión adoptada por ambas entidades pretende despejar todas las dudas sobre el futuro de los ahorros de sus clientes y evitar un desplome de sus acciones tras las amenazas del Parlament de declarar la independencia de Cataluña.
Fuentes financieras justifican la medida por la inquietud generada entre clientes e inversores, que reclamaban medidas de contingencia. No en vano, desde la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, tanto CaixaBank como Sabadell habían sufrido un duro castigo en Bolsa, que remitió ayer. Tan solo el anuncio de Sabadell de que podía trasladar su sede social a Alicante impulsó su cotización, que se disparó tras confirmarse que el consejo había aprobado este cambio.
Sus títulos cerraron con una subida del 6,16% (1,69 euros por acción). Sabadell había perdido más del 10% de su valor desde la convulsa jornada del domingo, y se convirtió en el valor que más cedió el 2 de octubre, con un retroceso del 4,53% tras la celebración del referéndum independentista ilegal.
El mercado también premió a CaixaBank, pese a que al cierre de la jornada no había comunicado oficialmente nada sobre su previsible cambio social a Baleares. Sus acciones cerraron a 4,11 euros por título, con una subida del 4,93%. El hecho de que la entidad que preside Jorge Gual pueda trasladar su sede fuera de Cataluña, aunque pueda ser transitoriamente, contribuyó a esta mejora. Los analistas tampoco descartan nuevas subidas hoy una vez que se conozca oficialmente la decisión de su consejo.
Sabadell explicó en un comunicado que adopta esta decisión “para proteger los intereses de nuestros clientes, accionistas y empleados.”. Además, avisa de que “continuará desarrollando con absoluta normalidad su actividad al servicio de las empresas y las familias en todos los territorios en los que está presente bajo la supervisión del Banco Central Europeo y la regulación de la Autoridad Bancaria Europea”.
El traslado del domicilio social no comporta movimiento de empleados. De hecho, ambas entidades cuentan con sedes corporativas y operativas en diversas ciudades de España y del Reino Unido en caso de Sabadell, y de Portugal en el de CaixaBank. Las juntas de accionistas, eso sí, se celebrarán en los nuevos domicilios sociales.
La inseguridad jurídica generada ante una previsible declaración unilateral de independencia del Parlament supondría una salida del euro de Cataluña, lo que provocaría un colapso en ambos bancos, que se financian a través del Banco Central Europeo.
En el hipotético caso de que Cataluña se independizase supondría también que el nuevo país tendría que crear un supervisor bancario, ya que el Banco de España dejaría de ser el suyo.
La decisión de ambos bancos provocó una rápida reacción política. La diputada de la CUP, Eulàlia Reguant se mostró partidaria de que la Generalitat y los catalanes “dejen de trabajar” con CaixaBank y Sabadell, así como con el BBVA –que absorbió CaixaCatalunya–.
Josep Oliu ya avanzó esta semana que ante la "inquietante" situación que atraviesa España, el banco tenía previstos planes de contingencia oportunos para adaptarse al clima de incertidumbre. CaixaBank también remitió el martes un comicado a su plantilla con un mensaje similar.
Una decisión coordinada y valiente
La banca llevaba más de dos años amenazando con drásticas medidas si el Gobierno catalán pasaba a la acción en su objetivo de independizar unilateralmente esta comunidad autónoma. Pero en ningún momento consideraba que las tensiones entre el Gobierno central y el catalán iban a radicalizarse tanto, lo que ha derivado en una inseguridad jurídica que ha castigado duramente desde el lunes hasta el miércoles las cotizaciones de CaixaBank, tercera entidad española, y Sabadell, quinto en el mapa bancario español. La salida de depósitos de ambas entidades no era preocupante (Sabadell asegura que ayer contaba con un excedente de liquidez de 6.000 millones depositados en el BCE), de momento, según fuentes de ambas instituciones; pero el goteo era continuo, lo que esperan que se frene tras la medida adoptada ayer.
Pero CaixaBank y Sabadell no son los únicos bancos con una importante presencia en Cataluña. BBVA cuenta con una cuota de mercado cercana al 25% tras la compra de Catalunya Caixa y Unnim.
El traslado de las sedes fuera de Cataluña de las firmas financieras más emblemáticas de esta comunidad autónoma tiene, además de una defensa de su seguridad jurídica, un componente social muy importante, ya que supone el completo rechazo del tejido económico a los planes de Carles Puigdemont. Fuentes financieras aseguran que los contactos entre ambas entidades financieras y el Govern se han intensificado desde el fin de semana en una operación coordinada entre CaixaBank y Sabadell. No en vano ambos lanzaron el martes mensajes similares, y ayer anunciaron el traslado de sus sedes fuera de Cataluña. Aunque la entidad que preside Jordi Gual ha tenido que esperar a que el Gobierno aprobase una norma para acelerar su salida sin celebrar junta, que no solo retrasaba el proceso, sino que podía ser objeto de manifestaciones en dicho acto.
CaixaBank cuenta con un riesgo en Cataluña del total de su negocio del 21,9%; el de BBVA es del 20,8%, el de Sabadell, del 26,8%. El de Santander es más bajo, del 11%. Bankia suma un riesgo de solo el 9,2%.