Draghi le ahorra a España 10.000 millones en pago de intereses
El efecto positivo de sus medidas extraordinarias solo es superior en Italia El BCE ha hecho posible un alza del PIB español del 1,7% entre 2014 y 2016
Mario Draghi siempre defiende que la zona euro estaría en una situación mucho peor sin sus medidas extraordinarias de política monetaria. Su anuncio de compras de deuda frenó en el verano de 2012 la espiral imparable que encarecía hasta lo insoportable el coste de financiación de los países del euro, en especial de España e Italia. A partir de 2014, cuando el mercado ya esperaba que las compras masivas de deuda fueran una realidad inminente que terminó por materializarse en marzo de 2015, las medidas del BCE han permitido un entorno de estabilidad financiera y dinero barato al que España tiene mucho que agradecer.
En concreto, las compras de deuda española por parte del BCE y el efecto indirecto que han tenido en el estímulo de la compañía han permitido un ahorro de intereses equivalente al 0,9% del PIB entre 2014 y 2016, un porcentaje que solo supera Italia, con un ahorro del 1,3% del PIB, entre las principales economías de la zona euro. Considerando el dato más reciente de PIB, las políticas del BCE han permitido un ahorro de intereses para España de 10.000 millones de euros.
Además, y según explica un informe del Banco de España, publicado hoy, las políticas del BCE han permitido un crecimiento acumulado en este período del PIB del 1,7% para la economía española, junto a una reducción del déficit público del 1,9%, del que 0,9 puntos corresponden a la menor carga de interés y otros 0,9 puntos al efecto macroeconómico positivo en consecuencia.
Así, el Banco de España apunta que el menor gasto en intereses por parte de la Administración Pública repercute en las políticas presupuestarias, con efectos indirectos como la mayor recaudación impositiva por la mejora de las bases imponibles y la reducción de las prestaciones por paro por la mejoría del empleo.
El efecto positivo de las medidas extraordinarias del BCE –no solo la compra de deuda sino también las subastas masivas de liquidez o la tasa negativa de la facilidad de depósito- supera en España al de la media de la zona euro. Si han permitido un alza del PIB española entre 2014 y 2016 del 1,7%, en la media europea ha sido del 1,5%. En cuanto a la reducción del déficit público sobre el PIB, el efecto medio de la zona euro se cifra en el 1,3%, seis décimas por debajo del cálculo que el informe arroja para España.
El Banco de España afirma en su análisis que estos cálculos hay que tomarlos con cautela e intentan valorar qué habría pasado si los tipos de interés de la deuda se hubiesen mantenido en los niveles previos a cuando el BCE sacó toda su artillería de política monetaria que, de hecho, ha sido el gran factor para el abaratamiento del coste de financiación y el citado ahorro en el pago de intereses.
El análisis reconoce que las reformas estructurales y la política de consolidación fiscal realizada en buena parte de la zona euro también han contribuido a la mejor percepción de los inversores y a esa reducción de los tipos de la deuda, pero el grueso de ese ahorro en intereses y su efecto en cadena sobre el conjunto de la economía se debe al BCE. En concreto, sus medidas extraordinarias han contribuido en un 75% a la caída de los tipos de interés observada entre 2014 y 2016 en la deuda pública a un año y a cinco años en el conjunto de la zona euro.
Así, el tipo medio del stock de la deuda soberana de la zona euro disminuyó entre 2014 y 2016 en más del 15%, con caídas superiores al 17% para España.