Niels B. Christiansen: otro danés para reconstruir un Lego digital
La compañía de juguetes confía en el hasta ahora CEO de Danfoss para reconquistar a los niños
De niño, Niels B. Christiansen (Sønderborg, Dinamarca, 1966) creaba sus propios edificios con los ladrillos de Lego. Desde el 1 de octubre, tendrá que usar estos bloques para construir un futuro para una compañía que se recuperó de casi una bancarrota a principios de siglo, pero que ha perdido en los últimos tiempos el interés de los más pequeños, que prefieren las tabletas y los videojuegos.
Christiansen tendrá que llevar su experiencia en la digitalización de Danfoss, de la que hasta julio fue presidente y consejero delegado, a la empresa de juguetes. Al menos eso es lo que espera el presidente ejecutivo de Lego, Jørgen Vig Knudstorp. “Transformó una empresa industrial en un líder tecnológico. Su experiencia en digitalización y globalización, implementando una estrategia de transformación y creando un equipo ágil, internacional y con un alto grado de desempaño beneficiará a Lego”, explicó cuando publicó su nombramiento en agosto.
La noticia llegó solo un mes antes de que la firma danesa anunciara el despido de 1.400 trabajadores en todo el mundo, el 8% de la plantilla. Las razones de esta decisión parecen ser la caída del 5% las ventas en el primer semestre del año y del 3% de las ganancias. Sin embargo, la compañía afirma que se debe a una reestructuración del grupo para crear “una organización más pequeña y menos compleja” que “simplificará” su modelo de negocio con el objetivo de “llegar a más niños”. Sea cual sea la razón, lo cierto es que Christiansen tendrá que hacer frente al cambio de dirección de la empresa, que hasta ahora había estado diversificándose hacia nuevas áreas: parques temáticos, videojuegos o cine.
Ingeniero civil por la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) y con un master in business administration (MBA) por la escuela de negocios francesa Insead, tiene una dilatada experiencia en la gestión de compañías, aunque no el sector de los juguetes. Al finalizar sus estudios universitarios, se incorporó a la consultora McKinsey & Company. Tras cuatro años, llegó al fabricante de herramientas Hilti como vicepresidente de desarrollo corporativo. Un nuevo cambio le llevó a GN Netcom, fabricante de teléfonos móviles y auriculares inalámbricos de GN Group. Tres años después fue nombrado su director ejecutivo y, tras 12 meses, pasó a ser el vicepresidente ejecutivo de GN Store Nord, división del grupo dedicada a audífonos y equipos de diagnóstico auditivo.
Casado con la banquera Lene Grodt y con dos hijos que rondan los 20 años, el danés volvió a dar un giro a su carrera en 2004 al incorporarse a Danfoss, empresa de productos y servicios especializada en infraestructuras, suministro de alimentos, eficiencia energética y soluciones para el medio ambiente. Desde el primer momento, Christiansen ocupó puestos de responsabilidad: vicepresidente ejecutivo, director de operaciones y director general adjunto, hasta que en 2008 se convirtió en su presidente y consejero delegado, cargos que ocupó hasta su renuncia el pasado 1 de julio.
En estos nueve años, el directivo logró doblar el tamaño de la compañía, aumentar su presencia global y transformar la cartera en respuesta a las nuevas demandas de los clientes. Todos estos logros, además de fraguarle una gran reputación en el mundo empresarial danés, le convirtieron en 2015 en el ejecutivo mejor pagado del país, con un sueldo de 6,72 millones de euros.
Su llegada a Lego ha sido inesperada también para la compañía, pues hace solo ocho meses nombró a su actual consejero delegado, Bali Padda, el primer no danés (británico nacido en India) en ocupar el cargo. Sin embargo, el presidente de la empresa afirma que desde el principio se sabía que este cargo era temporal y se buscaba a un sucesor más joven. Pero ni él pensaba que fuera a ser tan rápido. “Cuando Niels dejó Danfoss, encontré a una de las mejores personas del país para liderar Lego. Vi una oportunidad para acortar el proceso”, explicó. Además de su trayectoria en la empresa de tecnología, un negocio familiar como Lego, Knudstorp destaca los valores daneses del nuevo CEO, según los cuales “tienes autoridad porque eres un líder competente, creíble y auténtico y no por ser el jefe que se sienta al final de la mesa y fuma grandes cigarros”, subraya.
Christiansen se siente “orgulloso” por la oportunidad que se le presenta y considera que “la misión de Lego, de inspirar y desarrollar a los constructores del mañana es ahora más urgente que nunca”. Para ello, tendrá que coger todos los ladrillos, ponerlos en las posiciones adecuadas en sus mercados principales, EE UU y Europa, y hacerlos llegar a uno de sus objetivos: Asia. Pero no puede olvidar que lo digital es esencial para las nuevas generaciones ni que los consumidores más maduros han permitido el resurgir de la empresa en los últimos años. El reto es remontar la empresa, pero también ganar la batalla por convertirse en el mayor fabricante de juguetes del mundo, puesto que vuelve a ostentar Mattel.
Familiar y aficionado a la meditación
Aunque sus hijos dejaron atrás la infancia y uno de ellos ya no vive en casa, a Niels B. Christiansen le gusta organizar encuentros de los cuatro. Una personalidad familiar que le ayudará a gestionar una empresa como Lego.
Amante del fútbol y gran fan del Liverpool, aunque también del Barça y del SønderjyskE Fodbold, prefiere ver este deporte en la televisión y practicar golf. Además, solía practicar la meditación zen por las mañanas.
No le gusta la política ni es miembro de ningún partido, pero utiliza su experiencia profesional para ayudar en lo que puede y en estos momentos es presidente de la Comisión de Energía de Dinamarca.