ACS analiza la viabilidad de una contraopa por Abertis
La compañía española habría abandonado la opción inicial de utilizar a su filial alemana Hochtief Estudia si lanzar la contraoferta en metálico o en una combinación de efectivo y acciones
ACS no tira la toalla. El grupo presidido por Florentino Pérez continúa analizando la viabilidad económica de una posible contraopa sobre Abertis y si es posible recabar los fondos necesarios para imponerse a la oferta lanzada por Atlantia, informaron a Europa Press en fuentes financieras.
La opa lanzada por el grupo italiano Atlantia, que está a la espera de recibir el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), valora a la concesionaria de autopistas española en 16.300 millones de euros, cantidad a la que habría que sumar 15.000 millones de la deuda de Abertis, lo que eleva el montante de la operación a 31.300 millones.
Para superar la oferta que está sobre la mesa, una eventual contraopa liderada por ACS debería mejorar el precio de 16,5 euros por acción planteado por Atlantia y acercarse a los 17 euros, lo que elevaría el coste de la operación a 17.000 millones (sin contar la deuda).
Aunque la solvencia financera y generación de cash flow de ACS está fuera de toda duda, para armar una contraopa de esta envergadura el grupo podría requerir de la aportación de inversores externos, fundamentalmente grandes fondos de inversión que valoren el atractivo de estar en el accionariado de Abertis, una empresa con ingresos recurrentes y gran generación de dividendo.
Según fuentes conocedoras del proceso, ACS habría abandonado la opción inicial de utilizar a su filial alemana Hochtief, en la que controla el 72% del capital, como punta de lanza para encauzar la contraopa, y la alternativa que baraja es aliarse con grandes fondos internacionales.
Otro de los aspectos que estudia ACS es si lanzar la contraoferta en metálico o en una combinación de efectivo y acciones. Para el primer supuesto, requeriría del apoyo de un sindicato bancario dispuesto a financiar la operación.
Los asesores de ACS para la operación, JP Morgan, Lazard y Key Capital, llevan trabajando a fondo desde mediados de julio en los contactos con inversores internacionales y entidades financieras para sondear el respaldo a la eventual operación.
Simpatía del Gobierno
Una baza a favor de ACS es que una OPA alternativa a la de Atlantia contaría con la simpatía del Gobierno español, que teme que activos estratégicos para España como son las autopistas o los satélites pasen a manos foráneas. El Ejecutivo que encabeza Mariano Rajoy es muy consciente de que si Atlantia se hace finalmente con Abertis, el grupo transalpino pasaría a ser el mayor operador de autopistas de peaje en España y socio de control de Hispasat.
Una vez descartada por el Ministerio de Fomento, a través de Enaire, la opción de una contraopa del gestor aeroportuario Aena sobre Abertis, la alternativa de un 'caballero blanco' español de capital privado arropado por un grupo de inversores es la que más complacería al Gobierno. Pero todo depende al final de que la operación tenga viabilidad económica para ACS, que sigue haciendo números antes de decidir si da el paso adelante.
La adquisición de Abertis por ACS daría origen a un coloso mundial de las infraestructuras con ingresos conjuntos de casi 37.000 millones de euros y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de unos 5.300 millones.
En los últimos años ACS ha logrado avances significativos en su saneamiento financiero. La deuda neta del grupo se situó a 30 de junio en 1.654 millones, un 55,8% inferior respecto a la contabilizada un año antes y con una disminución del 72% en los últimos cuatro años. El apalancamiento del grupo se situó en 0,7 veces el Ebitda anualizado.
La compañía de construcción y servicios obtuvo un beneficio neto atribuible de 416 millones en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 7,2% respecto a los 388 millones del mismo periodo del ejercicio precedente.
Se da la circunstancia de que el grupo ACS, que lideró en 2016 por sexto año consecutivo el listado de los grupos de construcción e ingeniería con mayor negocio internacional del mundo que elabora la publicación especializada ENR, fue socio fundador de Abertis junto a La Caixa, al promover ambos la fusión entre las concesionarias de autopistas Aurea y Acesa.
ACS llegó a controlar más del 25% del capital de la compañía concesionaria y a ser uno de los dos accionistas de referencia, pero posteriormente fue diluyendo su participación y en 2012 vendió su último 10% a OHL y a la propia Abertis.
En la memoria queda el intento de adquisición de Autostrade (ahora Atlantia) por Abertis en el año 2006, que fue fustrado por el Gobierno italiano y que dejó un amargo sabor en el grupo español y en sus socios. Ahora es Atlantia la que quiere reeditar la operación, pero con mando en plaza, e intenta ganarse el favor de los inversores y conseguir el beneplácito de los principales directivos de Abertis con un suculento plan de 'stock options'.
La acción de Abertis ha superado ampliamente el precio ofrecido por la compañía italiana y cotiza en la actualidad en el entorno de 16,9 euros por acción, lo que, según fuentes del mercado consultadas por Europa Press, se explica por la expectativa de una posible mejora de precio por parte del grupo transalpino o de la llegada de una contraopa.