Las redes sociales de la empresa no pueden cerrar por vacaciones
En verano, muchas compañías reducen o incluso paran su actividad Un error muy frecuente es programar las publicaciones en estos meses
A lo largo de los meses de verano, la comunicación corporativa a través de las redes sociales vive inmersa en una enorme paradoja. Mientras que los usuarios utilizan las plataformas digitales con mucha más asiduidad que durante el resto del año, con un rango de interacciones y publicaciones que se multiplica por tres, las empresas reducen drásticamente su actividad. La razón suele estar determinada por varios factores. El más común está relacionado con la falta de personal dedicado a estas tareas en la mayoría de las compañías, y a la falta de relevo en los equipos cuando los profesionales cogen sus vacaciones. En otros casos, esta situación también esta causada por una mala estrategia comunicativa en las redes. Pero ya sea por una razón u otra, recuerda la directora de operaciones y profesora en The Valley Digital Business School, Pilar Trucios, “esto radica en que las organizaciones no se han tomado tan en serio como deberían su presencia en estas plataformas”.
La tarea pendiente de muchas compañías es desarrollar una estrategia a seguir, donde se incluyan los meses de verano, con sus características concretas. “Es verdad que el cliente utiliza más las redes en esta época, pero también es cierto que el uso que hace de estas herramientas no es el mismo que durante el resto del año”, explica Trucios. Son usuarios más informales, que viven inmersos en el descanso y el ocio, y que por lo tanto esperan otras cosas que durante otros meses.
Con esta idea aclarada, “lo importante es descubrir qué quieren los clientes de nuestra marca durante este tiempo”, asegura. De esta forma, cada compañía debe decidir los terrenos en los que quiere moverse, pero siempre dando información relevante y acorde con el momento: “Si somos una empresa de refrescos o de música, lo tenemos fácil. Si por el contrario nuestro sector es el de la salud o el energético, podemos dar otro tipo de contenidos, aunque no tengamos una relación tan directa con el verano”, recalca. La experta lo ilustra con consejos para cuidar la piel del sol o pautas para evitar el derroche de luz o agua en casa cuando el dueño está de vacaciones. Lo que no vale es el publicar por publicar. De igual manera que tampoco es aconsejable llenar las redes de contenidos refrescantes, como fotografías de playas, helados o piscinas, una táctica muy socorrida en estas semanas de parón.
A ella recurre el fundador de la web TreceBits y autor de Cómo triunfar en las redes sociales, Manuel Moreno: “Es una licencia que podemos permitirnos una o dos veces, por ejemplo para desear buen verano a los clientes, pero no más. Si todas las plataformas están llenas de contenidos veraniegos no habrá diferencia entre ellas y perderán su valor diferencial”. Otro error es colgar el cartel digital de cerrado por vacaciones, cuando las redes no entienden de este periodo. Moreno recomienda establecer horarios concretos para resolver las dudas o problemas, ya que es lógico que en muchas situaciones deba haber un parón o un descanso. Eso sí, siempre y cuando se haya anunciado previamente: “Los clientes también necesitan información en verano, y una duda no respondida es un usuario perdido”. En los negocios físicos, la marca puede permitirse cerrar una o dos semanas, pero en las redes no, “los clientes van a interactuar contigo estés o no estés”, insiste.
Muchas empresas recurren, de forma equívoca, a la programación de contenidos. Esta técnica puede volverse en contra
Otro error muy frecuente durante estas semanas, debido a que los profesionales de las redes están descansado, es el de programar las publicaciones. “Puede haber noticias de importancia de las que todo el mundo hable, y los mensajes pueden llegar a tener incluso un efecto negativo en determinados momentos”. Moreno se refiere al caso del atentado terrorista de la pasada semana en Barcelona y Cambrils, que costó la vida a 15 personas. “En esos momentos, las redes solo hablaban de una cosa, y algunos mensajes programados pueden incluso ser ofensivos. Lo mejor que puede pasarte como marca es que los usuarios no te hagan caso. Lo peor, que recriminen las publicaciones”.
También ha de tenerse en cuenta el regreso en el caso de que las cuentas hayan estado abandonadas. “No se puede pretender recuperar el ritmo previo al verano en un día”, recomienda Moreno. Aunque esto puede evitarse, recuerdan ambos expertos, con una estrategia firme y puesta en práctica, que evite llegar a estos extremos.