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Wall Street no tiene miedo ni de Pyongyang

Los inversores han desoído las subidas de tipos, el proteccionismo y el caos de Trump La tensión entre EE UU y Corea del Norte provoca pocas búsquedas de valores refugio

Misil balístico intercontinental norcoreano Hwasong-14, en su segunda prueba de fuego. La agencia estatal KCNA publicó la foto el 29 de julio.
Misil balístico intercontinental norcoreano Hwasong-14, en su segunda prueba de fuego. La agencia estatal KCNA publicó la foto el 29 de julio.REUTERS

Ni siquiera el temor a un posible Armagedón es rival para la codicia de Wall Street. Los inversores de EE UU ya han desoído las subidas de tipos de la Reserva Federal, el crecimiento del proteccionismo en el mundo y la disfunción de Washington. La advertencia directa del miércoles de Donald Trump a Pyongyang podría haber sido una nueva razón para precipitarse hacia el oro o las armas. Mr. Mercado, sin embargo, rara vez pronostica acontecimientos terribles.

Las tensiones geopolíticas no han podido sacar de la calma a los valores. El S&P 500 sigue estando un 10% por encima de comienzos de año. Casi no ha habido movimientos diarios del 1% o más. Tras la amenaza de Trump de desencadenar “fuego y furia” sobre Corea del Norte, el Índice de Volatilidad del Mercado de Opciones de la Bolsa de Chicago subió más de un 20%, pero perdió la mitad y se situó al cierre cerca de mínimos históricos.

Hubo pocas búsquedas de valores refugio, a pesar de que no haya una estrategia de inversión probada ni siquiera para una pequeña guerra nuclear. El oro subió algo más del 1,5% el miércoles. A poco más de 1.277 dólares por onza, sin embargo, se mantiene dentro de la estrecha banda de trading del año. Lo mismo puede decirse de los bonos del Tesoro de EEUU, otro refugio tradicional en tiempos difíciles.

Tal tranquilidad podría explicarse por Trump mismo. Intenta intimidar tan a menudo y de forma tan informal, ya sea a Kim Jong-un, el senador Mitch McConnell o el jefe de Amazon Jeff Bezos, que la gente cada vez lo ignora más. La América corporativa, además, está ayudando a mantener la calma. Las ganancias del segundo trimestre han sorprendido significativamente al alza.

Aún así, no se puede contar con los inversores para que prevean los problemas. El premio Nobel Paul Samuelson dijo una vez que el mercado había pronosticado nueve de las últimas cinco recesiones. Hace diez años, BNP Paribas cerró tres fondos de bonos en lo que resultó ser el primer temblor de la calamidad que se avecinaba. El índice de referencia de EE UU cayó un 3%, pero se recuperó rápidamente, y subió casi un 8% en dos meses. Eso no acabó bien. Por el bien de todos, ahora debería ser diferente. 

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.

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